Mayores, digitalización y falta de empatía

Me alegra mucho enterarme por los medios de comunicación que una campaña impulsada por Carlos San Juan, urólogo jubilado, en la plataforma ‘change.org’, solicitando más atención humana en las entidades bancarias para con nuestros mayores, ha conseguido ya 399.000 firmas. Y subiendo

Parece ser que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se ha hecho eco de la petición y ya se ha reunido con representantes de diferentes bancos.

Es una realidad que, con la edad, se produce un deterioro de las personas a nivel físico y, en ocasiones, también a nivel mental. No todas las personas de edad avanzada tienen familiares a su alrededor que puedan ayudarles. Si padecen alguna disminución síquica o discapacidad funcional y están solos, su vida se les complica en todos los sentidos. Incluso estando bien, la capacidad de reciclarse y aprender nuevas tecnologías cuando se han superado los setenta años, es complicado.

Por lo tanto, muy bienvenida la iniciativa de Carlos San Juan y magnífico que la vicepresidenta Calviño se involucre y se comprometa con «la inclusión financiera de las personas mayores en la banca«, son sus palabras textuales, una expresión que espero signifique el facilitarles sus gestiones con la banca.

El problema de nuestra sociedad con un número cada vez mayor de mayores, valga la redundancia, es que la falta de trato personal y problemas con las nuevas tecnologías no se limita a la banca, afecta también, y mucho, a la Administración. Me voy a centrar en dos sectores: Hacienda y Sanidad.

Hacienda complica las cosas

Estamos en enero y hay que hacer la declaración del cuarto trimestre del IVA. Tengo unos vecinos septuagenarios, con formación, lecturas, que utilizan el ordenador y libros electrónicos de forma habitual, pero no son expertos informáticos. Tienen un pequeño local alquilado y necesitan presentar ahora la declaración. Normalmente se la hacen ellos. Pero, para este trimestre, Hacienda ha cambiado la página web y los ha vuelto locos. Me lo comentan, intento echarles una mano y tampoco puedo. Para empezar, el modelo 303 que es el que se usa para este menester, comienzan por presentar 5 modelos 303, uno de ayuda pre 303, otro con fichero, otro de predeclaracíón para su presentación con fichero… Una locura desde el principio, porque una persona normal no sabe cuál elegir. Yo puedo ser un inútil y que no pueda ayudarles no significa mucho. Pero, como alternativa, les consigo por internet una cita con Hacienda y, efectivamente, Hacienda les contactó y, según me cuentan, les atendieron unas señoras o señoritas muy agradables, pero ojo, con ayuda de esas profesionales, en algo que tenía que ser muy simple, tardaron cerca de 5 horas en tres días consecutivos. Teniendo en cuenta, que esos señores reciben un alquiler de 232,79 euros al mes. Sí esa es la cantidad exacta que transcribo con su permiso. Creo que se ha gastado Hacienda más en sueldos que lo que ha recaudado. Más la ansiedad provocada en esa pareja y el desprecio por su tiempo, una tarde completa que ellos estuvieron intentándolo, otro rato conmigo y casi 5 horas con las entendidas de Hacienda. Mi solicitud es que se tenga un poco de empatía con los contribuyentes y, ya que hay que presentar las declaraciones por vía digital, que los programas informáticos sean asequibles a todos, simples y sencillos.

Las miserias de la telemática aplicada a la sanidad

Con motivo del IVA, charlando sobre lo difícil que nos ponen las cosas a todos (no sólo a los mayores), me cuenta la señora que tiene «una pupita», dijo ella, en la espalda desde hace mes y medio y no la han visto, ya que no consigue una cita con su médico de cabecera o familia, para que le solvente el problema o la derive si lo cree oportuno al dermatólogo. Visto el caso, he llamado en tres ocasiones al 955 545060 y las tres veces he recibido la respuesta de que todos sus operadores están ocupados y música clásica. A los pocos minutos he colgado sin hablar con nadie. Entonces entro en internet, introduzco en Google pedir cita en médico de familia y me sale una página que se llama: Pedir cita en atención primaria en ClickSalud. Entro en ella y me ofrecen 4 posibilidades, que son: Enlaces de interés, Normativa, Estadísticas y Publicaciones, ¿cuál es el sitio para pedir cita? También es cierto que, unas 10 horas después, recibí una llamada de Salud Responde, ya que tenían una llamada mía, para saber si había resuelto mi problema. Es algo, pero, en todo ese tiempo, pueden pasar muchas cosas.

Parece que mi vecina tiene, como mínimo, algo de razón: conseguir una cita en Atención Primaria puede ser un reto debido a la saturación de las líneas telefónicas y al diseño de las páginas webs, que parecen estar confeccionadas a conciencia para hacerle la vida imposible al usuario.

Me parece estupendo que el Gobierno presione a la banca para facilitar las gestiones a todos y, de forma especial, a los mayores, pero en ese caso, no tiene toda la responsabilidad, necesita la colaboración de los bancos. Si realmente el Gobierno quiere ayudar a los ciudadanos y no es sólo palabrería y propaganda, que se aplique a fondo en lo que depende totalmente de él y mejore las relaciones con Hacienda y con la sanidad.

En el caso de la banca, se tiene la posibilidad de romper relaciones con la entidad y hacerle mala propaganda. Pero en el caso de Hacienda, incluso te multan si no presentas la documentación a tiempo. Y respecto a la sanidad, no todo el mundo se puede permitir una asistencia médica privada adicional y salud sólo hay una. Si la pierdes, no hay una segunda oportunidad.

Invito a todos los responsables de estos temas a tener empatía con los ciudadanos de a pie y que realmente sean una prioridad para los políticos, que piensen en ellos y más en los más débiles, entre los que se encuentran nuestros mayores.