Anda estos días ‘Juanmamo’ liado explicando, cada vez que tiene oportunidad, las cuentas del Gran Capitán de la Junta de Andalucía
Unas cuentas que parecen hechas en contra de los andaluces, como un castigo divino. Nunca un gobierno regional ha causado tanto daño en la salud y en los bolsillos de los andaluces como este. Lleva gobernando para los más ricos desde que llegó al trono de San Telmo. Y va a seguir gobernando en beneficio de ellos. Toda su política se incardina en proteger y cebar los bolsillos de los andaluces que más tienen olvidándose de los que menos tienen.
Todas sus reformas fiscales van siempre en la dirección de proteger y engordar los bolsillos de los andaluces más ricos en detrimento de los más pobres. Los andaluces deben empezar a despertar de la pesadilla de tener al PP en el gobierno de Andalucía y empezar a mirar por sus intereses, ya que ellos solo miran y gobiernan para una minoría de andaluces que representan un estrato social muy alto y que están muy alejados de la media andaluza. Pero que son votantes inflexibles e indelebles del PP.
Reforma fiscal para los más ricos de Andalucía
El presidente andaluz, en su primer mandato con mayoría absoluta, perdonó en su reforma fiscal 900 millones de euros a los andaluces que más tienen, lo que significa que ha recortado esos 900 millones de la cuentas públicas que, desde entonces, faltan. Recuerden que la inversión aprobada para la sanidad privada con la excusa de las listas de espera es de 734 millones de euros. O sea, que los que más tienen en Andalucía se están riendo de todos sus problemas, dolor y sufrimiento sanitario porque están todos ustedes pagando a escote –los que menos tributan porque gana menos– ese regalo millonario a la sanidad privada.
A ello se suma que, el pasado año, Moreno Bonilla anunció la deflactación del IRPF, lo que significa la adaptación de los tramos para que una subida de las rentas como consecuencia de la inflación no suponga una mayor presión fiscal sobre el ciudadano. Lo hizo en los tres primeros tramos, hasta los 32.500 euros anuales, pero el sindicato de técnicos de Hacienda señala que esto, sobre todo, beneficia a quienes más declaran: «Esta medida afectará a todos los declarantes, por lo que supone un menoscabo de la recaudación de las personas que declaran bases por encima de 35.200 euros, casi el 18% de los andaluces con mayores rentas, que se verían beneficiados con el 39% de la rebaja fiscal, con casi 50 millones de euros». Los técnicos de Hacienda reclaman justicia social en esta reforma, ya que esta compensación en el impuesto de la renta «no afectará a 1.185.562 contribuyentes que presentaron la declaración, el 31,22% de los declarantes, con ingresos por debajo de 12.000 euros ni tampoco a otros 1.659.970 de andaluces que no declaran por la baja cuantía de sus salarios, pensiones o prestaciones por desempleo».
La bonificación realizada también el año pasado del Impuesto del Patrimonio realizada por Moreno Bonilla afectó a unos 18.000 andaluces más ricos, que declaran más de 700.000 euros -sin contar la vivienda habitual-, apenas el 0,2% de los contribuyentes de una región con 8,5 millones de habitantes. Este perdón supondrá un coste para las arcas andaluzas de 93 millones de euros. Este cálculo es el de los técnicos del Ministerio de Hacienda, pero la Hacienda nacional elevó esa cifra para 2022, ya que solo 20.661 contribuyentes han pagado el impuesto de patrimonio, con lo que las arcas andaluzas ingresaron 120 millones de euros, que ahora se dejarán de ingresar y se quedarán en los bolsillos de esa minoría de andaluces. El anuncio de Moreno Bonilla es un regalo fiscal de 5.800 euros de media para los más acaudalados.
El gobierno del engaño
No se dejen engañar con los cantos de sirena de Moreno Bonilla. No se dejen embaucar con un gobierno que no mira por sus intereses, con un gobierno que les miente y que les estafa continuamente con las cuentas públicas y con las reformas fiscales. Sus políticas económicas no las verán en su día a día. En cambio sí verá cómo la sanidad cae en picado, cómo no son atendidas sus demandas sociales, cómo la educación tiene carencias insalvables en beneficio de la privada. Y todo va a ser así. Todas las cuentas favorecen a la privada por encima de la pública. Hasta que dentro de unos años tenga que empezar a pagar por todos los servicios de la Junta de Andalucía. Esa es la agenda oculta de Moreno Bonilla.
Otro elemento pernicioso que ha surgido inexorable es que la función de la prensa en Andalucía hoy ha muerto. La información de la realidad ya no se cuenta porque no interesa que ustedes sepan qué está pasando. Ya no hay un flujo de control a los gobiernos. Hoy los grupos mediáticos se hacen adictos a las cuentas públicas, que mantienen a las redacciones con la jugosa publicidad institucional. Las ruedas de prensa de San Telmo son hoy un masaje a los consejeros de la Junta. Y si preguntas en demasía tienes un problema con tus jefes. El cuarto poder está herido de muerte en esta Andalucía juanmamorenista y ahora son parte del sistema. Aquellas portadas de infarto con los ERE ahora son portadas de loas infinitas a Moreno Bonilla y su banda. Y si abrimos el melón de Canal Sur no acabamos de contar sus mentiras en meses.
