La extirpación no es la solución

Iker Casillas tiene ganas de pegarse siete tiros en los testículos y yo creo que, con el primero, se le quitarían las ganas de dispararse los otros seis. Es algo que debe doler mucho, como un balonazo en dicha zona, pero lanzado por Roberto Carlos a un metro de distancia Habiendo sido portero es algo que Iker debe conocer bien. Puede que busque nuevas sensaciones como la canción con el mismo título de Los Planetas

Cuando alguien como él lo puede tener todo, se buscan nuevas emociones que te hagan sentir algo. Una herida escrotal que cicatrice las del alma. Y es que lo que está claro es que Casillas está llamando la atención de todos a gritos y de una manera evidente. Puede que lo haga para epatar, provocar una reacción negativa del resto mientras él se ríe de todos. O puede que realmente se encuentre en una situación difícil psicológicamente y esté pidiendo ayuda y no sepa otra manera de hacerlo. Sería una situación similar a la de Amaia Montero, excantante de La Oreja de Van Gogh con sus comentarios e imágenes en sus redes sociales. Ambos han dado el cante cuando no debían y su preocupación es que la música no para de sonar en sus oídos.

El éxito se lleva mal con la soledad. Son dos conceptos claramente antagónicos. El primero necesita de mucha gente para ayudar a lograrlo y de otra mucha que te diga que, para ellos, sí tienes lo necesario para haberlo obtenido. La soledad por no necesitar, no se necesita ni a sí misma y, a veces, ni a la persona que se siente de esta manera. El punto medio sería el no necesitar a nadie para estar bien, pero cuando el éxito se debe a una masa de gente informe y de rostros borrosos y poco definidos, la claridad solo se obtiene cuando la fiesta se acaba y se encienden las luces y solo estás tú agarrado a uno de los altavoces. No hay música como la que te hace bailar solo.

Casillas era gay hace un par de semanas y ahora quiere acabar con sus atributos sexuales. No sé cómo le han explicado en qué consiste la homosexualidad y cuáles son sus prácticas amatorias favoritas, pero me parece que está muy confundido. El sadomasoquismo es una práctica sexual antiquísima, pero que ni tiene género ni pertenece a un tipo de sexualidad determinada. No sé con qué tipo de gays se relaciona, pero lo que es seguro es que son unos cachondos. A mí alguna ex también me ha aconsejado lo mismo, pero es que si la relación se iba a romper era precisamente por la falta de humor de la mujer en cuestión. Iker frivolizó en un tuit con que ahora era gay.

Se despertó una mañana, echó a un lado la pistola con la que ahora busca llenar de pólvora su zona testicular y pensó que era gracioso escribir esa frase. El ángel caído había terminado por demonizarse. Él, que se creía sin mácula, el portero de dibujos animados, el que llegaba a balones imposibles, donde todos le doraban la píldora y le pasaban la mano por el lomo, entró en un agujero desconocido. Había perdido el don, ya no paraba tanto, se quejaba por no jugar, parte de la afición le pitaba y le quitó su afecto desmedido que hasta ese momento le dispensaban. Un ogro portugués le había quitado lo que él creía que se merecía de manera eterna.

Y desde entonces y hasta su retirada de los terrenos de juego, su imagen pública muestra a una persona distante, algo huraña y que ha asimilado mal perder ese aura que ya había hecho suya. Pero el amor de los demás, querido Iker, de la misma manera que llega sin entenderse, se va sin decir adiós. Estar enfadado con el mundo es normal, todos los que somos medianamente inteligentes lo estamos, pero tu forma de demostrarlo molesta, pues es antinatural. Para todo hay que hacer caso a los maestros y, en eso, tu kriptonita (Mourinho) te podría dar lecciones magistrales. Hasta la maldad exige de una elegancia y un dandismo que desconoces, Iker.

Puede que te sientas incomprendido, que no encuentres tu lugar en el mundo, una vez los focos continúan oscuros cuando sigues queriendo que te miren. El azar es lo que tiene, algunas apuestas te salieron bien, ese pie mágico que accionaste para despejar ese tiro de Robben que nos hubiera dejado sin ese Mundial que unió España como no lo ha hecho ningún partido político y que nunca lo hará. Lo que no has llevado bien es que te metan goles en la portería de la vida que hay fuera del campo de fútbol.

Tu carácter no ha ayudado, pero ese no sería un motivo para atacarte, pues está en tu libertad mostrarte de la manera que desees, como no podía ser de otra manera, y que yo me partiría la cara para que pudieras seguir haciéndolo. Pero otra cosa es decir cosas injustificables porque estés enfadado con el mundo, con un tipo de prensa o con algunas personas de forma individual.

Si estás pasando por algún mal momento mental o psicológico, vaya por adelantado mi perdón por si te han molestado mis ironías de este texto, pero si no es así y estás encantado con esa persona en que te has convertido donde tu rabia te hace disparar de forma aleatoria hacia cualquier lugar, incluidos tus testículos, también te deseo que te vaya bien y logres redirigir las zonas oscuras de tu mente. El mayor sufrimiento siempre es el propio, por mucho que lo intentes nunca harás más daño a nadie como el que uno puede realizarse a sí mismo. A veces, conocerse demasiado es asfixiante y uno solo encuentra la salida destruyéndose. Todos estamos hasta los huevos, querido Iker, pero en su extirpación no encontrarás la solución.