Francisco de la Torre, de 80 años de edad, se sometió a una crioablación de venas pulmonares en el Regional de Málaga con el objetivo de tratar la fibrilación auricular para regular los latidos cardíacos. Mientras tanto, un usuario del SAS, sin cargo político y de 68 años de edad, lleva esperando más de 300 días a que le operen de un doloroso hidrocele (una gran hinchazón en un testículo) que le incapacita para su vida diaria
De la Torre precisaba de una intervención programada (no urgente) en el Hospital Regional de Málaga. Como el área de hemodinámica de ese hospital estaba cerrada por mejoras, le operaron el pasado 29 de junio en uno de los quirófanos del Hospital Materno-Infantil, a donde se desplazan los facultativos que lo tienen que intervenir. Tras la operación, le ingresaron en una cama de la UCI de ese hospital, pero no porque revistiese gravedad sino porque las únicas camas medicalizadas de adulto que hay en el Materno-Infantil se encuentran en la UCI. Al día siguiente, el alcalde de Málaga, que también es vicepresidente del PP en Málaga, fue dado de alta y, desde primera hora, siguió con su agenda institucional.
«Mientras esto sucede, miles de pacientes con igual o mayor gravedad que este ilustre señor soportan plazos de respuesta superados y no se les hace ni puñetero caso«, denuncia la doctora y miembro de la junta directiva de la Asociación Justicia por la Sanidad, Socorro Ricoy.
Conviene recordar un artículo publicado por este periódico, en el que se denunciaba el caso de un paciente con una dolencia en los testículos. En concreto, un hidrocele de más de 15 centímetros de diámetro, muy doloroso, que ha aumentado en los últimos meses, que le incapacita para su vida diaria y que lleva en lista de espera más de 300 días. Presentó reclamación en su hospital, el Puerta de Europa de Algeciras, y le respondieron que no disponen de quirófanos suficientes y que tiene la posibilidad de elegir otro hospital de la red pública donde haya menor demora. Hizo lo recomendado, pero sin éxito, porque los hospitales cercanos a su localidad tienen igual o mayor demora.
Así las cosas, fue revisado de nuevo por el urólogo a requerimiento de su médico de cabecera, asombrado por cómo ha aumentado el tamaño de ese testículo. Y a ese urólogo no se le ocurre otra cosa que hacerle una nueva inclusión en lista de espera pero esta vez con carácter preferente, entendiendo con eso que se le operaría antes. Para poder hacer una nueva inclusión han tenido que darle de baja en la anterior, porque un mismo paciente no puede estar incluido en lista de espera dos veces por un mismo proceso. «A saber qué motivo de baja escogió este urólogo para quitarlo de la lista de espera», agrega Ricoy.
Una decisión que puede perjudicar al paciente
Cuando un procedimiento tiene garantía, se sabe cuál es el plazo de respuesta si se ha incluido con carácter normal. Al ser preferente, ese plazo se reduce a la mitad. A todos los efectos y tras esta nueva inclusión, este paciente solo lleva 28 días en lista de espera y, al ser un proceso sin garantía de plazo de respuesta, aunque lo haya incluido con carácter preferente tendrá que seguir esperando varios meses más.
«Indigna y sorprende el trato dado por nuestra sanidad pública al alcalde de Málaga. Este paciente está en su derecho de exigir el mismo trato dado a Francisco de la Torre, pero al parecer no todos somos iguales. Hay ciudadanos de primera, que serán atendidos cuando lo precisen poniendo a su disposición cuantos medios precisen, mientras que los de segunda seguiremos a la espera, aunque todos contribuyamos a sostener nuestra sanidad pública de igual manera», denuncia la doctora y miembro de la junta directiva de la Asociación Justicia por la Sanidad, Socorro Ricoy.
Lo mismo hizo el delegado de salud en Málaga, Carlos Bautista. Se operó de rodilla saltándose la lista de espera de Traumatología. Se ve que los cargos del PP tienen enchufe en el H. Regional de Málaga.
Que se puede esperar de un gobierno Clasista… Elitista.. Y a demás socio de FASCISTA.. Esto es lo que tenemos y cada vez más.