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El secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, ayer defendiéndose de las críticas de su propio partido. / EP

Opinión, Política

Juan Perdedor Espadas

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Tras las elecciones europeas, el pueblo andaluz le ha dejado claro a Espadas que él no es el referente del PSOE para recuperar la Junta y todos los ayuntamientos perdidos

Todo comenzó el día en que Susana Díaz ganó las elecciones pero perdió la Junta de Andalucía, y, de ahí salió mal parada en su partido tras perder las primarias contra Pedro I el Amnistiador. Con la Khaleesi destronada empezaba la desmantelación del PSOE en Andalucía.

Pedro eligió a dedo, como Rajoy eligió a Juanma, a un sustituto que creía de altura, pues Espadas era en ese momento alcalde de Sevilla. Los militantes dieron la espalda a Susana y eligieron por mayoría a quien tiene, como Arenas la tuvo en su día, cara de perdedor. El PSOE creía que, eligiendo a Espadas, elegía a una copia de Juanma Moreno el Moderado. Así, el pobre de Juan amaneró su discurso para adaptarlo a la nueva política andaluza, para moderar el debate y templar la sangre del Parlamento andaluz.

Juanma frente a la tropa de perdedor Espadas

Pero Juanma el Moderado se rodeó de fieros toros de Miura de la política en su gobierno, para que golpearan con saña los restos del socialismo andaluz. Era el papel de los Bendodo, de Antonio Sanz, de gente bragada en faenas con las navajas abiertas en el Parlamento, en las instituciones, en la calle y en los medios. Juan Perdedor Espadas no tenía a nadie de esa altura que saliera como un jacobino desatado a destrozar el discurso de Bendodo y sus acólitos. El PSOE empezaba a dar una imagen de ingenuidad política impropia de un partido que gobernó Andalucía con mano de hierro casi 40 años.

Otro problema es que Juan no eligió a los mejores de sus tropas para acompañarlo al asalto de San Telmo. Eligió a sus amigos, a sus leales, a los que habían trabajado con él y de los únicos que se fiaba. Muchos tecnócratas y muy pocos políticos. Las provincias empezaban a recelar del equipo de Juan Perdedor Espadas porque sus amigos se perdían en la soledad inmensa de los datos y no sabían construir un discurso que convenciera a los desclasados andaluces que una vez fueron sus votantes. Va perdiendo votos día a día, elección tras elección, en una sangría que cada vez más se está convirtiendo en un auténtico aquelarre.

La máquina del fango funcionó en Andalucía

Otro problema de Juan Perdedor Espadas es que la máquina mediática que le había funcionado al PSOE en Andalucía, regada con abundante dinero público, estaba ahora en manos de Juanmamo. Y eso sí es un problema grave de comunicación que no saben ni tienen idea de cómo solucionar. Juan está arrinconado mediáticamente en Andalucía y sobre él cae poco a poco una fina capa de polvo de olvido, de silencio y de desprecio por su mensaje. Nunca antes en Andalucía un partido no tenía medios de comunicación en Andalucía que ampliaran su mensaje. La armada mediática andaluza seguía con la trituradora de los ERE y los Word Perfect. Y nadie articulaba un mensaje capaz de desarmar a esa enorme masa de gente que, cada día, salía a vocear los problemas judiciales y de corrupción que había generado el PSOE en Andalucía.

A todo ello se añade el problema que generó el juzgado de Maracena que levantó el secreto del sumario sobre el secuestro de una concejal de la oposición el 25 de mayo de 2023, tres días antes de las elecciones municipales, donde señalaba la imputación del entonces número 2 de Juan Perdedor Espadas. Aquí sí que actuó en condiciones lo que hoy se conoce como la máquina del fango. El objetivo estaba claro: reventar las elecciones municipales en Andalucía y en España. Los medios de comunicación y el PP en Andalucía entraron a degüello, la presunción de inocencia saltó por las ventanas de la justicia, hasta que luego el TSJA puso las cosas en su sitio y el juzgado tuvo que desimputar, pero la explosión nuclear provocada cambió el resultado de muchos ayuntamientos. ¿Quién devuelve el honor a todos los que fueron señalados y, sobre todo, a todos los que perdieron?

Juan Perdedor Espadas está impregnado del olor de la derrota

Sorprende hoy ver a un PSOE en Andalucía que vive en el interregno, en una zona desconocida porque, después de 38 años de poder y de crear un sólido régimen, se han quedado sin trabajo, y lo peor es que no saben cómo recuperarlo. No están acostumbrados a estar en la oposición y ni están ahí ni se les espera. Los debates parlamentarios son para dormir a lo Camilo José Cela, porque, desde que han perdido el magnetismo del poder, ya no encuentran el mensaje ni los canales de comunicación para transmitirlo. Ya no levantan ilusión ni en los miembros de su propia familia. No esperarán entonces levantarla por esos rincones olvidados de Andalucía donde arrasaban elección tras elección.

Patético fue ver ayer a Perdedor Espadas levantando mapitas en colores a lo Instituto de Cartografía de Andalucía intentando justificar una derrota sin paliativos, clara, concisa, contundente. Ha logrado perder hasta en el feudo de Sevilla, lo que es un aldabonazo de aviso de lo que se les viene encima una vez que han entrado en descomposición orgánica. Hasta el fantasma de Susana Díaz ha salido del agujero para llamar la atención sobre lo que está pasando. Y ha dado un toque de atención: «Yo gané, aunque no goberné».

A Juan Perdedor Espadas no le queda ni el consuelo de saber que la famosa noche electoral de diciembre de 2018, con el peor resultado de la historia del PP en Andalucía, bajaba Zoido de Madrid con la guillotina para pasársela a Juanmamo, se le presentó a Moreno Bonilla la Virgen del Carmen y logró pactar con Cs, con el apoyo de VOX, el fin del Susanato en Andalucía. A Juan Perdedor Espadas no se le va a aparecer ni el ángel de la guarda, porque en su camino está la derrota. Y el olor de la derrota que despide es un hedor que emana a kilómetros de distancia.


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Un comentario

  1. Enrique Bernabé Platero

    Es el final lógico de toda la podredumbre que emanó del PSOE andaluz con el felipismo. Esa máquina de populismo neofranquista y hortera, esa repugnante traición del PSOE andaluz a lo mejor de la izquierda andaluza los ha arrojado al basurero de la Historia… Por favor, que no vuelva más…

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