Jesús Candel, conocido como ‘Spiriman’, con sus 46 años de vida, trabajó mucho en el hospital Clínico de San Cecilio de Granada y pienso que dejó un rico legado: sus fundaciones, su trabajo como médico y, sobre todo, el espíritu de valentía en su capacidad de transmitir fuerza de participación ciudadana
Hace ya seis años, cuando se quiso unificar la gestión sanitaria de Granada en un solo hospital, repartido entre los distintos edificios hospitalarios, precisamente los dos más grandes situados en los lados opuestos de la ciudad, cuando esta fusión se comenzó, se dieron casos curiosos como que la comida se preparaba en el Parque Tecnológico de la Salud y llegaba con retraso al Virgen de las Nieves porque había un atasco; o bien un enfermo del Virgen de las Nieves tenía que ser trasladado al nuevo Hospital Clínico porque necesitaba una prueba que no se la podían hacer en el Hospital Virgen de las Nieves. Se vio que era mejor que los servicios fueran completos y no divididos, en las dos zonas de Granada.
Para mí, Jesús tuvo el mérito de luchar contra las autoridades sanitarias de Granada y Andalucía y fue capaz de movilizar a muchos miles de personas en manifestaciones en Granada, solicitando la no fusión de los dos hospitales.
La lucha de pedir otra vez dos hospitales completos fue comenzada y liderada por él, y el mismo alcalde de Granada, Paco Cuenca, dice que, «aunque no compartíamos las formas, pedíamos lo mismo», pues es sabido por todos que Jesús no iba contra el Partido Socialista, sino contra la falta de una buena y correcta atención sanitaria.
Siempre luchando por lo justo
De ahí que los ecos en las redes sociales hablen de que Jesús fue «firme defensor de la sanidad pública y luchador infatigable contra los desmanes de los políticos» y, aunque después de ganar la batalla de deshacer la fusión de los hospitales, tuvo dificultades para crear una red de atención especial a los enfermos de cáncer, y «le frustró que el pueblo español no quería libertad ni responsabilidad, sino caudillaje y obediencia«, siguió luchando sin desánimo buscando siempre la prioridad de la atención a los pacientes.
La Fundación Spiribol para ayudar a los niños en exclusión social, UAPO y los centros de tratamiento oncológico, la Asociación Justicia por la Sanidad, sus tres millones de seguidores en las redes sociales y su última batalla de intentar conseguir medio millón de euros al mes para esos centros de atención a los pacientes de cáncer fueron realidades que fue promoviendo.
En www.proyectospiribol.org, www.justiciaporlasanidad.org y www.fundacionuapo.org puede seguir ayudándose a todo ello. Pienso que merece un reconocimiento en Granada y que su labor sea recordada.
Jesús Candel fue en vida un valiente y ya le he dicho en otra ocasión, en Twitter, que siga luchando, los muertos pueden más que los vivos. Es un Cid Campeador de la sanidad, tras su muerte está recibiendo reconocimiento incluso de quienes lo tildado de loco. Parece como si un mal de ojo, una maldicio, se hubiera cebado con el, a raíz de sus juicios con «Susanita tiene un ratón «, que es lo que le cantaban a las puertas del Parlamento. Sus obras hablan de él, sus fundaciones seguirán la ruta que él trazo. Vencerá después de haber muerto, como Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador.
Muchas gracias MCarmen!
María del Carmen, me encanta su comentario y por desgracia tan de acuerdo con su reflexión ; digo por desgracia, ya que él en vida no lo ha visto pero su energía tal cómo usted dice sigue batallando por los demás. Gracias por su comentario tan sagaz y energético para esa obra mastodóntica que él. El Dc, tiene a bien cedernos.