EL LIBRE publica la primera parte de la entrevista con el actor y presidente de la asociación The Black View, cuyo objetivo es facilitar la integración laboral a artistas negros en el sector audiovisual sin que sus papeles tengan que estar estereotipados. Armando Buika lucha en cuerpo y alma por la normalización en una época en la que el racismo vive un repunte en toda Europa
Cuando tu vida es de película, no tienes más remedio que dedicarte a la interpretación. Es el caso de Armando Buika (Palma de Mallorca, 1970). Hijo del exiliado político, poeta y escritor Juan Balboa, Buika cursó estudios de Psicología y filosofía y tiene dos másteres: Relaciones Internacionales y Comunicación No Verbal, certificados por la ISO. En Barcelona, estudió interpretación en The Actors School Agency con Julián Grange Davies como mentor.
Tiempo después se trasladó a Milán y Londres donde desfiló para los mejores diseñadores de moda mientras seguía estudiando interpretación. Durante todo este tiempo, ha ido navegando entre el mundo artístico y la publicidad, convencido de la necesidad de cambios para generar más oportunidades. De ahí, de esa necesidad de cambio, surge la asociación The Black View.
Buika funda The Black View junto con la representante artística Pilar Pardo. Son dos profesionales con años de experiencia en el mundo artístico español, y más concretamente en el audiovisual y en las artes escénicas. Una idea personal que nace de dos españoles afrodescendientes y que, poco a poco y tras mucho esfuerzo, va tomando forma y sentido.
Respaldado por profesionales del mundo artístico, The Black View comienza su actividad ofreciendo servicios tanto a los actores/actrices y profesionales del mundo artístico como a las productoras. Trabajan sobre cuatro pilares fundamentales: visibilidad de actores/actrices y artistas negros en España; apoyo a artistas y actrices/actores negros desde la formación hasta su desarrollo profesional; normalidad a la presencia de actrices/actores negros en proyectos audiovisuales y de teatro sin que el color de piel sea condicionante único en la trama; y ser referentes tanto unión entre las producciones y los artistas, actrices/actores negros.
En la actualidad, The Black View cuenta con la colaboración de numerosas entidades y organizaciones del mundo artístico que suman calidad a un proyecto en crecimiento continuo.
En esta entrevista, Armando Buika relata en EL LIBRE todos los problemas y las barreras que deben superar los negros y, en general las personas que no son blancas, para normalizar sus trabajos cualificados… en pleno siglo XXI. Porque el racismo sigue latente, acechante, como la pandemia más resistente de la historia.
-¿Cómo surge The Black View?
-Sacamos el debate a la calle de por qué en España, siendo un país multicultural de toda la vida, no teníamos posibilidad de optar a según qué personajes o poder desarrollar nuestras carreras como artistas. Y, al sacar el debate a la calle y plantear los porqués, los periodistas nos daban la razón: siendo ciudadanos españoles de hecho y de derecho, ¿cómo es posible que, teniendo un pasaporte español y habiendo nacido en España, nuestro color de piel sea un impedimento para desarrollar nuestras carreras? Hace cuatro años constituimos la asociación y, desde entonces hasta ahora, se están dando pasos cortitos, pero muy firmes. Está habiendo muchas producciones en las que están demandando, cada vez con más frecuencia, a actores racializados (no solo negros).
-¿Cuál es el siguiente paso?
-El siguiente paso es presentar a todas las plataformas audiovisuales proyectos y propuestas desarrollados por creadores afro, en los que ya está incluida la inclusión y damos una visión completamente diferente de lo que se ha hecho hasta ahora.
-¿Tenéis algún tipo de subvención por parte del Gobierno central?
-Esto lo estamos desarrollando con muchísimo esfuerzo sin ayudas. Lo estamos financiando Pilar Pardo, mi socia, y yo de nuestros bolsillos. Sí es cierto que somos carne de cañón para subvenciones y ayudas, pero todavía no hemos iniciado ese proceso, más que nada porque ya sabemos cómo está ahora mismo la Comunidad de Madrid, que es una cosa incierta. Entonces, hemos decidido esperar a que pasen las elecciones y la corriente negacionista.
«Esa multiculturalidad la ves en la calle, pero no en la ficción. Y el público está deseoso de que las producciones tengan la valentía de ampliar el prisma»
-¿Qué son los microrracismos?
