La tontuna de la oposición en España

Nos acercamos a febrero del año 2023 y la situación en España es como mínimo preocupante:

1- Seguimos estando a la cabeza del paro masculino, femenino y juvenil en Europa.

2- Somos de los pocos países europeos que todavía no hemos recuperado el Producto Interior Bruto previo a la pandemia con el virus chino.

3- La capacidad adquisitiva de los españoles se ha deteriorado de forma impensable, hace pocos años. Aunque oficialmente la inflación en cifras oficiales era del 5,7 % en diciembre. La forma de confeccionar ese dato, se hace con un conjunto de productos que la gente normal no compra de forma regular, pero el pan, la leche, huevos, verduras, frutas, carne y pescado, que sí se compran a diario, han subido una barbaridad.

4- La gasolina y la luz también están imposibles y no hay perspectivas de que se esté buscando la forma de lograr la independencia energética de este país, de forma realista y a un precio razonable y competitivo.

5- Gracias a las leyes que se han aprobado, están saliendo o se les reduce la condena a violadores, pederastas y maltratadores.

6- También se intenta despenalizar la malversación, tema sobre el que la Unión Europea nos llama la atención, ya que esa ley podría facilitar el mal uso de fondos que puedan venir de Europa.

7- La básica y fundamental separación de poderes para que exista la democracia está desapareciendo a gran velocidad y la mayoría de la población piensa, desgraciadamente basándose en la realidad, que la justicia está muy politizada.

8- La igualdad ante la ley no existe, no ya solo en el caso del binomio hombre/mujer, donde el testimonio de ella vale más que el de él. También estamos viendo que no se trata igual el cáncer del señor Griñán y el de los cientos de delincuentes con cáncer que están y han estado en la cárcel.

9- La corrupción sigue, el tema de las aguas y desaladoras en Levante, parece amenazar al Partido Socialista con otro escándalo mayúsculo.

10- La deuda sigue aumentando, ya está en la estratosfera, lo que, junto a la subida de los intereses, nos distrae una cantidad cada vez mayor de dinero que no podemos usar en otras necesidades. Sin olvidar que la historia nos enseña que grandes deudas nacionales llevan a depresiones económicas en el mejor de los casos y a un conflicto armado en el peor.

En un reciente tuit de Cayetana Álvarez de Toledo se sintetiza parte de lo que he expresado en las líneas anteriores. Resumiendo, dice: «Sánchez indulta a golpistas, suelta a violadores, beneficia a corruptos, coloniza las instituciones, somete al Parlamento, asalta el poder judicial y blanquea a Bildu».

Por no alargarme, no voy a citar más situaciones susceptibles de ser mejoradas. Hay mucho que hacer y demasiados motivos para hacer oposición y el PP y VOX se enredan en una pelea pública sobre el latido fetal y la ecografía en embarazadas que puedan querer abortar.

Yo soy próvido y defiendo ofrecer ayuda a las personas que están pasando por el tremendo trance de plantearse un aborto. Pero eso hay que hacerlo mejor; las discrepancias se dirimen en privado. En público, se argumenta dando razones y se ofrecen soluciones de forma armonizada, sin armar un jaleo sin sentido que les perjudica a los dos.

Sí es cierto que mayor información no daña ni obliga a nadie y permite tomar decisiones con un conocimiento mejor. Oír el latido fetal o ver una ecografía no es acoso, ya que, entonces, también informar sobre la existencia de un Down o alguna malformación, ofreciendo la posibilidad de un aborto, también sería acoso. No es correcto confundir información con imposición u obligación.

Invito a los partidos de la oposición a ser razonables, dejarse de un tacticismo simplista, no informar de nada que no esté acordado y firmado previamente, que identifiquen el objetivo final, que no se pierdan en disquisiciones complicadas que no llevan a nada y que piensen que pueden desmotivar y desilusionar a sus votantes. Con este caso, como mínimo, le están regalando una buena munición a Sánchez.