«Han dejado las medidas de seguridad, pero han quitado personal. Aquí en la cola no hay que protestar, sino en las manifestaciones y concentraciones y poniendo hojas de reclamaciones», afirma una usuaria que llevaba más de media hora esperando solo para coger una cita de Atención Primaria
Aunque el consejero de Salud insiste en que los centros de Atención Primaria están funcionando con normalidad, con la presencialidad al 100%, algo no va bien. Hay sedes sanitarias que funcionaban mal antes de la pandemia, porque se formaban largas colas para coger cita. Era el caso del Molino de la Vega, en Huelva. En los peores meses del coronavirus, esas colas desaparecieron por razones obvias, aunque fueron sustituidas por las colas de vacunación.
Estos días vuelve la espera a este centro de salud. Vuelven las malas caras de los vecinos. Entre 30 y 40 minutos de espera solo para adquirir una cita. La presencia de una vigilante de seguridad privada aplaca los nervios de los pacientes durante esa cola en el exterior del edificio (¿Qué pasará cuando llueva y empiece el frío?). Sin embargo, la gente no se calla. «Han dejado las medidas de seguridad, pero han quitado personal. Aquí en la cola no hay que protestar, sino en las manifestaciones y concentraciones y poniendo hojas de reclamaciones. No hay derecho por lo que estamos pasando en la sanidad pública«, señala una usuaria del Molino que tenía a 11 personas por delante.
Aguirre subraya que se puede pedir cita telemática a través del teléfono y a través de la página web, pero la realidad es que, en este centro de salud, no cogen el teléfono porque sus trabajadores están saturados. Y hay muchas personas mayores (y no tan mayores) que no saben pedir cita mediante el móvil o mediante el ordenador. De hecho, una mujer octogenaria con movilidad reducida tuvo que ir presencialmente porque llamó tres veces por teléfono y nunca se lo llegaron a coger. Esa es la auténtica realidad.
La cosa se complica en el Molino porque, a esta cola a la intemperie para pedir cita (en la que por momentos no se guarda la distancia de seguridad, habiendo algunas personas con síntomas de posible covid), se une otra cola: la de la vacunación de la tercera dosis combinada con la de la gripe. Por falta de espacio en el centro de salud, este proceso de administración de los sueros se realiza dentro de la Asociación de Vecinos del Molino de la Vega.
El tercer barrio más populoso de la capital onubense
Según datos de 2020, en el Molino viven 7.678 personas, la barriada con más habitantes de Huelva solo por detrás de Viaplana (9.336) y La Orden (8.529). Pero este centro también da cobertura sanitaria al barrio aledaño de Las Colonias, en el que viven 5.508 personas. Así las cosas y tras años de reivindicaciones, la Consejería de Salud y el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para la construcción de un nuevo centro de salud en una zona muy cercana a la ubicación de la actual sede, que está en la calle Fuenteheridos.
La presidenta de la asociación de vecinos, María Teresa Paús, pone de relieve que «el problema de la Atención Primaria está latente, no necesita demostración». Y no solo en Huelva, sino en otros muchos puntos de Andalucía. «Se estudió ampliar el actual centro poniendo una planta arriba, pero, al no tener una cimentación correcta para aguantar el peso de una planta superior, no se ha podido hacer. Hace falta más personal, pero también hace falta un espacio para que puedan trabajar esas personas«, añade Paús.
La dirigente vecinal aprovecha para criticar a la Junta de Andalucía y al Gobierno central por «maltratar» a Huelva con la falta de inversión sanitaria y con la racanería presupuestaria respectivamente. Ejemplos como el HARE fantasma de Lepe o la falta de un Hospital Materno-Infantil prueban este ninguneo. «Las comunicaciones por tren deben mejorarlas también», apostilla Paús.
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