Los padres de Manuela, una niña de tres años que falleció el pasado septiembre horas después de ser sometida a una operación de vegetaciones, han iniciado un proceso judicial contra el Hospital de Alta Resolución de Écija (Sevilla), perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS), donde la pequeña fue intervenida
Fernando Osuna, abogado de los padres, Joaquín y Jessica, ha afirmado que el hospital podría haber incurrido presuntamente en «un delito de homicidio por imprudencia».
Manuela fue operada el pasado 19 de septiembre en el hospital de Alta Resolución de la localidad en la que residen a través del procedimiento de amigdalectomía con adenoidectomia, bajo anestesia general, con el fin de eliminar «una hipertrofia de amígdala y adenoide que la menor sufría y que le provocaba dificultad respiratoria nasal y ronquidos nocturnos».
La intervención quirúrgica finalizó a las 10:32 horas y, a las 18:00, la niña recibió el alta. Pero en la madrugada siguiente, sobre las 6:00, los padres acudieron con la niña al hospital porque no se encontraba en buen estado «y no podía tomar los antibióticos vía oral, por lo que el médico le recetó paracetamol y supositorios 150 milígramos cada seis u ocho horas». Le dieron el alta 20 minutos después del ingreso.
«No hablaba, tenía fiebre, palidez y no tragaba»
Al día siguiente llevaron a la niña, de nuevo, al hospital poco antes de las 16:00 horas «porque no hablaba, tenía fiebre, palidez y no tragaba» y le dieron el alta a las 16:45 horas para volver nuevamente al centro hospitalario la siguiente madrugada «en estado inconsciente y con parada cardiorrespiratoria, tras haber sufrido una grave hemorragia en su domicilio».
El parte médico cita que ingresó «en malas condiciones generales, pálida/ictérica sin cambios marmóreos, sin pulso, sin frecuencia, pupilas arreactivas y midriáticas. Glasgow 3/3 tos, con sangrado abundante en vías aéreas superiores y esófago» y fue diagnosticada con un shock posoperatorio hipovulémico. Tres horas después fue trasladada al hospital Virgen del Rocío en una ambulancia medicalizada, donde falleció.
Los padres han reclamado al hospital, entre otras cosas, el informe de la autopsia, y denuncian que la niña fue intervenida quirúrgicamente sin que se le realizara una previa analítica de sangre «y habría sido dada de alta sin la correspondiente revisión por parte del responsable de la intervención quirúrgica y sin que el mismo introdujera los datos de la medicación para el posoperatorio en la tarjeta sanitaria de la menor». Es un caso de presunta negligencia médica que ha acabado en tragedia.
«Es como si nuestra hija fuese un estorbo para ellos»
«Un mes después no sabemos la causa de la muerte de nuestra hija», Joaquín y Jessica, en declaraciones a Antena 3, solo quieren justicia para Manuela.
Ahora los padres quieren que se investigue lo que ocurrió y pretenden emprender acciones penales por un presunto delito por imprudencia. Están intentando recabar información para poder presentar la denuncia, pero nadie les da la información. «Es como si nuestra hija fuese un estorbo para ellos», reprochó.
El SAS inicia una investigación interna
Fuentes oficiales de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía han iniciado indagaciones internas sobre el trágico suceso y dan el pésame a la familia: «El SAS lamenta el fallecimiento y, si finalmente se confirma la demanda, el hospital está a disposición del juzgado para lo que requiera. Internamente, se está revisando toda la información del caso».
Debe ser horrible. 🙁