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Los 'vocal coaches' Esther Justel y Carlos Campaña.

Cultura, Educación

Carlos Campaña y Esther Justel: «Es posible cantar de la misma manera que hablamos, evitando problemas futuros y restaurando problemas presentes»

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El primer aspecto diferente de la técnica de Vokalo -de la mano de los ‘vocal coaches’ Carlos Campaña y Esther Justel- es que deja atrás la mistificación que suele rodear a la voz. Frases como «mi voz no está hecha para cantar notas agudas» o «la voz es la que es y no se puede cambiar» quedan fuera de lugar

También eliminan la mistificación a la hora de formar a cantantes, siendo lo más objetivos y fieles posible al funcionamiento de la voz. Por un lado, cuando trabajan con una persona no utilizan metáforas ni le piden que se imagine que coloca la voz aquí o allá. Ese tipo de instrucciones son muy subjetivas y, por definición, confusas. «Es como tratar de explicar cómo es el color rojo a alguien que nunca lo haya visto. Hay que experimentarlo para entenderlo. No se puede transmitir con palabras», aclaran.

Por otro lado, la voz nace por un conjunto de músculos, ligamentos y órganos que actúan de forma sincronizada y, aunque siempre se descubren cosas nuevas, no es magia. «Podemos hacer cosas muy concretas para afectar al comportamiento de todos esos jugadores y obtener los resultados que queremos», aseguran los vocal coaches de Vokalo.

Esto último es muy importante para los cantantes, porque muchas veces tienen un mal día o día sí día no sienten que están forzando su voz, pero no saben la razón. Esto les deja en muy mala posición, sobre todo si se encuentran en una gira o en una racha fuerte de conciertos.

-¿Cómo nace Vokalo?

Vokalo nace de las necesidades de los cantantes profesionales: conservar sus voces hasta edades avanzadas; poder desarrollar el potencial de sus voces para poder despuntar; no sentir fatiga después de dar un concierto o de ensayar… Todo esto a través de herramientas sencillas y lógicas que ellos mismos aprenden a aplicar en sus propias voces cuando lo ven necesario.

Cuando un cantante se encuentra en el escenario y siente que algo va mal con su voz, tiene que saber qué es lo que está pasando. Tiene que ser capaz de ponerle nombre y apellidos al problema. Una vez reconocido, tiene que aplicar la herramienta apropiada para solucionarlo. Y todo esto pasa en cuestión de segundos, a veces menos. Si no se corrige en tiempo real, el problema no hará más que agravarse, y eso afectará a su salud vocal y a su actuación. Con el tiempo afectará a su voz de forma recurrente, bajando cada vez más la calidad de sus composiciones nuevas. VoKalo está para cubrir esas necesidades y proporcionar soluciones reales a problemas reales.

-¿Están descuidando los cantantes de hoy en día la formación vocal, con tanto regetón y tanto arreglo informático de las canciones?

-En nuestra opinión, sí; los cantantes suelen descuidar su formación vocal, pero no es algo nuevo. Esto ha pasado siempre. Hay cantantes que se lo toman muy en serio y dedican tiempo y trabajo a mantener sus voces y mejorarlas pero, desafortunadamente, aún se cree que cantar bien es casi un don divino, se tiene o no se tiene, y esto afecta a la manera de pensar de muchos cantantes. Algunos piensan que simplemente no necesitan cultivar sus voces, porque es algo que tienen de nacimiento. Lo malo de esto es que, con los años, la voz va cambiando y hay que saber gestionar esos cambios para poder seguir cantando las mismas canciones sin tener que bajarlas a un tono más grave.

Otros piensan que si trabajan con un vocal coach, les van a quitar su unicidad. La realidad es totalmente lo contrario. Cuando aprendes a utilizar tu voz de forma más eficiente, tienes muchísima más libertad artística. Es como algunos grandes guitarristas, que acaban tocando guitarras de siete cuerdas en vez de seis, simplemente porque así tienen más libertad artística. Nuestra premisa es que es posible cantar de la misma manera que hablamos, sin forzar las cuerdas vocales, evitando problemas futuros y restaurando problemas presentes. Contamos con una amplia experiencia y formación recibida de profesores de élite, como Seth Riggs y Greg Enríquez, cuyo método han seguido Michael Jackson, Stevie Wonder, Barbra Streisand o Madonna.

-¿Ayudan solo a cantantes profesionales o también a gente que quiere aprender a cantar mejor por afición?

-Tenemos alumnos de ambos perfiles. La mecánica de la voz es la misma para las personas que cantan por afición como para los cantantes profesionales. Las exigencias son las que cambian, pero nuestro trabajo es prácticamente el mismo. El trabajo técnico es el mismo en ambos casos: queremos construir sus voces para que tengan acceso a todas las notas de su rango, tanto a un volumen bajo como alto, con calidad en su sonido.

Con el cantante profesional tenemos que trabajar un poco en cómo preparar su voz antes de un concierto, para que no la pierdan en una gira, por ejemplo. También les ayudamos en el estudio de grabación para que puedan estar al máximo rendimiento. Finalmente, solemos trabajar zonas más complicadas de la voz debido a las exigencias de su trabajo, pero esto también lo hacemos con los no profesionales, porque a muchos les gustan las mismas canciones difíciles que a los profesionales.

-¿Ayudáis también a los que quieren hablar mejor en público? ¿Y a los actores de doblaje?

