Manifestación en Granada

Corrupción, Igualdad, Opinión, Política, Salud

Diecinueve motivos, más uno vital, invitan a los españoles a participar en la manifestación del 20-O

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Son cuantiosos los motivos por los que todos los españoles deberían participar en la manifestación pacífica y apartidista a celebrar en Granada el próximo 20 de octubre, convocada y organizada por la asociación Justicia por la Sanidad. La organización y gestión de la Sanidad pública en Andalucía incumbe a todos, no sólo a los residentes en Andalucía.

<< “No todas las verdades son para todos los oídos” (El nombre de la rosa, Umberto Eco). ¡¡¡Nos vemos en las calles luchando por lo justo!!! >>. Así de claro y contundente lo manifestó nuestro querido Jesús Candel -Spiriman- en su Libro “Lucha por lo Justo”.

La asociación Justicia por la Sanidad, creada en 2017 con la finalidad de lograr una Sanidad Pública digna y de calidad óptima, defender los derechos de los pacientes y demás usuarios del Sistema Nacional de Salud a nivel general, proponer mejoras que redunden positivamente en la prestaciones de los servicios sanitarios del SNS y vigilar las actuaciones de los gestores públicos y denunciar aquellas que pudieran afectar negativamente a los pacientes y demás usuarios del SNS, así como las que vulneren el ordenamiento jurídico, ha convocado una manifestación pacífica y apartidista a celebrar el próximo 20 de octubre en Granada como una vía de acción más para conseguir dichos fines mediante la unión y el apoyo de la ciudadanía, así como en homenaje a nuestro querido médico Jesús Candel y a la histórica manifestación que convocó en Granada el 16 de octubre de 2016, que fue el germen de la citada asociación.

La Sanidad pública en España fue un logro positivo de nuestros antepasados que, por poco que se reflexione, nos conviene higienizar, optimizar y preservar, no sólo para aquellos ciudadanos que no tengan medios económicos suficientes para pagarse un seguro privado (por cierto, de escasas coberturas para una póliza asequible económicamente), sino para cualquier ciudadano que necesite ser atendido en condiciones dignas en cualquier lugar del territorio nacional. Entre otros motivos a considerar, tenemos los siguientes: ser atendido con las garantías que posee un ciudadano como administrado y no como “cliente” privado (no olviden el ánimo de lucro de la Sanidad privada); tener centros sanitarios cercanos y debidamente dotados, de vital necesidad en casos de enfermedades súbitas o accidentes (laborales, de vehículos, etc.); que los centros de referencia del SNS no dejen de serlo por el progresivo deterioro de los servicios públicos; servicios, medicamentos o tratamientos terapéuticos no cubiertos por las pólizas de seguro habituales de la sanidad privada, etcétera. Además, a ello hay que añadir que la “prevención de la salud” en la Sanidad privada es una quimera, siendo obligatorio en la pública (la prevención contribuye al sostenimiento del SNS).

No obstante, no se trata de imponer un tipo de gestión de la Sanidad, pública o privada, pues ambas pueden convivir (la cartera de servicios de la pública no lo cubre todo, como el servicio bucodental). Lo que sí debería importarnos a todos es que ningún ciudadano, sea o no pudiente, quede sin alguna cobertura sanitaria (solidaridad), pues la vida de las personas es el bien más preciado que debemos cuidar y preservar. Para ello, la Sanidad pública juega en España un papel fundamental al que debe prestarse mucha atención, y muy especialmente si consideramos el colosal gasto económico que conlleva desde hace muchos años debido a la corrupta gestión de los partidos gobernantes, más atentos a sus ansias de poder y a obtener espurios beneficios que a prestar servicios de óptima calidad a los ciudadanos.

Motivos por los que todos los españoles deberían manifestarse el próximo 20-O

A continuación, se exponen algunos de los motivos que justifican el deber, como ciudadanos responsables, de participar en la manifestación pacífica y apartidista del próximo 20 de octubre en Granada:

1º) El Servicio Andaluz de Salud (SAS), que es una agencia administrativa, funciona en la ilegalidad, algo conocido por todos los partidos políticos y denunciado por la citada asociación: por un lado, carece de Estatutos, a pesar de ser obligatorio legalmente desde el 30 de junio de 2011; y, por otro lado, aunque lo exige la Ley de Salud de Andalucía, no se reúne desde el año 2003 su máximo órgano de dirección, que es el Consejo de Administración, que tiene participación social (los partidos gobernantes rechazan el control social de su gestión).

