La denuncia de la situación de superpoblación que viven en los centros educativos de Tomares hace imposible el cumplimiento de las medidas poco realistas y nada tranquilizadoras que dictamina la Consejería de Educación en base a los dictados, realizados desde el desconocimiento absoluto de la realidad masificada de miles de centros educativos andaluces, de la Consejería de Salud. En la Mesa Sectorial de hoy no se han disipado las dudas
Presencialidad segura en una Andalucía ¿segura? Javier Imbroda, ese entrenador de baloncesto metido a político, contestó de forma prepotente a una periodista cuando ésta le preguntó por la vuelta al cole. ¿Entendería usted que los padres tuvieran miedo de llevar a sus hijos al colegio? El ex seleccionador nacional espetó: «Bueno, supongo que tampoco irán a la playa ni al campo ni saldrán a los centros comerciales entonces».
Debe saber el consejero que muchas familias no van a la playa ni al campo ni al centro comercial porque no tienen dinero para ello. Y, aunque lo tengan, el miedo al contagio y la responsabilidad pueden más que las ganas de ocio.
Esa respuesta indigna de un representante público va acompañada de una inversión de 45 millones de euros para comprar… ordenadores portátiles. ¿Para qué si va a haber presencialidad segura? ¿O no es tan segura?
El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha sostenido que «cada miembro de la comunidad educativa tiene que ser muy consciente de que la seguridad será un éxito si todos ponemos de nuestra parte«. La apelación a una vuelta responsable a clase la ha fundamentado el consejero de Educación en el «esfuerzo de todos», entre quienes ha sumado a «administración, docentes, equipos directivos, madres y padres, alumnos».
Sin embargo, en ese remar todos juntos como un equipo a Imbroda se le olvida que ha despreciado a los colegios de Infantil y Primaria, porque se han quedado fuera de las ayudas antiCovid cifradas en 25 millones de euros.
La respuesta de su equipo de comunicación es la siguiente: «El mantenimiento, la limpieza y la seguridad de los CEIP son competencia de los ayuntamientos». Y hay muchos consistorios endeudados en Andalucía. Así es como Imbroda, que siempre ha defendido el sacrificio individual por el bien colectivo en los distintos equipos que ha entrenado (Mayoral Maristas, Unicaja, Caja San Fernando, Real Madrid, selección española…), deja tirados a los alumnos de las fases más sensibles de la educación andaluza.
¿Cómo se reparten los millones?
El consejero de Educación ha defendido la seguridad de la vuelta a las aulas que ha hecho descansar sobre «las medidas tomadas desde la Consejería de Salud y el esfuerzo del Gobierno con 600 millones de inversión que se ponen a disposición de todos los centros». ¿De todos?
«Las medidas de seguridad y prevención que nos marca Salud se están revisando cada dos semanas en función de la situación sanitaria de cada momento en Andalucía«, ha apuntado el consejero de Educación.
Imbroda, que ha abogado por una vuelta a las aulas «segura y responsable», ha sostenido que la crisis ocasionada por el coronavirus «ha dejado algo claro: que la presencialidad es fundamental en la educación«, por lo que ha deducido seguidamente que «el docente es insustituible».
El consejero de Educación ha reconocido que «algunas medidas no son fáciles de aplicar», para lo que ha esgrimido «la falta de espacios por infraestructuras maltrechas desde hace años», aunque ha asegurado que «se están analizando las particularidades en cada caso, en cada centro».
«El miedo es otra pandemia»
Imbroda ha sostenido que «nuestra sociedad y nuestra educación necesitan que tengamos prudencia y apliquemos medidas de seguridad», aunque ha reclamado que «no tengamos miedo porque el miedo es otra pandemia». La protesta de miles de maestros ayer en las ocho capitales andaluzas demuestra que el sector solo tiene miedo a que siga la precariedad en la educación pública de la región.
¿Miedo? El consejero puede llamarlo así, pero sería mejor denominarlo prudencia responsable. Como la mostrada por los directores de los centros educativos de Tomares en una carta dirigida a la Consejería de Educación que resume no solo el sentir de ese pueblo sino el de otros muchos del Aljarafe sevillano y de zonas superpobladas del resto de Andalucía. Hablan alto y claro:
«Los centros educativos de la localidad de Tomares sufren desde hace años una masificación de la que se ha dejado constancia escrita en numerosas ocasiones, con aulas atestadas, módulos prefabricados que no reúnen las condiciones mínimas para
una docencia digna y la utilización como aulas polivalentes de todos los espacios comunes y aulas específicas de los centros. La saturación en algunos centros llega a ser de un 50% más de población escolar que la inicialmente prevista. En estas condiciones, las medidas que se plantean en los documentos resultan en su mayoría imposibles de cumplir, en especial las siguientes:
a) el distanciamiento de 1,5 m. en las aulas: en Primaria el espacio es de 45 metros cuadrados para 27 alumnos y en Secundaria de 50 metros cuadrados para albergar entre 30 y 33 alumnos.
b) Las medidas de higiene y lavado de manos, con centros que disponen de un lavabo por cada 46 alumnos. En las orientaciones sanitarias se indica que el alumnado se lave las manos unas 10 veces al día durante 50 segundos, lo que es prácticamente imposible con ese número de lavabos.
c) El aislamiento de casos sospechosos, al no disponer de espacios que no se estén utilizando para actividades docentes o funciones administrativas.
d) La atención de las aula matinales con un aforo superior a los 200 alumnos, en algunos centros, de distintas edad.
El resto de la carta puede leerse en el siguiente documento:
COMUNICADO-DIRECTORESAdelante Andalucía pide la dimisión de Castillo
El portavoz de Economía del grupo parlamentario Adelante Andalucía, Nacho Molina, ha solicitado la «imprescindible» dimisión de la viceconsejera de Educación, Carmen Castillo, a la que ha acusado de ser «incapaz» de garantizar la seguridad en la vuelta a colegio para el próximo curso escolar.
La Mesa Sectorial de Educación ha abordado hoy los protocolos y la condiciones para el retorno a la aulas en septiembre, pero según Molina la comunidad educativa vive «presa de una inseguridad e incertidumbre» por la planificación llevada a cabo por la Consejería de Educación.
«El Gobierno de Moreno y el consejero de Educación (Javier Imbroda) han conseguido lo que ningún gobierno en Andalucía: poner en contra a toda la comunidad por un situación calamitosa«, ha denunciado.
En este sentido, ha concretado que las instrucciones que ha trasladado la viceconsejera de Educación, Carmen Castillo, a los centros directivos «pasan la pelota y la responsabilidad» a los colegios e institutos «sin asumir nada» sobre la condiciones en la que se va producir la vuelta a los colegios en un mes y medio.
El refuerzo de 4.000 docentes de nueva contratación que habrá en septiembre se antojan pocos para la ingente cantidad de centros educativos públicos que hay en Andalucía. En definitiva, muchas incógnitas todavía por resolver ante el regreso a las aulas dentro de poco más de un mes. La principal: ¿cómo evolucionará la curva de contagios en nuestra región?
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