Pedro Manuel González, autor del libro ‘La justicia en el Estado de partidos’, abogado desde hace más de 20 años y jurista, es participante en programas de radio, prensa y televisión. Ha estado en diversas conferencias, tanto en el Ateneo de Madrid como en universidades. En esta entrevista para EL LIBRE, hablará sobre la separación de los poderes
-¿Qué es la separación de poderes?
-La separación de poderes no es otra cosa que garantizar los mecanismos de control necesarios, los contrapesos, para que los poderes del Estado y la nación se vigilen recíprocamente. Esto es para que el poder de la nación, que es el legislativo, sea elegido separado del ejecutivo, en elecciones separadas. Así ambos podrán controlarse.
-¿Por qué es importante y qué pasa si no existe esa separación en un país?
-Si no existe separación de poderes nos precipitamos hacia el totalitarismo, pues es la única manera que tenemos de transformar la potencia única estatal en poderes divididos y separados en origen, que se garanticen recíprocamente. Si eso no pasara, el poder político estaría unido y sería absolutamente incontrolable. Efectivamente, es lo que pasa ahora.
-¿Hay separación de poderes en España?
-No, en España no hay separación de poderes, lo que hay es una división de funciones, exactamente igual que existía con Franco. Con Franco también había, por un lado, procuradores en Cortes, que era el supuesto poder legislativo, y luego estaba el ejecutivo que lo llevaba Franco, y también había jueces. La separación de poderes implica necesariamente la elección separada de los mismos en origen. Si no se da esto, no hay separación de poderes. El poder es único de los partidos políticos que hacen las listas de partidos en las que ellos se eligen como legisladores y gobernantes a la vez. En el mismo momento en el que, en unas elecciones legislativas, sale de ese cuerpo electoral el legislativo y el gobierno, ya no existe separación de poderes. Es necesario que haya elecciones separadas entre el legislativo y el ejecutivo.
-¿Tiene alguna similitud la España de ahora con la España franquista respecto a los poderes del Estado?
-Totalmente. La España de ahora, políticamente, no ha cambiado en su naturaleza respecto a la España franquista. Hemos pasado del poder de un partido único y un sindicato único en el Estado al poder de varios partidos y varios sindicatos, pero también en el Estado. De tal manera que, la naturaleza de la relación del poder existente entre gobernantes y gobernados y el control del poder por parte de los gobernados es completamente nulo, tanto entonces como ahora.
-¿Sin separación de poderes hay democracia? ¿Y Constitución?
-La justicia no es un poder político, en todo caso es una facultad jurisdiccional del Estado, lo que sí tiene que ser es independiente. Dicho esto, el Consejo General del Poder Judicial, en sí mismo, impide esta independencia judicial. El artículo 117 de la Constitución, cuando habla del poder judicial, no dice realmente nada sobre él, sino que realmente hablan de los deberes o de los magistrados, a título individual, de ser independientes e inamovibles en el ejercicio de su cargo. Muchas veces se dice que la culpa es de la ley orgánica de 1985, que modifica la configuración del consejo… No, el vicio está en la propia Constitución.
-¿Cómo harías tú para separar los poderes en España?
-Habría que acudir a un periodo de libertad constituyente (no confundir con un periodo constituyente), en el que se consiguiese llegar a la democracia como forma de gobierno y a la república constitucional como forma de Estado. De esa manera, se podría conseguir una Constitución que realmente separara los poderes del Estado en origen y que se estableciera, por un lado, la configuración del legislativo en elecciones separadas del ejecutivo, por distritos electorales uninominales y sin listas de partidos.
«Bajo ninguna tiranía desearía vivir,èro puestos a escoger detestaría menos la de uno solo que la de muchos.Un déspota siempre tiene algún momento bueno;una asamblea de déspotas jamás».
Voltaire
«Cuando el poder legislativo está unido al poder ejecutivo en la misma persona o en el mismo cuerpo no hay libertad;porque puede temerse que el monarca o el senado promulguen leyes tiránicas para hacerlas cumplr tiránicamente».
Charles Louis de Secondat;Señor de La Brede y Barón de Montesquieu
«La ley electoral proporcional(de los oligarcas del estado/leviatán;de los chulos de estado;de los cortesanos de palacio)*ha cumplido y cumple muy bien con su misión:Impedir que los gobernados puedan jamás elegir,controlar y expulsar a los gobernantes;es decir,protweger a los oligarcas y sus privilegios de los súbditos gobernados».
Atanasio Noriega
(*)Cosecha propia.