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Jesús Candel, en la manifestación del 27 de noviembre de 2016 por las calles de Granada. / JUSTICIA POR LA SANIDAD

Opinión, Salud

Justicia por la Sanidad, la única asociación no politizada que ha reunido a cientos de miles de ciudadanos en 26 manifestaciones en pos de un servicio sanitario de calidad

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Sucedió en Granada. Y se hizo no solo una vez sino más veces. Seis años han pasado de aquel grito unánime, el tercero (la primera protesta fue el 16 de octubre de 2016), un río de voces, el tsunami por una sanidad digna en Granada y Andalucía. El pulso que la leyenda del activismo social, Jesús Candel ‘Spiriman’, le ganó a toda una presidenta de la Junta de Andalucía. Susana Díaz cree que ya se le ha quitado, pero todavía le escuece aquel grano que le salió en su trasero

Ninguno de los que estuvo allí podrá olvidarlo nunca. Se sobrapasaron todas las expectativas. Granada se echó a la calle para evitar, por todos los medios pacíficos posibles, la fusión de hospitales. A un médico de Urgencias se le murió un anciano en un pasillo y con él empezó todo. Tras dos primeros puñetazos encima de la mesa en forma de pancartas, megáfonos y un mensaje meridiano, hubo un tercer asalto ganado por la ciudadanía el 27 de noviembre de 2016. Ayer se cumplió un año de esa tercera macromanifestación con más de 100.000 personas que sacudió la Junta de Andalucía y el Parlamento, que hizo girar la mirada a todos los encorbatados hacia un médico apolítico que solo quería que no siguieran muriendo enfermos por las carencias de la sanidad pública. Si se quiere, se puede.

El mantra de Carolina Marín, Puedo porque pienso que puedo, fue abrazado por Jesús Candel Fábregas y, junto a otras almas inquietas y sensibilizadas con el negro devenir de las políticas sanitarias y sus dádivas a la privada, como Antonio Barreda, Luis Escribano, Enrique Marín y Socorro Ricoy (la única facultativa en España que se ha atrevido a denunciar públicamente la manipulación de las listas de espera), crearon una asociación que siguió convocando manifestaciones, hasta 26 por todo el territorio andaluz, en los siguientes años hasta la llegada de la maldita pandemia.

A diferencia de las Mareas Blancas, la Asociación Justicia por la Sanidad no está politizada. Es más, en cuanto sus directivos, con nuestro añorado Jesús a la cabeza, detectaban algún parásito que quería beneficiarse de su fama para defender su ideología y arrimar el ascua a su sardina, inmediatamente le dejaban fuera de juego. Se llama independencia, para poder mirar a los ojos tanto a los del puño y la rosa como a los de la gaviota (y a quien venga después, del color que sea) y exigirles transparencia, verdad, inversión, personal, infraestructuras, honradez, coherencia…

Estamos hablando de algo muy grande, la verdadera esencia del activismo social, ya que Justicia por la Sanidad es la única asociación sanitaria que ha conseguido congregar a muchos cientos de miles de personas en las calles en sus 26 manifestaciones organizadas hasta la fecha. Fue la primera asociación en alzarse contra el PSOE de Susana Díaz y fue la primera en protestar contra el anterior consejero de Salud del PP, Jesús Aguirre, y contra el anterior Gobierno de Moreno Bonilla y Juan Marín. Y ahora hace lo propio ante Catalina García, la nueva titular de la sanidad pública andaluza.

A pesar del fallecimiento de su gran líder, Justicia por la Sanidad continúa su labor con la fuerza de aquellas personas de toda índole y condición, muchas de Granada y sus pueblos, otras del resto de Andalucía, y otras del resto de España (en la manifestación del 2 de febrero de 2020 hubo personas en sillas de ruedas, enfermos de cáncer, personas muy mayores, niños pequeños, familias enteras…) que siguen empujando para que la asociación aglutine el sentir de una sociedad hastiada de tanto maquillaje de datos, de tanta verdad a medias, de tanto ninguneo, de tanta manipulación de informes, de tantos estómagos agradecidos que callan para cobrar sus suplementos dinerarios, de tanta derivación, de tanta deshumanización sanitaria, de tantos mediocres al frente de distritos, hospitales, empresas públicas y consejerías.

Por eso, no solo se protesta tapando la calle. Justicia por la Sanidad también denuncia en los juzgados todas aquellas irregularidades que detecta en el Servicio Andaluz de Salud y en la Consejería de Salud. He aquí algunos ejemplos:

Ya hay miles de personas que apoyan este movimiento, que también resuelve dudas burocráticas sobre el funcionamiento del SAS a los pacientes.

Hay que dejar claro que Justicia por la Sanidad, a diferencia de otras muchas asociaciones y entidades, no recibe ninguna subvención de partidos políticos ni de instituciones gobernadas por partidos políticos. Solo se sustenta con el apoyo de sus socios.

Si usted quiere contribuir, puede hacerlo pinchando aquí. Porque es la única asociación no politizada que lucha actualmente por una sanidad pública en condiciones. Ahora más que nunca, es necesario ese puñetazo encima de la mesa, ese bíceps mirando al cielo, como homenaje a Jesús Candel, para evitar la destrucción del sistema sanitario público.


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3 comentarios

  1. Mercedes Rodriguez del Castillo

    Un magnífico artículo, que recoge la historia de un movimiento que marcó a un hito en el ámbito de la sanidad en Andalucía y un homenaje sentido y veraz a Jesús Candel, el hombre que lo hizo posible

  2. Embrujo

    Musho Spiriman, p’alante Yeeaaahhhh!!! La única y honrada Asociación.

  3. Carmen

    Pido, solicito, su buen nombre, JESÚS CANDEL ,valiente, íntegro, ejemplar, dió su vida por la causa, pongan hospital y avenida en su honor, nadie mejor que conmemore la lucha de todo un pueblo contra la máquina del poder absoluto,
    TE QUEREMOS JESÚS, SIEMPRE EN NUESTRO CORAZÓN ❤️ YEARRRRSSSS💪

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