-Estamos bajo el paraguas del Decenio Internacional para Personas Afrodescendientes de Naciones Unidas. En el mundo de hoy, las personas están diferenciadas por razas y es que funciona así. No hay razas, solo existe el ser humano. Eso tendría que ser así en un hipotético mundo perfecto, pero no lo es. Lo llaman microrracismo, pero la persona que acuñó ese término no sabe de lo que habla. Aquí lo que sufrimos es racismo puro y duro. A día de hoy en este país, se sigue diferenciando a las personas por su color de piel.
-Tenéis un partido en contra vuestra que es Vox que, paradójicamente, cuenta en sus filas con el presidente del grupo parlamentario de Vox en el Parlament de Cataluña, Ignacio Garriga, que es negro…
-Esas son las ironías… Tengo un gran conocido que es catedrático de Historia que a este señor le llamaría Tío Tom. Garriga quiere agradar al señorito. Desde el punto de vista político, es una estrategia sobresaliente: que tú, para acallar los rumores de ser un partido xenófobo, tengas en tus filas a una persona negra es un golpe maestro. Esto lo que hace es acallar a muchas bocas y dejar sin argumentos a mucha gente.
-¿Hay demanda de ficciones multiculturales por parte del público de teatro y cine en España?
-Nosotros hemos detectado, a base de estudios, la necesidad que tiene el público objetivo español de que se amplíe el prisma, porque España es un país multicultural de toda la vida. Esa multiculturalidad la ves en la calle, pero no en la ficción. Y el público está deseoso de que las producciones tengan la valentía de ampliar el prisma.
-¿Se puede educar desde el sector audiovisual en la igualdad y en la eliminación de estereotipos con respecto a la raza?
-Por supuesto. Nosotros fuimos la primera familia negra que vivió en Palma de Mallorca, con todo lo que ello conllevaba en los años 70. Fui el único negro haciendo la mili entre 7.000 personas en Cartagena; el único novio negro; el único amigo negro… Por eso puedo hablar con la distancia, sin rencor y sin dolor, porque las heridas las he curado y cerrado hace tiempo. Pero, durante una etapa de mi vida, yo no quería ser negro. ¿Qué hacía? Soltar chistes de negros para que los blancos vieran que yo no era como esos negros. No tenía referentes, no tenía en quién mirarme, porque mi padre nos abandonó cuando yo era muy joven. Mis únicos referentes eran personas que veía de vez en cuando en la tele, como Michael Jackson o Michael Jordan, pero, el resto del tiempo, veía a gente no negra a mi alrededor. Entonces, si tú en la ficción colocas a un abogado negro, estás lanzando un mensaje maravilloso a la población no negra de este país: tú puedes llegar a ser lo que quieras. Porque yo las únicas imágenes que veía en la tele de negros eran los niños de Biafra con la tripa hinchada llenos de moscas. Y pensaba: «No quiero ser eso». En la realidad, hay abogados negros, actores negros, policías negros, ingenieros negros… Pero no somos conscientes, porque no les vemos.
Que diga que España es racista y/o xenófobo… Parece que su único problema es el partido político del que habla. Espero que pronto reciba sus subvenciones, pagadas por todos los españoles, que el dinero no es racista ni xenófobo.
Ya que por lo que dices has viajado mucho, en serio (o interpretas un papel para optar a subvención) crees que España somo racistas? Qué pensará de muchos países de África? Allá son racistas con su propio pueblo y son todos del mismo color.
Ah y lo del cine español…llevas razón, pero no por el motivo que dices, si no que al estar altamente subvencionado (hasta Almodovar pilla subvenciones no haciendole falta) no necesitan hacer buenas pelis y los actores son siempre los mismos.
La pregunta «-Tenéis un partido en contra vuestra que es Vox que, paradójicamente, cuenta en sus filas con el presidente del grupo parlamentario de Vox en el Parlament de Cataluña, Ignacio Garriga, que es negro…» es ya una declaración expresa de intencionalidad… por lo demás, el preguntado confunde táctica con estrategia…
Vox ha demostrado en muchas ocasiones que es un partido xenófobo con declaraciones en ese sentido de Ortega Smith y Abascal, entre otros. En toda pregunta periodística hay una intención: la de sacar una respuesta veraz. Y en el pecado de preguntar está siempre la virtud de no responder, aunque los periodistas siempre queremos que se cuente la verdad, ya sea un personaje público o de cualquier otra índole. Esa es nuestra razón de ser. De todas formas, acepto la crítica y pido disculpas si la pregunta pudiera resultar capciosa. Un saludo.