La ONG ha informado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, en el trámite ambiental de una planta de valorización de lodos de depuradoras y otros residuos no peligrosos para su compostaje y reutilización de enmiendas en cultivos, que esta planta puede ser perniciosa para el medio ambiente, además de ilegal
En el informe de alegaciones de Ecologistas en Acción se ha advertido que la parcela donde se pretende ubicar la planta, que puede considerarse potencialmente contaminante, se encuentra en una pequeña parte dentro del Dominio Público Hidráulico del arroyo Salado de Lebrija-Las Cabezas y, en más de la mitad de su extensión, en la zona de servidumbre (5 metros) y en la zona de policía (100 metros) de dicho cauce y de uno de sus afluentes. A lo que habría que añadir que es inundable en casi un 30%.
Además, la parcela está incluida en la zona de protección del acuífero de Lebrija. En ella, las normas urbanísticas del Plan General de Lebrija, aprobadas en 2015, «prohíben las instalaciones de almacenamiento o tratamiento de residuos de todo tipo (urbanos, agrícolas tipo balsas de alpechín, ganaderos, etcétera)».
Sin perjuicio de esa determinante prohibición, esas normas urbanísticas también vedan las «balsas de vertido (acumulación o evaporación) de aguas residuales procedentes de actividades agrarias o agroindustriales» a menos de 100 metros de los cauces, por lo que, no se sería viable una parte crucial de las instalaciones propuestas. Asimismo, prohíben las industrias contaminantes «en los terrenos inundables», por lo que casi el 30% de la parcela no se debería usar.
Informe desfavorable de la CHG
La actividad tiene informe desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Este informe es preceptivo y determinante y, por lo tanto, el proyecto no puede aprobarse sin él.
Tampoco es autorizable el tráfico pesado que soportará la vía pecuaria Vereda de Espera a través de la cual se accede a la finca. No obstante, la Junta de Andalucía, «de manera incomprensible», ha informado favorablemente.
Por último, el dictamen de la Junta sobre la Red Natura 2000 ha consistido simplemente en colocar una cruz en un modelo estandarizado («no existen afecciones apreciables») que ignora las circunstancias y características concretas del proyecto, los riesgos potenciales y los objetivos de conservación de la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Río Salado de Lebrija-Las Cabezas que, como todas las ZEC, forma parte de la Red Natura 2000.
Irregularidades
Al no efectuarse la fase de cribado, de manera rigurosa e inexcusable, para descartar cualquier «eventual impacto apreciable» sobre los objetivos de conservación de la ZEC Río Salado, no se puede asegurar la inexistencia de «afecciones apreciables».
La ZEC del río Salado de Lebrija-Las Cabezas (ES6180014) bordea los lugares de la Red Natura 2000 Complejo Endorreico Lebrija-Las Cabezas (ES0000275) y Complejo Endorreico de Espera (ES0000026) y se ubica en los alrededores de la Laguna de Los Tollos (ES6120011), según se refleja en la Figura 2 del Plan de Gestión de la que se reproduce un detalle a continuación:
«Sería temerario afirmar que no existen riesgos potenciales a esos elementos de la Red Natura 2000″, ponen de relieve desde Ecologistas en Acción.
Además, Ecologistas en Acción tiene recurrido en los juzgados de lo contencioso administrativo el proyecto de actuación urbanística que fue aprobado por el Ayuntamiento de Lebrija el pasado mes de noviembre.
«Entendemos la necesidad de este tipo de instalaciones pero, a la vista de estas circunstancias, cabría preguntarse las razones por las que no se ubican en suelo industrial, como se hace en otras comunidades autónomas, y los motivos por los que el Ayuntamiento de Lebrija y la Junta de Andalucía tienen tanto interés en ubicar esta planta en un sitio con tantos obstáculos», apostillan desde la ONG.
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