2º) Una parte considerable del presupuesto del SAS (supera los 14.000 millones de euros a 30 de julio de 2024), se pierde con lacorrupción en contratos de obras, suministros (medicamentos, equipos, etc.), servicios, así como en conciertos sanitarios, lo cual queda acreditado con los informes anuales de los funcionarios interventores de la Junta de Andalucía, y muy especialmente con el gasto injustificado en nóminas de personal, tal como la citada asociación ha denunciado a la Oficina Andaluza Antifraude (OAAF) a finales de 2023. Por cierto, nada se sabe de esta denuncia, salvo que fue admitida.

3º) La pésima gestión de recursos humanos y el nepotismo en el nombramiento de puestos directivos y de otros cargos del SAS. Es tal la aberración que incluso nombran “a dedo” a médicos y demás profesionales para que trabajen en los Servicios Centrales del SAS, quitándolos de los centros sanitarios, como también denunció la citada asociación a la OAAF a finales de 2023 (dos denuncias). Nada se sabe de estas dos denuncias, salvo que fueron admitidas.

4º) Las demoras grandiosas en la atención sanitaria, tanto en Atención Primaria como en Especializada u Hospitalaria. En muchos centros de salud ni siquiera se puede solicitar por internet las citas previas en ClicSalud+, porque las agendas están cerradas. Obviamente, está muy relacionado con la pésima gestión de recursos humanos y una organización caótica del SAS.

5º) Las listas de espera interminables de consultas externas, pruebas diagnósticas o terapéuticas e intervenciones quirúrgicas. Para colmo,las listas de espera de pruebas diagnósticas no las publica el SAS desde hace años, como pueden comprobar AQUÍ, y todo para ocultar los graves problemas de gestión. El propio SAS genera el caos con su pésima gestión y se aprovecha de ello para concertar con empresas privadas, en las que terminan trabajando algunos altos cargos y directivos del SAS.

6º) La deficiente asistencia a pacientes con enfermedades mentales y ausencia de recursos de centros y residencias para estos. La falta de transparencia en la asignación de centros y residencias para estos pacientes es brutal.

7º) Se privatizan servicios sanitarios sin la necesaria justificación ante la incompetencia de los gestores (no se hacen los estudios necesarios), como la asociación Justicia por la Sanidad ha comprobado en muchos conciertos y contratos, que ha sido confirmado con los informes anuales de los interventores, por lo que se trata de una gestión corrupta, en el que se pierden fondos públicos sin necesidad. Para colmo, se derivan ilegalmente pacientes a la sanidad privada una vez cumplidos los plazos legales de garantía de respuesta.

8º) No se exige legalmente la absoluta incompatibilidad a los profesionales sanitarios y no sanitarios del SAS, pudiendo trabajar simultáneamente en la Sanidad pública y privada. Este hecho, junto a la ausencia de controles horarios (denunciado a la OAAF por la citada asociación), provoca fraudes que las inspecciones sanitarias no pueden acreditar, y que perjudican tanto a los profesionales que sobrepasan sus horarios legales sin cobrarlo como a la adecuada prestación de los servicios sanitarios. Por cierto, tampoco se sabe nada de esta denuncia presentada en la OAAF, salvo que fue admitida

9º) El Servicio Nacional de Coordinación Antifraude de la IGAE ve posibles indicios de delito en el contrato de emergencia del SAS suscrito para comprar mascarillas con fondos europeos FEDER, y lo trasladó a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, a raíz de la denuncia presentada por la citada asociación.

10º) El SAS vulnera el derecho a la libre elección de centro de salud y médico de familia o pediatra en la aplicación ClicSalud+. De hecho, sólo deja elegir entre centros del municipio de residencia, y no del Distrito de Atención Primaria, como dispone el Decreto 60/1999 del gobierno andaluz. Es decir, el SAS vulnera impunemente los reglamentos que aprueba dicho gobierno con la complicidad de este, que nada hace por solucionarlo.

