Son las 23:00 horas del 14 de febrero de 2022. Lunes. Noche de los enamorados, como el mismo título de un libro de mi querido Félix Romeo. Mi corazón se escapa de las paredes muertas de esta habitación. Me delata la noche y me delata el nicho donde podría descansar eternamente. Esta cama que ahora miro y que me la guarda una guapa ucraniana. Todo lo que se escribe a oscuras tiene el riesgo de poder llevarse a la realidad. No hay luz como la de la frase deseada. Y eso que uno las escribe desde muy lejos, desde Rusia, con amor de este agente con cada vez menos secretos
En estas paredes cada vez más negras se me aparece Goya con sus pinturas más cinematográficas. Las imágenes se mueven de manera diabólica, como una actuación en bucle de Toni Cantó. Tengo que reconocer que yo, en 7 Vidas, cuando él aparecía, el que no sabía si estaba en coma o había despertado en mitad de un escenario solitario era yo. A un actor se le suele pedir que sepa estar en su marca y que después sepa moverse de izquierda a derecha según le pida el director. Este hombre se lo tomó al pie de la letra. Que no hay que tomarse nada de manera literal lo sabemos los que escribimos cualquier tipo de texto. Por eso la escritura y la política no se deben llevar bien. Los que ejercemos esta disciplina buscamos salirnos de las partes literales de la vida, mientras los políticos prefieren avanzar por los laterales, y no centrarse jamás en lo que necesitan los ciudadanos. En los extremos es donde mejor se manejan los que nunca escribirán una página a su favor en los libros de historia.
Vuelvo a mirar estas paredes mías, tan goyescas, que no escuchan como este, mi corazón delator, retumba al son de los aplausos de la ceremonia de premios del sábado pasado que lleva su nombre. Un pintor, que aragonés como yo, y como Félix Romeo, al que también cité antes, eran artistas de dibujos animados, y eso explicaría su relación con este arte pintado en movimiento. Ganó El buen patrón a mejor película como no podía ser de otra manera. La ficción, por muy bien que haga las cosas, es una mona desnuda ansiosa de seda. En la realidad, los patronos lloran tristes por tener que pagar mil euros a sus trabajadores por una jornada completa, noticia de hace pocos días, que a estos sí que les hubiera gustado que fuera una película.
Noto como mi cuerpo es un tronco. El amor hierve en el caldero que sustituye a mi corazón. El cucharón con el que lo remuevo lo maneja un ser sin rostro y sin cuerpo. Los fantasmas de Goya son ahora los que pintan mis sentimientos desaparecidos. Ojalá actuasen para mí y su interpretación me llevase al cine de luces encendidas donde la película terminase en una escena donde mi musa, al fin, me provocase el paro cardiaco.
Ganó el abstencionismo
Ayer hubo elecciones en Castilla y León. Mi amigo Peláez ha escrito los mejores artículos sobre lo que allí ha pasado durante las últimas dos semanas. Él es El Norte de Castilla, el ABC de la columna literaria de frases como acueductos por donde fluye el agua de su lirismo torrencial. Su cabeza privilegiada es la que pinta esas tierras con una prosa que es un pincel de joyero caro, detallista de su propio lujo, ahora sí, literario. Ganaron todos, como no podía ser de otra manera, y perdimos los demás.
Eso sí, no entiendo que siendo así la cosa, los abstencionistas no seamos los que gobernamos en los distintos lugares donde tenemos a bien vivir. Nosotros no nos presentamos a ningún tipo de concurso y elección. Somos más humildes, bondadosos y pacíficos como para querer imponer un sistema que solo beneficia a los que están dentro de él. Esta vez, solo doblamos en votos al Partido Popular, el grupo político que más sufragios consiguió perpetrar. Y sí, digo perpetrar, porque es lo que hacen estas bandas organizadas para su beneficio propio. En el diccionario, ese concepto significa llevar a cabo un delito o falta grave. Delitos morales los cometen todos y de los otros, los que vienen en el código penal y civil, solo hay que ver la trayectoria de cada uno de ellos para ver que se apuntan a un bombardeo. Los mutilados somos el pueblo, con una pierna por aquí, un brazo por allá y nuestras dignidades sepultadas bajo los escombros y escrúpulos de nuestros políticos.
El día ya se ha acabado, y con él, el amor que presuntamente le acompañaba. La noche se desenamora y la ventana de mi habitación le baja las persianas para que no olvide que sigue siendo ciego. Hay un destello de madrugada junto a mi costado. Mi corazón es un cuchillo que, por ese hueco, ha escapado. Sé que pronto me quedaré dormido sobre el otro lado. Despertar es la manera optimista de esperar que alguien haya querido volver a ponerlo en su sitio. Pero es materialmente imposible que te dé tiempo a saber quién es. Creo que ha quedado claro que el único Estado aceptable para el ser humano es el de duermevela.
Mire usted un billete de cinco libras de la Colonia de Gibraltar: GOVERNMET GIBRALTAR,Five Pound Sterling.
Dicho billete contiene la imagen de Tariq ibn Ziyad,jefe de la invasión musulmana de España. Conviene recordar que los musulmanes para festejar la conquista de España llevaron a Damasco veintiséis coronas de de oro provenientes de la catedral de Toledo, varias tinas llenas de de perlas, rubíes etcétera y unas cuantas de miles de niñas vírgenes españolas como esclavas sexuales.
Dentro de pocos días, celebraremos el Día de Andalucía y sería conveniente resaltar el poderío económico de La City Londinense (entidades financieras sin asientos territoriales carentes de patrias, ni corazón) y después desarrollar también la historia real de los entes políticos con asientos territoriales( Estados) a los cuales las garrapatas se adhieren para chuparles la sangre.
Naturalmente, si lo creen conveniente.
Un saludo.