Next Generation EU

Una imagen promocional de los Fondos Next Generation.

Economía, Opinión, Política

Fondos Next Generation, amigos invisibles y vida extraterrestre

Comparte este artículo:

Todos hemos oído hablar de ellos, pero solo unos pocos afirman haber tenido un contacto real con cualquiera de estas entidades. A ver, que no es que no existan, que no está uno para embestirle a trapos con lunaricos. Es que no está muy claro cómo montárselo para conocerlos de primera mano. A lo mejor es precisamente ahí donde está la gracia

Ser un tipo normal nunca ha estado de moda. Las series de televisión extranjeras y algunas que se hacen ahora en España con aires de cosa moderna nos ofrecen mil y una formas de escapar a esa normalidad que tan poca venta tiene. La normalidad de la que todos procedemos. A quienes habitamos esa normalidad no nos asisten ni ingeniosas personalidades transparentes ni marcianillos de cabeza oval ni mucho menos los Fondos Next Generation. ¿Habrase visto?

Estos últimos parece que han pasado por España como Santa Claus por un orfanato. De largo. Dicen los medios que, hasta el momento, solo hemos solicitado el 30% de estos fondos, de forma que corremos el riesgo de no aprovechar la totalidad de las ayudas que desde Europa se han asignado a nuestro país. ¿La razón? Debe ser cosa de genética. Es preferible que no lleguen los fondos a que le lleguen al vecino, ese que no comulga con las piedras de mi molino. Sin el consentimiento del aparato burocrático vigente o sin el OK del carguito de turno… mejor que se devuelvan. Eso es más importante que involucrar en una estrategia de recuperación y riqueza a todos los ciudadanos por igual. Primero habrá que ver si votan, después a quién y luego ya se verá eso de los fondos. El filtro burocrático acaba por funcionar como siempre, tendiendo hacia el enchufismo y, en tiempos de aguas revueltas, ¡ay de aquel que se mueva a la hora de la foto!

El inmovilismo como virtud y el postureo como arte

Esta es la gente que somos, este es el país que tenemos. Un sitio donde el inmovilismo es virtud, el postureo es arte y el adjetivo aspiracional tiene connotaciones peyorativas. Para consuelo de tontos, queda la certeza de que, fuera de aquí, las cosas poco varían. O si no, fíjese: nos encontramos en un momento de la historia en el que contamos con IA, robótica, conducción autónoma… Toda una serie de avances que podrían garantizar la producción de alimento -por ejemplo- para toda la población sin apenas trabajo humano. ¿Usted ve a alguien hablando de esto, proponiendo un modelo de suministro mundial de alimentación que erradique la hambruna o algo similar para combatir enfermedades que la ciencia nos permitiría controlar sin mayor problema? En absoluto. En lugar de eso, las miradas están colocadas en cómo bombardear poblaciones indefensas, y los argumentos dirigidos a enfrentar vecinos y hermanos como si fuesen animales o peor, hinchas de fútbol.

Así que consuélese, que motivos no le faltan. Si no hay Fondos Next Generation para usted, siempre podría ser peor. Imagine si tuviésemos frontera con Rusia, si hubiesen creado el Estado de Israel en Guadalajara o, peor aún, si la selección cayese eliminada en cuartos. Camarero, otra cerveza por favor.


Comparte este artículo:

Un comentario

  1. Francisco J Castillo

    La administración es un mastodonte ineficaz, ineficiente, sin capacidad de planificación y gestión de proyectos. Hay que ser malo para no ser capaces de gastar el dinero que nos conceden, y lo de los Next generation no es un caso aislado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*