Los testimonios de las enfermeras María Ángeles, Yolanda y Charo, entre otros, todos ellos recogidos en exclusiva en EL LIBRE, tumban el argumento de la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, que evitó pronunciarse en el Parlamento sobre las dimisiones de su número 2 y de su número 3
La consejera de Salud, Catalina García, negó ayer en el Parlamento de Andalucía que se haya visto imagen alguna de pacientes esperando en pasillos de Urgencias en los hospitales andaluces en respuesta a un reproche expresado por la diputada socialista María Ángeles Prieto: «No me digan que ha habido gente tirada en los pasillos, porque no es verdad. Hemos visto fotos de otras comunidades autónomas colapsadas, con fotos. Aquí no las ha habido«. Sin embargo, EL LIBRE publicó en exclusiva una fotografía el pasado 11 de enero, correspondiente al 10 de enero, que demuestra que sí hubo colapso de Urgencias en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez (HUJRJ) de Huelva en las pasadas Navidades, una situación que se ha alargado hasta el mes de enero.
En la imagen se puede ver perfectamente que hay cinco personas (dos en camilla, una de ellas no se ve porque hay un familiar delante de la camilla tapando a la persona que está tumbada) esperando en un pasillo, porque en la sala de espera de Urgencias del HUJRJ no había sitio.
En ese sentido, María Ángeles, una enfermera del Juan Ramón Jiménez, dejó meridianamente claro la insostenible situación que se vivió en las Urgencias, como mínimo, hasta mediados de enero: «Hay pacientes que llevan 24 horas esperando un ingreso. El grado de absentismo nuestro es grande, un 30%, porque también nos ponemos enfermos. Una compañera mía ha cogido la gripe A, la gripe B y la covid, todo a la vez. Además, los jefes están obligados a darnos los días de vacaciones correspondientes a 2023 hasta el 30 de enero… y tenemos alta frecuentación. Y hay varios días que estamos teniendo 500 entradas al día». Este testimonio tumba el argumento de Catalina García, que dijo ayer que «ha habido tensión, pero no colapso».
Conviene recordar que una mujer de 82 años esperó 30 horas en un pasillo de Urgencias del Juan Ramón Jiménez, una historia denunciada en exclusiva por EL LIBRE.
La saturación ha sido tan grande que algunos pacientes han tenido que compartir habitación con enfermos paliativos
Otra enfermera, Yolanda, denunció el pasado 18 de enero la terrible situación vivida en el área de Oncología del Hospital Clínico Universitario San Cecilio (PTS) de Granada: «El problema es que ya se ha tomado por norma y no contratan personal. Los turnos de tarde son infernales. A veces, tenemos varios pacientes con quimioterapia y nos pasamos la tarde rezando para que no nos equivoquemos al administrarla. No podemos escuchar a nuestros pacientes, que muchos reciben malas noticias, como que el tratamiento no está siendo efectivo o que ya no hay nada que hacer«.
Para colmo, ahora en fechas de alta frecuentación (como todos los años), les han dicho desde la Dirección Gerencia que hay que desdoblar varias habitaciones convirtiéndolas en dobles, cuando su uso es individual. «Hemos tenido que mezclar pacientes oncológicos, con la fragilidad que ellos tienen, con pacientes de cualquier especialidad. Incluso han compartido habitación con enfermos paliativos en habitaciones de muerte digna… sin tener en cuenta la delicadeza y sensibilidad de esos momentos ni la privacidad de esas familias», denuncia Yolanda.
Charo: «Estamos desbordadas, quemadísimas»
Así se expresaba la enfermera Charo, también del Clínico de Granada, el pasado 8 de enero: «Estamos desbordadas, quemadísimas. Esta planta está a reventar. Hay 30 pacientes y sólo estamos tres enfermeras. En la tarde de ayer atendí a 11 pacientes. Y por las mañanas, aquí en Medicina Interna, tenemos que sacar analíticas, tomar las constantes, poner medicación… y con tres enfermeras no damos a basto. Como la supervisora está de vacaciones, lo único que nos han puesto es un refuerzo de una chica que viene tres días».
Debido a la saturación del hospital, tuvieron que desdoblar habitaciones individuales para convertirlas en dobles con el fin de darles camas al mayor número posible de pacientes. «Hay más gripe A que covid. A los pacientes de gripe A no sabemos ya dónde meterlos«, aseveró Charo a EL LIBRE.
Hay enfermeros que están explorando faringes
La enfermera a la que el Servicio Andaluz de Salud dejó sola al frente de los consultorios de Quéntar, Tocón de Quéntar y Dúdar (tres poblaciones de la comarca de la Vega de Granada) estalló en noviembre del año pasado porque la estrategia de abandono de la sanidad pública por parte de la consejera de Salud, Catalina García, está afectando el trabajo diario de muchos sanitarios: «Cada vez nos están metiendo más medicamentos que podemos ajustar en la prescripción enfermera. No entiendo cómo mis compañeros han dado lugar a eso, a que cojamos parte del trabajo de los médicos. Aquí lo único que interesa son los números, las estadísticas y cumplir los objetivos. Nos meten presión para que hagamos lo que dice Distrito y no desarrollemos nuestra profesión de forma libre e independiente. Desde el SAS nos pueden dar directrices, pero ¿obligarnos? ¿Obligarme a estar sola?».
Se le dio el caso de un paciente con infección de garganta y, en la consulta de acogida, un enfermero le exploró la faringe, una práctica que es exclusiva de los médicos. «¿Pero esto qué es? ¿Os metéis en el trabajo del médico?», exclama.
Todo esto lo obvió la consejera de Salud, que no quiso contestar a la pregunta de la oposición sobre las dimisiones de su viceconsejero, Miguel Ángel Guzmán, y del gerente del SAS, Diego Vargas. Tampoco aclaró si dimitirá o no.
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