Este hecho, ocurrido en el Hospital Clínico Universitario San Cecilio (PTS) de Granada según el testimonio de la enfermera Yolanda, que trabaja en la sala de Oncología de dicho centro, vulnera la Ley de Derechos y Garantías de las Personas ante el Proceso de la Muerte, que dictamina que los pacientes terminales tienen derecho a «una habitación individual». Yolanda narra para EL LIBRE la situación terrorífica que están viviendo: «A veces, tenemos pacientes con quimioterapia y nos pasamos la tarde rezando para que no nos equivoquemos al administrarla»
Yolanda, enfermera de Oncología del Hospital Clínico Universitario San Cecilio (PTS), lleva trabajando en la sala de Oncología desde junio de 2021, encadenando contratos de dos, tres, cuatro y seis meses. En la sala, por el tipo de paciente, hay capacidad para 24 enfermos y la ratio enfermero/paciente es algo menor que en otras especialidades.
En principio, los turnos estaban compuestos por tres enfermeros y cuatro Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) en turno de mañana; tres enfermeros y tres TCAE en turno de tarde; y dos enfermeros y un TCAE en turno de noche. Pues bien, por falta de personal en las bolsas, según los jefes, no había gente para contratar y se fue dejando en tres enfermeros en turno de mañana, dos en turno de tarde y dos en turno de noche. Y con los TCAE igual.
Yolanda cuenta la cruda realidad de una sanidad pública, la andaluza, abandonada a su suerte: «El problema es que ya se ha tomado por norma y no contratan personal. Los turnos de tarde son infernales. A veces, tenemos varios pacientes con quimioterapia y nos pasamos la tarde rezando para que no nos equivoquemos al administrarla. No podemos escuchar a nuestros pacientes, que muchos reciben malas noticias, como que el tratamiento no está siendo efectivo o que ya no hay nada que hacer«.
Ni delicadeza ni sensibilidad
Para colmo, ahora en fechas de alta frecuentación (como todos los años), les han dicho desde la Dirección Gerencia que hay que desdoblar varias habitaciones convirtiéndolas en dobles, cuando su uso es individual. «Hemos tenido que mezclar pacientes oncológicos, con la fragilidad que ellos tienen, con pacientes de cualquier especialidad. Incluso han compartido habitación con enfermos paliativos en habitaciones de muerte digna… sin tener en cuenta la delicadeza y sensibilidad de esos momentos ni la privacidad de esas familias», denuncia Yolanda.
Este hecho, gravísimo, vulnera la Ley de Derechos y Garantías de las Personas ante el Proceso de la Muerte, que dice claramente que «las personas que tengan que ser hospitalizadas tendrán derecho a una habitación individual durante su estancia, además de la posibilidad de estar acompañados por su familia durante el proceso de la muerte». Hace unos días, en una habitación de muerte digna, sólo un store separaba al enfermo terminal del paciente con una dolencia digestiva que colocaron a su lado, provocando una situación violenta y comprometida a ambos lados de la cortinilla.
«Reducciones y bajas sin cubrir»
«Eso sí, más pacientes, pero sin refuerzos de personal, a lo que se le suman reducciones y bajas sin cubrir. Pero el colmo del cinismo es que nos digan que hay que desdoblar habitaciones porque no hay camas, pero la sala 2-2 del hospital, una sala que se usaba para pacientes infecciosos y que tiene 24 camas, estuvo cerrada hasta el lunes», comenta la enfermera.
Por todo lo anterior y muchas cosas más que podría exponer, Yolanda se convierte en portavoz de todos sus compañeros al informar de que se quieren organizar para iniciar movilizaciones con el fin de acabar con esta insostenible situación: «Por favor, necesitamos ayuda. Hay muchas compañeras que han tenido que tomar medicación para controlar la ansiedad. Otras están dejando la profesión. Esto es insoportable».
Lo se de buena tinta que es así,mi apoyo lo tendréis siempre, ojala aparezca otro Jesús candel