La esperanza de vida y las rentas de los andaluces disminuye con Moreno Bonilla
Ya hemos visto que la esperanza de vida de los andaluces cae con el gobierno del PP en Andalucía, algo que tiene que ver con las condiciones de vida que les da la Junta de Andalucía, que la sanidad pública está explosionando y provocando una ola de dolor, de sufrimiento y, posiblemente, hasta de muerte cuando las listas de espera crecen exponencialmente, mientras solo se preocupan de inflar las cuentas de la sanidad privada, que viene a hacer negocio con su dolor y su sufrimiento. Ahora el mantra que repiten es que los andaluces acuden en demasía a las consultas de atención primaria y de los especialistas. No que faltan médicos o que la atención primaria es un deSAStre, sino que los andaluces que están enfermos saturan la sanidad. No nos quieren atender, así de simple, así de claro. Siembran el dolor y el sufrimiento por todos los rincones de la región.
También hemos analizado los datos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), concretamente el atlas de distribución de la renta de los hogares con datos de la Agencia Tributaria, que la nada desdeñable cifra de 4.941.062 andaluces malviven con una renta baja, mientras que 1.730.802 andaluces tienen una renta media baja para sobrevivir en esta región. O sea, que un total de 6.671.864 subsisten en Andalucía con rentas bajas y medias bajas. Recuerden que, en Andalucía, hay censados, a junio de 2023, un total de 8.600.441 personas. Si comparamos con Cataluña, solo hay 712.203 personas que vivan con rentas bajas, frente a los casi cinco millones de andaluces con rentas bajas. O Sea, que tenemos un problema de rentas bajas que este gobierno no va a solucionar, porque no ha venido a gobernar para los que menos tienen.
Los pueblos más pobres de España y de Europa están en Andalucía
Otro récord para recordar la próxima vez que vayan a votar o a no votar es que los municipios mayores de 2.000 habitantes con menor renta neta anual media fueron El Palmar de Troya (Sevilla), con 7.299 euros por habitante, Albuñol (Granada), con 7.371 euros, e Iznalloz (Granada), con 7.540 euros. Entre los 30 municipios con menor renta a nivel nacional, todos por debajo de los 8.423 euros anuales de renta, 23 se encuentran en Andalucía. Los otros siete pertenecen a las comunidades de Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha. A nivel provincial, los 23 municipios más pobres de Andalucía se reparten entre las provincias de Sevilla, Almería, Granada, Jaén y Cádiz.
Y ahora también toca hablar de las pensiones, de las más bajas de España. Y eso tiene que ver con las políticas fiscales implantadas desde el franquismo en Andalucía que ningún gobierno ha sabido, o no ha querido, corregir. Mientras la pensión media en España es de 1.196 euros, en Andalucía es de 1.069 euros. Muy alejadas de los 1.482 euros de la pensión media del País Vasco, de los 1.401 euros del Principado de Asturias, de los 1.394 euros de la Comunidad de Madrid, o de los 1.373 euros de Navarra. Y todo esto es producto y es el resultado del subdesarrollo al que los diferentes gobiernos desde el siglo XIX han sometido, mantenido y promovido en Andalucía.
El brutal castigo a los ancianos andaluces de Moreno Bonilla
Ya tenía experiencia Moreno Bonilla en castigar a los ancianos. No le gustan. Cuando era secretario de Estado con Rajoy recortó en 3.000 millones la Ley de Dependencia, de los cuales 730 millones correspondían a Andalucía. El hoy presidente andaluz intentó cargarse la ley social más importante aprobada en España en los últimos 25 años. Retrasó la entrada de los dependientes moderados, eliminó la cotización a la Seguridad Social de las cuidadoras familiares, que solo en Andalucía eran 55.000 personas, les recortó la prestación económica un 15% y redujo el número de horas de la Ayuda a Domicilio a las personas que eran atendidas.
Mientras las políticas económicas y fiscales para los más ricos son la prioridad, la atención a los ancianos y la dependencia va por vías muertas en Andalucía. Sepan que el tiempo de tramitación de las solicitudes por dependencia hasta la valoración alcanza más de un año en el 42,4% de los casos en la comunidad, de manera que la demora total para recibir la prestación en nuestra tierra asciende a 535 días en 2023 y, por tanto, aumenta el número de personas dependientes que aguardan más de dos años para ser atendidas.
Hay provincias en peor situación que la media andaluza, de manera que el 62,7% de solicitantes de la dependencia en Sevilla y el 59,4% en Málaga superan el año de espera sólo para el trámite de la valoración. A esta demora en la valoración se suma posteriormente el tiempo añadido para la elaboración del Programa Individual de Atención (PIA) y para la aprobación de la prestación. Hay 21.589 andaluces y andaluzas que aguardan respuesta a su solicitud de ayuda a la dependencia desde hace más de un año, lo que significa que la valoración es sólo el primer trámite necesario para acceder al sistema.
Este porcentaje sube hasta superar el 90% de solicitantes añadiendo los expedientes cuyo trámite en este primer paso de valoración excede los seis meses de retraso, situación en que se encuentran ya 45.591 personas en nuestra comunidad. Andalucía acumula 86.651 personas en listas de espera de la dependencia, 44.409 pendientes de reconocimiento y valoración de su situación (resolución de grado) y otras 42.242 que aguardan la resolución de PIA, según los últimos datos aportados por el Gobierno de Moreno Bonilla.
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