En el segundo año pandémico, las cabezas y los corazones de los andaluces se siguen planteando muchas cuestiones
Las respuestas obtenidas por parte de nuestros gobernantes recorren un denso arco desde la inquietud hasta la tibieza pasando por la mentira; la duda; el doble sentido; el maniqueísmo; la soberbia; el discurso manido; la lección aprendida; el lanzamiento de pelota hacia el tejado del vecino; el bumerán que te rompe las narices; la sorpresa más absoluta; la ignorancia impostada; la falsa certeza; el soliloquio incomprensible; la toma de medidas basada en el populismo; la apropiación de datos para resaltar una gestión fallida; el reproche más zafio; la penosa ignorancia de los que deberían tener controlada la situación… A continuación, se plasman 22 preguntas sin respuesta en el adiós del año 2021, en la antesala de 2022:
- ¿Le pondremos alguna vez cara y nombre a todos esos supuestos expertos que conforman esa entelequia llamada autoridades sanitarias aka comité de expertos?
- ¿De verdad cree Juan Marín que la recuperación de los 8.000 sanitarios «no solucionaría nada«? ¿Por qué se mete en las competencias de Aguirre?
- ¿Cuál será el deseo de Año Nuevo de Juan Espadas? ¿Se atragantará con las uvas pensando en el año que le espera? ¿Soportará la enorme presión del legado del puño y la rosa? ¿Vendrán nuevos sustos de alguna que otra comisión de investigación?
- ¿Podrán Halsa y Terminus acabar con esta película de ciencia ficción que protagoniza el PP en Andalucía, repleta de Macguffins como «la tolerancia cero contra la corrupción» o «la sanidad pública es nuestra prioridad»?
- ¿Cuándo dejarán de decir los consejeros de Salud de las distintas comunidades autónomas el soniquete de «precaución, mascarilla, distancia, hidrogel, sentido común…»? ¿De verdad piensan que todos somos gilipollas? ¿Es que no tienen más argumentos? ¿Quizá creen que los irresponsables, desinformados y negacionistas van a cambiar su actitud por repetir eso como un mantra?
- ¿Para qué sirve una Oficina Antifraude si no puede impedir que un corrupto condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla como Miguel Ángel Serrano (caso ERE) siga ocupando un cargo en la agencia donde delinquió? ¿Cuántos más habrá, como él, en la Administración paralela?
- ¿Para qué sirven las cumbres del clima si siguen muriendo 7 millones de personas al año en el mundo por contaminación atmosférica?
- En pleno siglo XXI y en pandemia, ¿no parece absurdo y obsoleto seguir tirando cohetes y petardos en Fin de Año y en celebraciones religiosas, habida cuenta de lo mal que lo pasan los animales domésticos, los niños más pequeños y personas con enfermedades como el autismo?
- Con la tasa de incidencia disparada, ¿a qué esperan nuestros gobernantes para limitar la práctica del deporte de contacto y el aforo de conciertos y espectáculos deportivos?
- ¿Por qué hay algunos expertos en coronavirus que empezaron a lanzar las campanas al vuelo en octubre diciendo que en diciembre haríamos «prácticamente vida normal«, cayéndose después con todo el equipo con la llegada de ómicron?
- ¿No sería mejor que Fernando Simón siguiera en la nevera si sale a la palestra mediática para decir que, «si tenemos que cenar en Nochebuena con la chaqueta puesta y la ventana abierta, pues cenamos con la chaqueta puesta y la ventana abierta«? ¿Se ha vuelto quizá una caricatura de sí mismo, como Pedrerol o Almeida, el alcalde de Madrid?
- ¿Qué credibilidad tiene la ministra Darias si, por un lado, pide restricciones y prudencia y, por otro, elimina la cuarentena de los contactos estrechos de positivos si están vacunados?
- ¿Acabará Juan Marín en el PP en 2022 en lo que sería una vuelta a sus orígenes (empezó en Alianza Popular en el año 1983 para, posteriormente, pasar por tres partidos políticos más)?
- ¿Se podría denominar justicia poética el hecho de que la ómicron, el gran azote actual del primer mundo, provenga de países subdesarrollados como Sudáfrica o Botsuana, a los que se les ha ninguneado durante tantos años (aunque hay gobiernos que están donando vacunas, no son suficientes por ahora para inmunizar a tantos millones de africanos)?
- ¿Por qué a algunos les suena a chino ómicron cuando, en realidad, es griego?
- Si Jesús Aguirre pregona que es recomendable que se reúnan solo 10 familiares de dos núcleos distintos como máximo en Nochebuena y Fin de Año, ¿quiere eso decir que solo ha podido reunirse con uno de sus ocho hermanos? ¿Habrá podido viajar a Córdoba por Navidad su hermano cura y misionero, monseñor Juan José Aguirre?
- ¿Por qué Imbroda se niega a recompensar económicamente a los coordinadores covid de los centros públicos de enseñanza por ese trabajo extra que pesa sobre sus hombros que les obliga a estar localizables y disponibles telefónicamente las 24 horas del día, fines de semana y vacaciones incluidos?
- Si hay tantos millones de euros para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ¿por qué no se compran más test de antígenos y pruebas PCR y se hacen de forma gratuita a la población en lugar de hacer cada vez más ricos a los farmacéuticos?
- ¿Para qué compró el Gobierno central 2,2 millones de dosis de la nueva vacuna Novavax, de base proteínica? ¿Cuándo empezarán a inocularla a la población si es verdad que es tan buena como dicen?
- ¿Se podrá curar la carraspera Bendodo en 2022?
- Si este año Moreno Bonilla ha hecho el discurso de Fin de Año desde una taberna para apoyar al sector de la hostelería y la restauración, ¿lo hará el año que viene desde un instituto para apoyar a los sufridos docentes? ¿Lo hará desde un castillo hinchable, habida cuenta de lo mal que lo ha pasado ese gremio durante la pandemia? ¿Realizará su monólogo desde alguna oficina del SAE para hacer un guiño a los más de 800.000 parados andaluces? ¿Se pondrá la gorra de paño y la cazadora de ante y se subirá a un tractor para desear felices fiestas a los maltratados agricultores y ganaderos y asegurarles que la Junta está con ellos? ¿Se pondrá su mejor traje y su mejor corbata para favorecer a los banqueros, esos que están maltratando a sus clientes cerrándoles oficinas y echando a la calle a los trabajadores? ¿Subrayará en su discurso la ignominia de las eléctricas (Endesa, Iberdrola y Naturgy, sobre todo) o la dictadura a la que estamos sometidos los andaluces por parte de compañías de telecomunicaciones como Vodafone, Movistar, Orange o Jazztel?
- ¿Seguirán subiendo los precios de las cosas como la espuma con la excusa de la pandemia, como por ejemplo el del café con leche, que antes costaba entre 1 euro y 1,10 y ahora ha subido a 1,30 o, en algunos sitios, a 1,50 euros?
Este artículo no tiene desperdicio,lo iré leyendo tranquilamente