La degradación de Salud Responde: «Nadie nos dice si nos van a echar o no; el hermetismo es total»

Los 37 trabajadores con capacidades distintas ven peligrar sus puestos de trabajo, ya que el contrato que tiene Atento Impulsa Sevilla con Renfe expira el próximo 19 de septiembre y no se ha presentado a la renovación. De esta manera, la subrogación de estos teleoperadores con la nueva empresa no está garantizada, ya que en septiembre no llevarían seis meses de antigüedad trabajando para la compañía ferroviaria

«Nadie nos dice si nos van a echar o no; el hermetismo es total». La coordinadora de Salud Responde en Sevilla, Olga, se convierte en la voz de todos sus compañeros al sentir la indefensión que les ha provocado el Servicio Andaluz de Salud (SAS), dirigido actualmente por Diego Vargas, anteponiendo el dinero a las personas, las máquinas a las voces humanas.

Son 37 trabajadores del Centro Especial de Empleo de Atento Impulsa Sevilla, con distintas discapacidades, que se están viendo en el alambre en el ámbito laboral. Cita Previa de Atención Primaria, que es el único servicio que tiene contratado la Junta de Andalucía con Atento (el resto de servicios telefónicos de Salud Responde los da la central de Jaén, cuyos empleados pertenecen ahora a Support Services Group), finalizará el próximo día 30 de junio por decisión unilateral de la Consejería de Salud y Consumo, con Catalina García a la cabeza. Y hay 37 operadores que podrían quedarse sin trabajo.

«El servicio se va a quedar bastante despersonalizado»

El comité de empresa lleva varios días pidiendo reuniones con la Junta, pero por ahora les han dado largas. «Éramos un servicio esencial durante la pandemia y ahora parece que no lo somos. El SAS quiere hacer recortes, esgrimiendo el argumento de que el volumen de llamadas ha bajado mucho, porque se hace todo por internet«. Se olvida el Gobierno de Moreno Bonilla de las personas mayores, que, como dice Olga, «algunos no saben ni teclear su DNI». Primero fueron los bancos los que marginaron a los ancianos y ahora es la Junta de Andalucía que, supuestamente, debe velar por conservar el Estado del Bienestar para todos los ciudadanos. «Por desgracia, el servicio se va a quedar bastante despersonalizado», añade Olga, que expone lo mal que lo pasan los usuarios de avanzada edad cuando tienen que hacer alguna gestión telemática: «Cuando llaman y por fin les cogemos el teléfono, están desesperados. Algunos se ponen a llorar. Y ahora tendrán que irse directamente a los centros de salud para coger cita. Así se colapsarán los centros de salud».

«La Junta ha dictaminado que ya no saca más este servicio a concurso, porque ya no va a contratar a ninguna empresa», afirma la coordinadora de Salud Responde en Sevilla.

La dirección de Atento Impulsa Sevilla tiene pensado trasladar a esos 37 trabajadores al servicio telefónico de Renfe, que también se realiza desde el Centro Especial de Empleo, pero hay un pero: Atento ha decidido no presentarse a la renovación con Renfe (el contrato finaliza el próximo 19 de septiembre), porque no le resulta rentable y la empresa que consiga el nuevo contrato no tiene la obligación de subrogar a estos operadores, que, en septiembre, sólo llevarían dos meses y 20 días trabajando para Renfe (el tiempo mínimo trabajado para que un trabajador sea subrogado por otra empresa es de seis meses).

La voz humana es muy importante, porque aporta un servicio de mayor calidad que el que otorga el contestador automático. Si alguien tiene que hacerse curas semanales, la aplicación de Salud Responde sólo permite reservar una cita, mientras que el operador sí puede cogerle al paciente todas las citas de enfermería necesarias en la misma llamada. «Hay informaciones que una app no te va a dar nunca«, agrega Olga.

Mercedes Atienza: «Recibimos muchísimas llamadas de gente que se queja de la ‘app'»

Mercedes Atienza, delegada sindical de UGT en Atento Impulsa Sevilla, pone de relieve que está esperando una reunión con la Junta «que no se produce». «Nosotros recibimos muchísimas llamadas de gente que se queja de la app, así que la Junta tendrá que volver a licitar, tarde o temprano, el servicio de Cita Previa. Si esto se queda en manos de la maquinita VRS, no va a ser suficiente. En verano, sí, pero en septiembre empiezan los colegios, empiezan los niños a ponerse malos, empieza la vacuna de la covid…», señala.

«No sacan citas, no hay médicos, no podemos ir a los centros de salud… Nos están quitando servicios y, al final, ¿la gente dónde va? Se van a saturar los centros de salud o yo no sé lo que va a pasar», se queja Mercedes. Hay mucha gente inmigrante que tiene teléfono sin datos de internet y tiene que llamar para coger cita; la vacunación de la gripe; el cambio de cita porque la persona de ayuda a domicilio no va ese día… Es mucha la casuística que se soluciona gracias a los teleoperadores.

«Estamos hablando de servicios que son baratos, que nadie se va a arruinar por pagarle a un teleoperador. En las categorías mínimas, nos han tenido que subir el sueldo, porque, con la última subida del Salario Mínimo Interprofesional, estábamos por debajo«, revela la delegada sindical.

Asimismo, Atienza denuncia que hay compañeros que, si pierden este trabajo, «van a tener complicada la reinserción laboral» por sus distintas capacidades.

Movilizaciones

Por todo ello, UGT y CGT han convocado una concentración a las puertas del Parlamento andaluz el próximo jueves 28 de junio, a las 11:00 horas, para protestar por esta medida, que recorta los derechos de las personas mayores y de los ciudadanos no digitalizados en general, además de poner en peligro el trabajo de cerca de 40 personas con capacidades diferentes.