Más de un millar de personas ha secundado las movilizaciones convocadas por CCOO, UGT y CSIF en los centros sanitarios de las ocho provincias andaluzas para exigir al SAS que renueve el 100% de los contratos de todas las categorías que finalizan el 31 de octubre y, de esta forma, solucionar el déficit estructural de personal que padece la sanidad pública. Estas concentraciones continuarán los días 28 de octubre y 4 de noviembre si no se produce una rectificación de la Administración sanitaria.
Después del anuncio por parte del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, de la renovación de los contratos de 20.000 eventuales que tiene el SAS en la actualidad, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, corrigió a su propio presidente y confirma a los sindicatos de Mesa Sectorial que la cifra baja a 11.900, es decir no se llega ni al 60% de las renovaciones.
La FSS-CCOO Andalucía considera que este recorte produce «una grave distorsión» para la actividad asistencial. En primer lugar, se pone en la calle a más de 8.000 profesionales que lo han dado todo en la pandemia de la covid-19. «Éste es el premio que la Junta de Andalucía les tenía reservado”, asevera el secretario general de la FSS-CCOO Andalucía, José-Pelayo Galindo.
Si nuestra sanidad pública ya «cojea» por el lado de la Atención Primaria, con este «rejonazo» a la Atención Hospitalaria «no parece que vengan buenos tiempos para nuestros hospitales y deja entrever la poca consideración que tienen nuestros gobernantes por mantener un Sistema Sanitario Público fuerte y que pueda enfrentarse con solvencia a cualquier rebrote de la pandemia o a eliminar las terribles listas de espera», manifiesta este líder sindical.
Asimismo, esta organización sindical recuerda que la pandemia, aunque controlada, «no se ha erradicado y puede ser necesaria la contratación masiva en fechas cercanas«, sin olvidar que las plantillas de profesionales ya estaban deficitarias con anterioridad a la covid-19. «Se desprecia a unos profesionales que tienen que buscar su salida laboral en otras comunidades o en la sanidad privada, cuando desde todos los ámbitos se proclama la necesidad de sanitarios de casi todas las categorías«, advierte el líder sindical.
Por otra parte, debido a la prioridad de atender a las distintas «olas de pacientes» que se han generado por la covid-19, existe una lista de espera de otras patologías bastante importante. «Todo ello va a suponer un retroceso importante en la sanidad pública, mientras las partidas sanitarias para la sanidad privada en forma de conciertos no paran de aumentar continuamente, lo que está provocando una privatización encubierta de nuestra sanidad pública, muy en la línea de las políticas del PP en otras comunidades», mantiene el dirigente sindical.
Girela (CSIF): «Ni uno más de los necesarios, pero ni uno menos de los imprescindibles»
CSIF, que es la primera fuerza sindical multiprofesional del SAS, reclama «una apuesta firme por la sanidad pública de calidad, que ya antes de la pandemia acumulaba un déficit de personal enorme, por lo que no se puede permitir prescindir ahora de 8.000 profesionales”, según ha manifestado el presidente de CSIF Sanidad Andalucía, Victorino Girela, que ha participado en la concentración convocada en Granada, que ha tenido lugar en el Hospital de Baza.
Bajo consignas como No sobra nadie en la sanidad pública andaluza o No más maltrato, sí más contratos, se han desarrollado las distintas movilizaciones convocadas para este jueves en distintos enclaves sanitarios de Andalucía, que se han llevado a cabo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el Hospital Clínico Virgen de la Victoria de Málaga, el Hospital Punta Europa de Algeciras (Cádiz), el Reina Sofía de Córdoba, el Hospital Materno Infantil de Almería y el Complejo Hospitalario de Jaén.
«Hemos sobrevivido a una pandemia que ha requerido un esfuerzo enorme y no podemos consentir que ahora 8.000 de los 20.000 profesionales contratados vayan a la calle, porque sería una oportunidad perdida para intentar paliar la gran carencia de personal que existen en todas las categorías en la sanidad pública andaluza y que se remonta a antes de la covid-19«, ha explicado Victorino Girela. «Ni uno más de los necesarios, pero ni uno menos de los imprescindibles«, ha espetado el dirigente sindical.
Ángeles Férriz: «Moreno Bonilla ha mentido en el Parlamento»
Férriz ha denunciado que Moreno Bonilla «se comprometió a que no iría nadie a la calle» de las plantillas sanitarias «y ha mentido en el Parlamento», asegurando que el Gobierno andaluz «tiene dinero de sobra para mantener estos contratos y no hacerlo es dar la puntilla a la sanidad pública«. Ha señalado que «a lo mejor ésa es la intención, dar la puntilla a la sanidad pública y seguir favoreciendo a la sanidad privada, porque la gente encontrará el sistema público deteriorado y no le quedará más remedio que hacerse un seguro privado, quien pueda». «Ya sabemos que el concepto de familia de Moreno Bonilla es la que cobra 80.000 euros al año, pero la mayoría de familias andaluzas no tiene ese dinero y se pone en peligro su salud», ha remachado.
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