11º) El gobierno andaluz ha aprobado normas que afectan a la materia sanitaria y que vulneran la constitución española y leyes básicas estatales. De hecho, ha modificado el Decreto 165/1995 que regula los procedimientos de homologación de Centros Hospitalarios y de suscripción de convenios y conciertos entre la Consejería o el Servicio Andaluz de Salud y entidades, restando garantías a los usuarios para favorecer a las empresas privadas, e incurriendo en inconstitucionalidad con arreglo a los informes de los Letrados del Gabinete Jurídico de la propia Junta de Andalucía. Igualmente, modificó la polémica Orden de 23-02-2023, que actualiza y desarrolla el sistema de presupuestación y tarificación de convenios y conciertos sanitarios, que tuvo su origen en el Decreto-Ley 26/2021, de 14 de diciembre, vulnerando la Constitución, Estatuto de Autonomía y de la Ley General de Sanidad(estatal y de carácter básico).

12º) El SAS aprueba ilegalmente reglamentos “ad extra”, es decir, con efectos sobre la ciudadanía, estando atribuida la potestad reglamentaria a la consejería de Salud y Consumo, como también denunció la citada asociación a la OAAF a finales de 2023, desconociendo qué ha pasado con la denuncia. Como puede observarse, la ilegalidad es la regla en el SAS.

13º) No se exigen por los órganos competentes las responsabilidades a altos cargos, directivos o profesionales del SAS, a pesar de las graves ilegalidades que cometen y están acreditadas en los informes de los interventores. Con estas omisiones, se incumplen diversas leyes, incentivando la corrupción y los abusos de poder. De hecho, el SAS desoyó lo que manifestaban los interventores sobre pagos indebidos. Esta falta de exigencia de responsabilidades ha sido acreditada por la asociación Justicia por la Sanidad tras solicitar al SAS dicha información por el portal de Transparencia.

14º) El gobierno andaluz está dejando la gestión de la Sanidad pública en manos de incompetentes, embusteros y corruptos (lean el artículo del enlace).

15º) La creación del Instituto de Salud de Andalucía (ISA) es fruto de un cúmulo de disparates elogiado por el Gobierno andaluz.

16º) El convenio del SAS suscrito en 2003 con la Orden de San Juan de Dios por el que se creó el Consorcio Sanitario Público del Aljarafe cumplió su vigencia en 2023, transfiriendo la Junta de Andalucía más de 64 millones de euros cada año sin conocer con detalle los gastos del Hospital del Consorcio (el gasto ha pasado de 57 a 67 millones de euros al año, de 2019 a 2022), como acreditó la Cámara de Cuentas de Andalucía. Desde 2003, el gobierno andaluz ha tenido tiempo para construir un hospital público igualmente gestionado por el SAS para atender a la población del Aljarafe, que ha crecido considerablemente desde entonces.

17º) Se gastan millones de euros de fondos públicos con entidades privadas debido a la existencia de algunas mutuas para empleados públicos (MUFACE, MUGEJU, ISFAS) y a que determinadas Administraciones suscriben conciertos con dichas entidades para sus empleados. Los partidos políticos mantienen esta desigualdad y no modifican la normativa que regula esta materia para igualarlos con el resto de empleados públicos que, obligatoriamente, son usuarios de los servicios públicos sanitarios, creando dos clases de empleados sin causa objetiva y razonable que lo justifique.

18º) El SAS no publica en tiempo real el número de profesionales sanitarios de cada centro por especialidad ni el número de no sanitarios por cada categoría, siendo muy fácil, al estar informatizado en el sistema de recursos humanos (GERHONTE), obligando a los ciudadanos a creerse los cuentos de los gestores y políticos. Es decir, la transparencia es nula.

19º) El SAS no publica, de forma anonimizada, todas las reclamaciones y sugerencias presentadas por los usuarios, o al menos un resumen, clasificadas por provincia, centro sanitario y asunto, al igual que las respuestas dadas a los usuarios (también están registradas en una aplicación informática denominada “Resuelve”). La falta de transparencia del SAS es descomunal, y con ello tratan de ocultar los graves déficits de los centros sanitarios que denuncian sus usuarios. Transparencia, cero.

