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Catalina García y Juanma Moreno, en una imagen de archivo. / EP

Opinión, Salud

Corrupción en el SAS con datos oficiales, mientras Moreno Bonilla y Catalina García cuentan milongas (segunda parte)

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En el artículo anterior, este articulista y presidente de la Asociación Justicia por la Sanidad demostraba, con datos oficiales, la práctica ilegal que viene realizando el SAS desde hace muchos años mediante la adscripción de personal de hospitales, distritos de Atención Primaria, etcétera, en los Servicios Centrales del SAS, sin que el gobierno andaluz que preside Moreno Bonilla, y la consejera de Salud, Catalina García, adopten las medidas oportunas para poner fin a esta corrupción

A continuación, se exponen los datos de las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) de los Servicios Centrales (SSCC) del SAS, así como del personal estatutario adscrito a dedo en los mismos. A partir de ellos, se explica con un ejemplo (administrativos y auxiliares administrativos) en qué consiste esta corrupción en materia de personal, que obviamente afecta negativamente al funcionamiento del SAS y a la asistencia sanitaria que presta.

En total, los SSCC del SAS presenta el siguiente reparto de puestos de trabajo en las respectivas, según se publica en la Web del Empleado Público:

  • Dirección Gerencia: en total, su RPT tiene 191 puestos de trabajo, de los cuales 139 corresponde a funcionarios y 52 a laborales y, del total, hay nueve que tienen AS como tipo de Administración (Administración Sanitaria, como se explicó en el artículo anterior).
  • D. G. de Humanización, Planificación, Coordinación y Cuidados: en total tiene 41 puestos, de los cuales 40 son de funcionarios y uno de laboral y, del total, hay ocho que tienen AS como tipo de Administración.
  • D. G. de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud: en total tiene 75 puestos, todos para funcionarios y, del total, hay 42 que tienen AS como tipo de Administración.
  • D. G. de Personal: en total tiene 283 puestos, todos para funcionarios y, del total, hay siete que tienen AS como tipo de Administración.
  • D. G. de Gestión Económica y Servicios: en total tiene 86 puestos, todos para funcionarios y, del total, hay 11 que tienen AS como tipo de Administración.

En total, el SAS cuenta con 676 puestos de trabajo según dichas RPT. Sin embargo, según la información recibida del SAS, firmada por la directora general de Personal, Carmen Bustamante Rueda, el SAS contaría con 700 puestos en las RPT. Esta discrepancia en los datos necesita una aclaración urgente por parte de los responsables de Función Pública de la Junta de Andalucía, no vaya a ser que el SAS esté manejando unas RPT que no son las que posee la consejería competente en materia de función pública, que dirige José Antonio Nieto Ballesteros.

De los 676 puestos de las RPT de los SSCC del SAS, 623 corresponden a funcionarios y 53 a laborales.

Con relación al personal adscrito ilegalmente en los SSCC del SAS, estos son los datos oficiales facilitados por la Dirección General de Personal del SAS, Carmen Bustamante Rueda, tras dos largos meses de espera desde la presentación de la solicitud (sólo se ha hecho entrega parcial de la información solicitada, porque no se ha indicado el número de los estatutarios que tienen concedida por escrito una comisión de servicio con arreglo al artículo 39 de la Ley 55/2003):

Número de estatutarios adscritos ilegalmente en cada centro directivo de los SSCC del SAS, por categoría.

¿Cómo pueden la directora general de Personal del SAS y el gerente, Diego Agustín Vargas Ortega, permitir esta grave ilegalidad? La dignidad profesional no se valora en los cargos públicos, visto lo visto.

Caso particular de los administrativos y auxiliares administrativos

Debe destacarse que, de los 204 puestos que pueden ser ocupados por funcionarios del grupo C11 (administrativos) y de los 149 que pueden serlo por funcionarios del grupo C21 (auxiliares administrativos), según las RPT de los SSCC del SAS, sólo un puesto tiene como tipo de Administración AS; es decir, sólo un puesto de la RPT podría ser ocupado por personal estatutario de la Administración sanitaria de dichos grupos C11 y C21.

