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La consejera de Salud, Catalina García, hoy en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno.

Salud

La consejera de Salud miente al decir que se mantiene la calidad de los menús del Hospital Virgen del Rocío: ya no se fríe con aceite de oliva y han quitado el solomillo, el atún y el pez espada

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EL LIBRE ha podido entrevistar en profundidad a un trabajador que lleva años trabajando en la cocina del HUVR de Sevilla, que explica con claridad los recortes sufridos y corrobora los tres artículos publicados con anterioridad: «Antes teníamos arroz La Fallera y ahora es arroz de marca blanca»

«En el Virgen del Rocío hay 350 personas trabajando dentro de la cocina«. Esta frase, pronunciada por la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García, en la rueda de prensa de hoy tras el Consejo de Gobierno a pregunta de este periódico, falta a la verdad según el empleado, que asegura que no hay más de 200.

Tampoco es cierto que se mantenga la alta calidad de antaño en los menús, a pesar de que, según García, «se ha aumentado el capítulo (presupuestario) de cocina un 30%». La responsable de la sanidad pública andaluza agrega que «las personas que pueden -que no tienen restricción por parte de los nutricionistas-, eligen menú entre cinco primeros y segundos». El trabajador también niega esta aseveración, ya que «no hay tantos platos a elegir» en el menú del Virgen del Rocío. Lo dice un empleado que trabaja allí a diario desde hace años.

«Antes teníamos atún, pez espada, solomillo… y ahora sólo la merluza y el pollo»

Este empleado deja meridianamente claro que la consejera de Salud ha mentido hoy al decir que la histórica calidad de la comida del Virgen del Rocío se mantiene en altos estándares: «Esto viene desde hace dos años. La empresa que nos suministraba, Mediterránea, llegó a unos acuerdos con la dirección del hospital en cuanto al precio. Se cerró un precio de 6 euros por menú y llegó un momento en el que Mediterránea dijo que no podía asumir los costes. A raíz de ahí, se reduce. Todo se reduce a la merluza. Antes teníamos atún, pez espada, solomillo… y ahora sólo la merluza y el pollo. Quitaron sandía, melón, melocotón en almíbar, piña en almíbar… El año pasado ya no hubo fruta de verano. En 2022 se ponía salmorejo y gazpacho y, en 2023, sólo gazpacho. Llevamos bastante tiempo ofreciendo a los pacientes menús de menor calidad, con escasez de género. La calidad y la diversidad de género de los menús ha bajado sustancialmente. Nosotros antes hacíamos bacalao frito y lo han quitado. Ahora el bacalao sólo se ofrece con garbanzos».

El trabajador reconoce que él y sus compañeros hacen lo que pueden para sacar adelante el trabajo de manera efectiva a pesar de los recortes: «Procuramos por nuestros propios medios y conocimiento que la comida salga lo mejor posible con la calidad del género que tenemos ahora. Antes teníamos arroz La Fallera y ahora es arroz de marca blanca«.

«De esto se aprovecha la nueva dirección de la cocina. A raíz de estos recortes, la responsable de la cocina del HUVR aprovechó la coyuntura y empezó a reducir costes. La cocina del Virgen del Rocío jugaba en la Champions League de las cocinas hospitalarias. Antes, todo se hacía con aceite de oliva. Ahora, todo lo que se fríe en la freidora es con aceite de girasol alto oleico. Hay mucho género que han quitado de la cocina», agrega.

«En el Virgen del Rocío, raro es el día en el que no hay un enfrentamiento entre los trabajadores y los jefes»

Este experto culinario quiere poner el foco sobre el esfuerzo que realizan los trabajadores de la cocina por cumplir todas las normas de higiene, porque siempre tienen presentes a sus comensales, que no son unos comensales cualquiera, sino pacientes que deben recibir una comida en perfecto estado, cumpliendo los requisitos sanitarios de forma escrupulosa: «Nos hacen análisis de manos, de herramientas… La higiene debe ser máxima. Y cuidamos muchísimo que la temperatura de los alimentos se mantenga correctamente».

Este empleado del SAS se indigna ante la actitud y la mala gestión de Catalina García: «La consejera no cumple nada de lo que dice: estamos esperando la actualización de la bolsa y no termina de hacerla. Llevamos mucho tiempo luchando para que se nos reconozca la carrera profesional y no lo hace tampoco».

El profesional de la cocina prosigue con su demoledor relato: «En el Virgen del Rocío, raro es el día en el que no hay un enfrentamiento entre los trabajadores y los jefes. Contrataron a tres cocineros más porque nuestro volumen de trabajo aumentó, porque teníamos que preparar también la comida del Muñoz Cariñanos, a donde llegan los menús en camiones».

La responsable de cocina «viene avasallando, dividiendo al personal»

Los filetes de merluza que había antes en la cocina de este hospital «nada tienen que ver con los de ahora». La responsable de cocina «viene avasallando, dividiendo al personal, tratando de enfrentar a los propios compañeros entre sí«. «A esta directora de cocina la han puesto para ahorrar costes», remarca.

Normalmente hay entre ocho y nueve cocineros por turno en la cocina del HUVR, aunque va oscilando según demanda. «¿Por qué cobra lo mismo un cocinero de un hospital grande que el de un hospital pequeño, cuando la ratio es mucho mayor en uno grande que en uno chico?», se pregunta.

«Hay mucha gente que se quiere ir de esa cocina mediante la petición de una comisión de servicios y compañeros que han rechazado contratos por el mal ambiente que se ha instaurado en el Virgen del Rocío», subraya.

«Ya se está viendo que todo el área de Gestión y Servicios del Virgen del Rocío lo están privatizando«

Este profesional añora los tiempos en los que la cocina sí funcionaba bien, sin recortes: «Cuando yo llegué, había una competitividad muy sana a la hora de utilizar técnicas culinarias para mejorar el servicio al enfermo. A día de hoy, no existe esa motivación, porque existe apatía a la hora de sacar el trabajo por el mal ambiente que hay. Todo eso se ha perdido».


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Un comentario

  1. Totalmente cierto, desde hace meses se va notando la mala calidad del producto y alimentos, no hay personal , las camareras del ofice se les ve nerviosas , atoradas , se les escucha los desacuerdos, a los mismos sanitarios, el hospital era un referente en Andalucía y lo han convertido en tercermundista. Los nutrientes cero patatero y de la fruta ya ni hablamos. El mal ambiente que se transmite desde los trabajadores hasta los pacientes. El 30% que se ha aumentado a donde está yendo? Si los pacientes piensan que alrreves que hay recortes. Yo tengo un familiar que se médica para tener que ir a trabajar por la Élite de este maravilloso hospital y está maravillosa gestión. Si la señora consejera dice que se ha aumentado el presupuesto, quién se está llevando el dinero, comprando los alimentos apunto de caducar??? Valen más baratos no? A esta señora la están engañando. Este es el gobierno de los ANDALUCES ???? La señora consejera que se informe del tema del agua 💧 , que está ocurriendo con el agua que se le esta dando a los pacientes ?? De dónde viene ??? Muchas preguntas quizás…. pierde categoría señora. Un 30% , millones de € ….. pida cuentas.

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