Según ha podido saber EL LIBRE, hay ya cinco positivos en la sede central de Jaén, gestionada por Ilunion (Fundación ONCE) y perteneciente a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) de la Consejería de Salud, con José Manuel Pastrana a la cabeza
Lo que mal empieza, mal acaba. A la explotación laboral que sufren los operadores del servicio de Salud Responde, dependiente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía) y gestionado por Ilunion, se une ahora un brote de Sars-Cov-2 que ha afectado a cinco miembros de la plantilla de la sede central de Jaén hasta el momento. Por tanto, la incidencia acumulada actual en la plantilla de Salud Responde, compuesta por unos 250 trabajadores, es de 1.600 por cada 100.000 trabajadores, una cifra que revela un riesgo extremo de contagio según los parámetros internacionales.
Los cinco positivos están ya en sus respectivas casas guardando el confinamiento de 14 días, pero la actividad laboral prosigue con normalidad, puesto que las autoridades sanitarias consideran que los puestos guardan la debida distancia de seguridad entre ellos en una sala que tiene unos 500 metros cuadrados de extensión.
Sin embargo, la ventilación en esa sala es insuficiente, habida cuenta que puede haber hasta 81 operarios trabajando al mismo tiempo durante turnos que se solapan unos con otros. Para un turno de ocho horas, la empresa les da a los trabajadores dos mascarillas de tela lavables para cambiarlas cada cuatro horas.
Accidente laboral
En la zona donde realizan su labor los operarios de Salud Responde en Jaén hay puestos provisionales, con cables enredados que dificultan el tránsito. Los sindicatos advirtieron del peligro, pero la empresa hizo caso omiso. Resultado: una operaria se tropezó con los cables, se cayó al suelo y sufrió un esguince de muñeca. Debido a ello, han puesto unas pegatinas en el suelo para advertir del riesgo de caída. «La mutua le dijo que, al no ser rotura, puede seguir trabajando con una muñequera«, revela un empleado de Salud Responde a EL LIBRE.
Los representantes de los trabajadores han solicitado un cribado para descartar que haya más infectados en una sala que supone un espacio cerrado con muchas personas hablando por teléfono durante un intervalo temporal prolongado, una práctica de elevado riesgo de contagio.
Todas estas desventuras se unen a una situación de colapso denunciada públicamente en reiteradas ocasiones tanto por los usuarios del servicio como por los propios trabajadores, que han hecho ya varias concentraciones para reivindicar su integración en el SAS y dejar de estar sujetos al yugo del convenio laboral del telemarketing.
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