Debido al retraso de producción y los desabastecimientos continuados de estos packs, EL LIBRE ha podido saber que «el Consejo Andaluz de Farmacéuticos y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han acordado la distribución de 3.024.000 nuevas mascarillas Özman, proporcionadas por la Consejería de Salud y Familias a través de la Cooperativa Bidafarma, para su entrega a las farmacias los días 30 y 31 de julio, es decir, hoy y mañana», según un documento de índole interna
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, anunció el regalo de 2,5 millones de packs de tres mascarillas cada uno el pasado martes, 14 de julio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Allí explicitó que la empresa elegida para el reparto de esos protectores faciales era Bidafarma y se olvidó de mencionar que el acuerdo era también con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Solo dijo que se encargarían de dispensarlas «las oficinas de farmacia comunitaria».
Precisamente el colectivo de farmacéuticos ha presentado una enorme indignación, porque han tenido que soportar las quejas continuas de los mayores de 65 años, jubilados y personas dependientes, porque las mascarillas no llegaban. Se comenzaron a repartir el 22 de julio, pero de repente llegó el parón, cuando solo se había dispensado el 20% de esos 7,5 millones de mascarillas.
EL LIBRE ha tenido acceso a un documento interno de los farmacéuticos andaluces que reconoce que esta caótica situación se debe «al retraso de producción y los desabastecimientos continuados de estos packs, que probablemente, se van a prolongar en el tiempo, el Consejo Andaluz de Farmacéuticos y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han acordado la distribución de 3.024.000 nuevas mascarillas Özman, proporcionadas por la Consejería de Salud y Familias a través de la Cooperativa Bidafarma, para su entrega a las farmacias los días 30 y 31 de julio, es decir, hoy y mañana».
Retraso inexplicado
La empresa encargada de producir los 7,5 millones de mascarillas es Diseños NT, ubicada en Alcalá la Real (Jaén), y el acuerdo consiste en cobrar 0,33 céntimos por mascarilla fabricada, es decir, un total de casi 2,5 millones de euros… si es que llegan a producirlas todas, ya que hasta ahora solo han logrado sacar de fábrica un 20%. Ni la Junta ni Diseños NT han querido explicar el motivo del retraso en la entrega de la mercancía.
Al mismo tiempo, y junto con estas nuevas mascarillas Özman, «se van a seguir suministrando los packs de mascarillas originales», según reza en el documento. Ante esta anómala situación, el procedimiento a seguir es el siguiente, según la carta informativa interna a la que ha tenido acceso este periódico: «Cuando un paciente requiera el pack de mascarillas financiadas por la Junta de Andalucía, se entregarán de forma prioritaria los packs de la Junta de Andalucía, cuando se tengan existencias. Si no hay, se recurrirá a la entrega de las correspondientes tres mascarillas de Özman, que se han recibido como complemento a los packs.
En cualquiera de los dos casos siempre se quedará registrada la entrega a los usuarios a través de Receta 21, o bien por AxonFarma para los mutualistas con asistencia sanitaria privada.
Una dispensación precipitada
«A nosotros nos dijeron que todas las mascarillas iban a estar disponibles a partir del 29 de julio. Luego dijeron que el 22. Y llegaron a la farmacia el día 22, pero solo recibimos 82 mascarillas, porque 20 se perdieron, y se las teníamos que dar a los mayores de 80 años. A las 10:45 horas ya no había. La Junta ha admitido el error por haberse precipitado en la dispensación y, para subsanar ese fallo, van a mandar cajas y cajas y nosotros mismos tenemos que empaquetar las mascarillas de tres en tres, con la pérdida de tiempo que eso supone«, comenta una trabajadora de una farmacia andaluza.
Esta licenciada en Farmacia muestra su indignación y dice claramente que «las mascarillas de la Junta son un cúmulo de despropósitos, porque no solucionan nada. No merece la pena por el trabajo que supone y el acoso diario al que estamos siendo sometidos los trabajadores. Estamos hablando de que esos 2,88 euros que valdría el pack se los gasta un jubilado en un cupón».
Una portavoz de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha asegurado a EL LIBRE que la Consejería de Presidencia, con Elías Bendodo a la cabeza, es la que lleva este tema de las mascarillas gratuitas, algo insólito teniendo la Consejería de Salud técnicos eficientes que conocen mucho mejor el Sistema Andaluz de Salud y, concretamente, el sector farmacéutico.
Un despropósito tras otro.
La oposición debería de pedir explicaciones sobre el asunto este de las mascarillas, porque “estamos mosqueados» y pensando muy malamente.
Ya sabemos todos que cuando en un gobierno se mueve el dinero, hay que saber de dónde sale, hacia dónde va y porque va.
No podemos seguir perdiendo dinero, no podemos seguir perdiendo dignidad, no podemos confiar.
Por eso mismo tenemos dos preguntas pendientes:
¿qué problema se ha intentado resolver sacando lo de nuestros bolsillos dinero para comprar esas mascarillas?
Si a nosotros no nos beneficias que nos compren con nuestro dinero esa mascarilla ¿a quién beneficia?
¿Quiénes son los beneficiarios de la compra de esa mascarilla?
Tenemos muchas preguntas sin respuesta.
Y mucha oposición que no da la cara.