Un servidor no necesita de la primavera para estar cansado. A uno se le altera la sangre o se le estanca sin necesidad de que llegue una alergia que comparta letras, pero no significado con la palabra alegría. Los arboles florecieron a la velocidad de mi hastío. Me cansé de ver cómo se adelantaban los acontecimientos y yo no podía hacer nada para evitarlo. Mi fatiga no es física, es un cansancio ante la realidad
Apenas queda una semana para que se oficialice el cambio de estación y hace ya días que la luz decidió que viéramos que hacía días que vivíamos en ella. Una primavera que llegó sin hacer ruido y, por tanto, silenciosa y asesina. Si no llamaste al entrar es porque no querías que se supiera de tu existencia. Observar sin ser observada. Robarnos el alma un ladrón que nunca podrá utilizarlas por muchas que sustraiga.
La primavera es traicionera. Trae una luz tenue, débil, a una realidad cansada de estar a oscuras. Un deslumbramiento que no sabes si fue un sueño o un jeroglífico en la cabeza de Terenci Moix. Se podría decir que la primavera es una estafa piramidal, sus ramificaciones florecen en un dolor compartido.
Como he dicho al principio de este texto, mi cansancio se produce ante la realidad de lo que veo. Una mentira demasiado cierta para los simples mortales. Por lo menos sus consecuencias. Para los poderosos, la verdad es otra de las cosas de la que sólo disfrutan ellos. Al resto sólo nos queda hacernos ilusiones y adaptar la nuestra, a lo más cercano a una felicidad efímera, y por tanto real. Sólo hay una mentira más bella que la primavera y es nuestra imaginación, cuando la confundimos con lo que creemos que nos pasa.
Pero la primavera estacional llegará la semana que viene y, con ella, sus noticias desconcertantes. Aquí, en España, habrá un debate de moción de censura al gobierno, donde el candidato a suceder al presidente actual es un hombre de 89 años llamado Ramón Tamames. Un hombre, por cierto, mucho más joven que el ideario del partido que presentó la moción y que le eligió a él como candidato.
Los socialistas se relamen ante el espectáculo circense que está por venir. Ellos, que son unos payasos sin gracia alguna. Un gobierno equilibrista que flota sobre la nada ideológica de su argumentario. Un gobierno grouchomarxista, donde los principios se cambian como si fueran cromos en un patio de colegio. Los políticos son como niños, pero con bigote y puro.
La primavera también llegará con sus apocalípticas noticias económicas. Parece ser que un banco estadounidense ha quebrado y eso hará que todos lo suframos. La Bolsa cae, se vacía como lo hace de productos la de todos los consumidores ante el precio desorbitado de los productos en los supermercados. Pero esta bolsa, a la que ahora nos estamos refiriendo, es una que está llena de alimentos intangibles. Lo que no se toca ni se ve es a lo que mejor se le puede echar la culpa de nuestros males.
Un banco ha quebrado de manera mágica, de repente, nadie controló que una empresa como es un banco hiciera bien su trabajo, pues juegan con el dinero de quien ha confiado en ellos para que se lo cuiden como le habían prometido que lo harían. Esto ya pasó hace 15 años con Lehman Brothers, que fue el origen de la crisis económica mundial de 2008. Y ahora se vuelve a repetir, sí, porque aprender de los errores estaría bien si con ello ganasen los que no lo hacen siempre, pero, si repitiendo los errores se puede acabar de destrozar a las clases medias y bajas, para que el poco dinero que nos digan que hay se centralice en las menores manos posibles, y siempre las mismas, entonces ¿para qué cambiar la excusa? Además, el pueblo ya demostró estar aborregado en ese momento. ¿Por qué en este no iba a seguir demostrando que somos un rebaño muy bien avenido?
El Barcelona seguirá robando esta primavera en cuyos cielos azules y rojos surge un relumbrón en su firmamento liguero. Otra cosa es Europa, cuyos cuerpos celestes brillan felices en su independencia deportiva ante la ley. Independencia, la única palabra de la que ese equipo catalán sólo sabe sus significados equivocados. Veinte años pagando a los árbitros con el dinero que da chantajear a un país. Un equipo, el Barcelona, al que se ha dejado endeudarse en una cantidad que, ni sumada la del resto de equipos de Primera y Segunda, pero al que dejan seguir fichando, gracias a palancas, poleas o como quieran llamar a un engranaje mafioso, utilizando para ello una metáfora prefabricada y cutre. El Real Madrid parece que ahora se queja un poco, pero tampoco es una cosa que me importe en demasía. Bastante tengo con mi Real Zaragoza, un equipo apaleado en los últimos años como ningún otro.
Poco a poco irá llegando un tiempo apacible. Los días se alargarán como las piernas de algunas mujeres que se escondían en sus pantalones. Las faldas liberan las extremidades como no les dejan hacer a los cerebros en los extremos ideológicos. La belleza de que se doren las pieles y la fealdad de poner al sol la cara o la mente.
Un partido político se funda para tener poder y se funde cuando las ideas están totalmente quemadas. Y eso pasa desde su origen. Un pirómano es un político obsesionado con hacer fuego una cosa, en este caso la naturaleza. El otro, el político, lo quiere quemar todo, incluso a sí mismo, y besar las cenizas de las que está hecho.
Pero esto no es lo peor. Llegará el verano y, con él, el final del camino con sentido. El estío es la devastación del ser humano y su entorno. Así que disfruten de la astenia, de las pocas ganas de hacer cosas. Que las que elijan sean por placer y por decisión propia. Que si sufren lo hagan por gusto. Como cantaban Los Delinqüentes: «La primavera trompetera ya llegó. Ya me despido del abrigo. Las muchachitas me vacilan con el sol. Niña, vente conmigo».
A que soe te refieres? Porque aquí únicamente conocemos al seguro obligatorio de enfermedad.
Estas palabras las dijo uno del Partido allá por los finales del franquismo a otro de un grupo político que brilló por su ausencia durante la Dictadura militar.
El Congreso por la Libertad de la Cultura fue una organización creada por los Estados Unidos allá a finales de los cincuenta del siglo pasado. En el Congreso de Munich de 1962 los futuros»demócratas»ya empezaron a barajar la posibilidad de incluir a los del Partido ( PCE) dentro del programa de organización de la futura instauración del Régimen del 78. Sergio Vilar ( tiene libros) sé dedicaría a infiltrarse dentro de los opositores al régimen que vivían en el interior de nuestro país y poco a poco fue saliendo el » cuento para niños» que desembocó en la democracia liberal que tenemos. Estados Unidos ganador de la Segunda Guerra Mundial en el bloque occidental y tenedor de sus bases militares en suelo europeo dió su golpe magistral llevándonos hasta nuestros días.
! Libertad! Libertad para que, diría el camarada Lennin.
La dialéctica entre imperios sigue funcionando correctamente como toda la vida y creo que la mayor de todas las felicidades para nosotros es gozar de una buena salud gozando de la puñetera vida que te dejen hacer,y que tú te busques
Sí no conoce la historia del Congreso se la recomiendo,es bastante entretenida.
Un saludo.