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Juanma Moreno, ayer en el Parlamento andaluz.

Opinión, Política

Juanma Moreno embrutece a los andaluces

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La orden dada por la sala de máquinas de ‘Juanmamo’ es embrutecer a los andaluces. Por cualquier medio, por cualquier método, por cualquier precio. Para ello tiene medios y tiene dinero, y un ejército de ‘bienpagaos’ que transmiten la orden al pie de la letra

Lo primero es apagar por completo los focos de tensión y los verdaderos problemas de los andaluces, que sufren una ola de conservadurismo como no se ha visto desde el siglo XIX. La lluvia fina de Aznar cala hasta los huesos la dura carne andaluza.

El silencio informativo en Andalucía es un apagón que no tiene parangón en las democracias occidentales a través de una prensa que no no informa de los problemas de los andaluces, sino que transmite las mentiras que cuentan los contadores de cuentos instalados ahora de asesores en San Telmo. Los ERE y la Faffe ya son hechos juzgados, ya pertenecen a la historia. Lo que no cuentan es el sufrimiento y el dolor que sufrimos los andaluces cada vez que cruzamos las puertas de un centro de salud o las urgencias de un hospital.

La mayor mentira contada jamás a un pueblo

Entonces descubrimos que la joya de la corona sanitaria es la mayor mentira contada jamás a un pueblo. Una mentira goebbelsiana a la que tan aficionada es la sala de máquinas de San Telmo. Estos fabricantes de mentiras son los mismos que hace unos años abrían en canal las portadas de los medios con los casos de corrupción que afectaban al gobierno del PSOE. Son los mismos, pero ahora trabajan para el poder disparando a su red de contactos mediáticos para que compren y transmitan el mensaje del poder. El soma que debe de comer el pueblo como droga necesaria.

El manual del nuevo Mein Kampf andaluz es no contarle jamás la verdad a los andaluces. Aquí hemos pasado de la Edad Media a la edad del Silicon Valley, sin siglo de las luces, sin revoluciones burguesas ni comunistas y sin revolución industrial. Vivimos en la tierra del vino y de las rosas, en la tierra donde la felicidad brota en cada casa, en cada calle, en cada barrio, por obra y gracia del gobierno de Juanmamo. Solo te informan de que ahora mismo vives en la nueva California del Sur, en la nueva tierra del olivo digital. Estos nuevos contadores de cuentos lo reescriben todo a la imagen que construye Juanmamo.

Mientras, la realidad no cambia: seguimos en la cola de todo de todas las estadísticas de España y de toda Europa. Te cuentan siempre el pasado tenebroso de los gobiernos anteriores, el gran interregno que hubo desde la muerte de Franco hasta la llegada de las tropas de Juanmamo al poder andaluz. Eso fue un accidente histórico, un borrón en la línea histórica andaluza que hay que eliminar. Y vive Dios que se afanan en ello. Lo de antes era una Andalucía en blanco y negro, de alpargatas, de jornaleros hambrientos, de subdesarrollo y de cautiverio. Ahora vivimos una Andalucía en color, la del fin del sufrimiento, la del fin del hambre y de la miseria, la de la llegada de la felicidad absoluta.

Reescribir la historia para embrutecernos a todos

Reescribir la historia es a lo que dedican ingentes cantidades de recursos el nuevo gobierno andaluz, a reescribir el relato de los hechos según la visión de Juanmamo. Nada antes de él existió, nada antes de él gobernó. Se ha apropiado hasta de la bandera andaluza, de todos los símbolos de la región, cuando el fundador de su partido, Manuel Fraga, promovió la abstención o el voto en blanco en el referéndum del 28F afirmando aquello de que «la autonomía no es otra cosa que acercarse a la teta de los sueldos«. Ahora son más andaluces que todo el PA histórico juntos, incluido Rojas Marcos, que renace como el referente de la derecha nacionalista pepera andaluza, como el sol que ilumina el mapa del nuevo mundo andaluz. Y todo ello se hace y se construye para eliminar del relato la lucha del pueblo andaluz por su autonomía que dirigió la izquierda en su conjunto.

Ahora la nueva historia andaluza se divide entre el infierno andaluz, la época desde el fin del franquismo hasta las elecciones de diciembre del 2018, donde destronaron al PSOE del poder Andalucía, y el séptimo cielo de Moreno Bonilla, que es el período histórico donde el maná cae del cielo, donde hemos llegado al pleno empleo, a la tercera revolución industrial, a la nueva locomotora económica de Europa. A todo ese período, el del atraso de siglos, el del hambre acumulada en al ADN, el del sufrimiento y el dolor histórico es culpa en exclusiva de los anteriores gobernantes. Ahora hay que negar ese pasado, enterrarlo en cal viva, reconstruirlo y cambiarlo por el nirvana que es el nuevo futuro de Juanmamo.

Los contadores de cuentos

Y el ejército de contadores de cuentos salen todos los días con el guion y el argumentario del Palacio de San Telmo por las pantallas y por las ondas en forma de tertulianos, en forma de amanuenses en medios escritos, en forma de senador McCarthy persiguiendo a hierro y a fuego a todo aquel que disienta del relato oficial, a todo aquel que critique el falso relato, a todo aquel que cuente las cosas prohibidas sobre la realidad andaluza. A todos se nos condena a la oscuridad y al averno eterno donde debemos penar y purgar durante siglos y eones estelares por intentar contarle a los andaluces que la verdad que te cuenta el gobierno andaluz es la mayor mentira jamás contada a un pueblo desde la llegada del terror a la Europa de los años 30. Lo que quiere y busca Juanmamo y su ejército de mercenarios desde que llegó al trono andaluz es la alienación andaluza, convertirnos en zombis de sus políticas, alimentarnos de mentiras y más mentiras para embrutecernos a todos.


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Un comentario

  1. Rafael Pérez Cruz

    Excelente retrato de la realidad andaluza.
    En Jaén tenemos plan Jaén como hace más de 70 años. Atraso y más atraso respecto resto de España. Los andaluces andan ciegos o quizás no quieran salir de ese vagón de cola.

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