El principal motivo para participar en la manifestación es la causa

que facilita e incentiva estos graves problemas

Todos estos motivos o razones, como muchos otros, se encierran en uno solo. Todos son efectos de una sola causa, como expliqué con detalle en la entrevista que publicó este diario en 2022. Por sí sola, dicha causa es más que suficiente no sólo para manifestarse el próximo 20 de octubre, sino para llegar en España a la desobediencia civil: se trata del sistema político instituido en 1978, denominado “Estado de partidos” o partidocracia, con su inherente corrupción sistémica.

El sistema partidocrático es la causa principal de los graves problemas que padece la Sanidad pública y demás servicios públicos en España, como explicó con detalle nuestro querido médico Jesús Candel en su libro Lucha por lo Justo, del que extraigo estas frases:

“Así, la partidocracia facilita que los políticos que acceden a las instituciones públicas puedan abusar de su poder y cometer actos de corrupción (por acción u omisión), quedando impunes gracias a las normativas que ellos mismos aprueban…Nuestro deber como ciudadanos responsables y solidarios es señalar el origen del problema y actuar para resolverlo”.

Para entender la magnitud del problema debe considerarse que, sin representación de la nación o pueblo en el poder Legislativo, los partidos legislan exclusivamente para su beneficio; que, sin la necesaria separación en origen de los poderes Legislativo y Ejecutivo mediante elecciones diferenciadas, el poder en España es único y genera gobiernos autoritarios, habiendo sólo un reparto de funciones entre los poderes del Estado para aparentar que hay “democracia”; y que, sin una Justicia que funcione independientemente de ambos poderes, la impunidad de los corruptos está servida. Obviamente, los Tribunales deben someterse al imperio de la Ley, pero si quienes legislan no representan a la nación o pueblo y cuando lo hace con la partidocracia es para protegerse, la impunidad de los políticos y allegados es la regla: los dóciles diputados sólo representan y obedecen marcialmente a la oligarquía de los partidos que los eligieron como candidatos (disciplina del voto de los diputados en las Cámaras Legislativas), y las normas que aprueban sólo benefician al poder político. Es tan evidente que cuesta trabajo comprender que la mayoría de la nación o pueblo español no lo vea aún con claridad tras más de 45 años de continua corrupción desde 1978.

En resumen, sin democracia en España, la corrupción es sistémica e inherente a la partidocracia: es un factor de gobierno, por lo que es imposible que podamos disfrutar de una Sanidad pública digna y de calidad, así como de cualquier servicio público en óptimas condiciones, si los españoles no actúan para poner fin a dicho sistema.

No hacer nada para solucionarlo es siempre la peor opción de todas. Por ello, esta manifestación está cargada de razones objetivas, realistas y acreditadas, al contrario que las convocadas por algunas organizaciones únicamente para quemar al partido gobernante de turno (luchas partidistas por el poder). Se trata de poner el foco en la grave causa (el sistema partidocrático) que está dañando a toda la nación española y que repercute negativamente en el funcionamiento de la Sanidad pública, entre otros servicios públicos.

Por todo ello, como dijo nuestro querido Jesús Candel en su libro “Lucha por lo Justo”:

Os esperamos en 20 de octubre en Granada, a las 12 h., en la avenida Jesús Candel Fábregas, lugar en el que se iniciará la manifestación, siguiendo este recorrido: Avda. de la Innovación, Rotonda de la Juventud Empresarial, calle Prol. Juan XXIII, Avda. de Cádiz, Avda. de Dílar, Avda. de América, Glorieta de la Aviación Española (también denominada Rotonda del Helicóptero), Paseo del Violón y la explanada del Palacio de Congresos, cerrando el acto con alguna sorpresa.

Hay motivos sobrados para asistir, y no será por falta de advertencias y denuncias. Es una responsabilidad de todos, si realmente valoramos la vida de las personas.


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2 comentarios

  1. Sobran los motivos…allí estaremos. Gracias Luis y AJPS

  2. Luis Escribano

    Gracias, Belén, por tu comentario. Allí nos veremos.
    Yeahhh!

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