De la información obtenida del SAS sobre los efectivos reales de las RPT de los SSCC del SAS, resulta lo siguiente:

  • Hay 82 puestos del Grupo preferente C11, con la denominación Administrativo y forma de provisión PC, SO (por concurso de méritos o selección por oposición); de los 82 puestos, sólo hay ocupados seis puestos (tres por interinidad, uno por concurso de méritos y dos por concurso-oposición). Con dotación económica sólo hay ocho puestos (los seis ocupados, uno que está reservado y uno que está libre). De los 82 puestos, 78 pertenecen a la D. G. de Personal, que los asigna a cualquiera de los centros directivos de los SSCC del SAS. Esto sólo ocurre en el SAS, porque, en el resto de consejerías, cada centro directivo tiene su personal asignado, incluidos los puestos con PC, SO.
  • Hay 40 puestos del Grupo preferente C21, con la denominación Auxiliar Administrativo y forma de provisión PC, SO. De ellos, sólo hay ocupados cinco puestos (dos por oposición, dos por concurso-oposición y uno por reincorporación). Con dotación económica sólo hay seis puestos (los cinco ocupados y uno que está libre). De los 40 puestos, 38 pertenecen a la D. G. Personal, que los asigna a cualquiera de los centros directivos de los SSCC del SAS.

Al no dotar estos puestos de las RPT de los SSCC del SAS, no se convocan en los concursos de méritos. Además, se ofertan muy pocos de estos puestos en las OEP (Ofertas de Empleo Público), a diferencia del resto de consejerías. De esta forma tan burda, ante la carencia provocada por el gobierno andaluz, los cargos del SAS adscriben a dedo en los SSCC a personal estatutario administrativo y auxiliar administrativo de los centros sanitarios (hospitales, etc.) y directivos (distritos de Atención Primaria, áreas de Gestión Sanitaria, etc.) sin convocatorias públicas, normalmente porque son conocidos o allegados de alguien, lo que se dice coloquialmente enchufados.

Por ofrecer datos reales, se indica el número de puestos de trabajo del SAS denominados administrativo y auxiliar administrativo convocados por la Consejería de Salud mediante concursos de méritos, desde el año 1999:

  • Concurso convocado por Orden de 17 de mayo de 1999 (BOJA de 5 de junio), sólo un puesto de auxiliar administrativo.
  • Concurso convocado por Orden de 29 de marzo de 2005 (BOJA de 15 de abril), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 19 de enero de 2006 (BOJA de 7 de febrero), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 10 de diciembre de 2007 (BOJA de 24 de diciembre), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 1 de junio de 2009 (BOJA de 11 de junio), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 2 de marzo de 2011 (BOJA de 15 de marzo), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 12 de julio de 2016 (BOJA de 22 de julio), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 3 de diciembre de 2018 (BOJA de 18 de diciembre), ninguno.
  • Concurso convocado por Orden de 29 de julio de 2021 (BOJA de 2 de septiembre), ninguno.

Está a punto de convocarse y publicarse un nuevo concurso de méritos y los sindicatos han adelantado que sólo se van a convocar en el SAS dos puestos de administrativos y uno de auxiliar administrativo.

Todo esto ocurre con la implicación de las consejerías competentes en personal y hacienda, es decir, la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, dirigida por José Antonio Nieto Ballesteros, y la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, dirigida por Carolina España Reina, y con el silencio de los sindicatos. Es conocido el Informe de 2017 de la Cámara de Cuentas, que denunció esta práctica ilegal y nada han hecho para solucionarlo.

El nepotismo es corrupción, estén o no contemplados en el Código Penal, y sienta las bases para poder perpetrar con mayor facilidad el resto de tipos de corrupción en los parlamentos, gobiernos, administraciones públicas (incluida la de Justicia), poder judicial y en las entidades vinculadas a ellas, en su caso.

No obstante, resulta obvio que, si los empleados públicos (funcionarios y laborales) se negaran a participar en los múltiples casos de corrupción y lucharan efectivamente contra ella como debieran hacer siempre en vez de beneficiarse, dicha corrupción sería episódica y no sistémica, como ocurre ahora. Pero somos muy pocos los funcionarios que no miramos hacia otro lado y que hacemos sonar las alarmas cuando es necesario, cumpliendo con nuestro deber.

Lamentablemente, el sistema partidocrático instituido en 1978 facilita que el poder político pueda devastar la vida de los administrados y de los empleados públicos. Y esto último no ayuda a acabar con la lacra de la corrupción, que es sistémica. Sin democracia, seguirá habiendo corrupción sistémica, como acabo de demostrar una vez más.


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