-Sí, trabajamos y hemos trabajado con ambos perfiles, aunque no es nuestro alumno típico. Al final, volvemos a lo mismo: son voces y todas las voces siguen las mismas leyes que hay que aprender y respetar. En estos casos, nos distanciamos un poco del trabajo con canciones y nos centramos en la lectura, en el caso de los speakers, o en fragmentos de películas o series, en el caso de los actores de doblaje. Trabajamos en que sus tonos de voz no sean monótonos o en que puedan hacer inflexiones en un momento dado sin forzar la voz. Aunque muchos de ellos al final acaban cantando, porque ven los avances en sus voces y, sinceramente, porque a todas las personas les gustaría cantar si supiesen hacerlo.

-¿Hay límite de edad? ¿Tenéis algún caso de octogenarios que quieren aprender a cantar a la vejez viruelas’?

-En nuestra experiencia, no hay límite de edad. Sí, hemos trabajado con personas de más de 75 años y ha sido una experiencia muy satisfactoria. Por ejemplo, un señor y una señora de 76 años, los dos, que tuvieron una historia extremadamente similar. Ambos se quedaron viudos y ambos retomaron su sueño de cantar (de jóvenes les gustaba pero lo dejaron al casarse). A partir de los 60 años ya tenemos y hemos tenido a más alumnos, concretamente al jubilarse. Algunos han descubierto que les encanta y han acabado haciendo conciertos y cantado en coros, y otros se han convertido en asiduos del karaoke. En ocasiones, trabajar con gente más mayor es más gratificante, porque no tienen la impaciencia que todos hemos tenido de jóvenes. Saben que tienen que dedicar tiempo a practicar y simplemente lo hacen. Dicho esto, muchos jóvenes también son muy disciplinados. Especialmente los que quieren hacer una carrera como cantantes o los que ya la están teniendo.

-¿Habéis renunciado a vuestra carrera musical por ayudar a otros? ¿No tenéis la espinita de triunfar en la música?

-No es algo importante para nosotros. La verdad es que poder ayudar a otras personas a mejorar sus voces y hacerles sentir en primera persona todo el potencial de sus voces es mucho más gratificante de lo que en un principio se pueda pensar. Un maestro de escuela te dirá lo mismo si le preguntas sobre qué se siente cuando consigue que un alumno entienda al fin la trigonometría o cuando ese alumno le dice después de muchos años que fue gracias a su pasión que hizo una carrera como ingeniero. El éxito de uno mismo es muy gratificante, de eso no hay duda, pero saber que estás ayudando a cumplir los sueños de otros… no tiene precio, y es un sueño en sí mismo.

-¿Cuál ha sido el caso de alumno más aventajado que habéis tenido?

-Hay varias respuestas a esta pregunta, dependiendo del punto de vista. Podemos hablar de un chico de veintipocos años de Barcelona que era un negado para cantar, según su propia madre. Y bueno, realmente cantaba mal. Pero él quería cantar. En un año y medio ya estaba dando conciertos y su madre no podía estar más orgullosa. También podemos hablar de un señor de 62 años de Barcelona que no había cantado nunca. Quiso unirse a varios coros pero ninguno le aceptaba porque lo hacía muy mal. Después de un año, esos mismos coros «se lo rifaban» (esas fueron sus palabras). Si vamos al ámbito más profesional, podemos hablar de un chico de 25 años de Madrid que se encuentra en plena promoción de su banda. En unos pocos meses ha dejado de sentir molestias al cantar en sus ensayos. Acaba los conciertos y no tiene que estar al día siguiente sin hablar nada porque se ha quedado sin voz y tiene otro concierto al día siguiente. Está aprendiendo a cantar notas mucho más agudas y está cambiando sus composiciones para que reflejen todo lo que ahora puede hacer. Y también podemos hablar de aquel chico de casi 40 años, cantaor de flamenco profesional, al que le diagnosticaron nódulos y su carrera peligraba. Conseguimos erradicarlos y mantener su carrera a salvo.

-A veces, no somos conscientes del poder de nuestra voz. ¿Es la voz la herramienta más importante del cuerpo humano?

-Pues, sinceramente, si no es la más importante, es una de las más importantes. Es nuestra identidad y lo podemos explicar con el caso de un alumno nuestro. Se trata de un señor de 54 años de Barcelona al que le diagnosticaron nódulos justo antes de empezar a trabajar con nosotros. Su especialista le dijo que no podía decir ni una sola palabra en dos semanas. Después de ese tiempo, nos explicó su experiencia y dice que fue una de las peores de su vida. No poder comunicarte con tus seres queridos, no poder expresar lo que sientes… ni siquiera poder ir a comprar el pan porque no tienes la capacidad de hablar con el dependiente. Una experiencia realmente frustrante, incluso sabiendo que en solo dos semanas ya podría volver a utilizar su voz con normalidad. Muchas veces damos por sentado que tenemos una voz y únicamente vemos cuánto importa en nuestras vidas cuando la perdemos, aunque sea temporalmente.


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4 comentarios

  1. La voz como instrumento para expresarse, para ganarse la vida cantando, para convencer o emocionar…no la valoramos ni la cuidamos lo suficiente. Interesante artículo.

  2. Lucía Ramos

    «Antigua/mente» decian:
    Canta , Canta, que los males espantas.
    «Actual/mente pasan a decir:
    Espanta!, Espanta!!…,lo que Cantan.

  3. Gregorio

    Hola
    La labor de un maestro es muy noble y va mucho más allá de «enseñar». Ya que al aprender el alumno transforma su vida, por ejemplo: pudiendo cantar en conciertos y vivir de ese ello, o poder participar en coros y de ser una experiencia triste pase a ser una de las más inolvidables de su vida.
    Gracias por dedicarse a cambiarnos la vida

  4. Javier

    ¿Mistificación o mitificación?

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