La secretaria general del PSOE andaluz y expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, será juzgada en un procedimiento civil por imputarle al médico Jesús Candel, más conocido como ‘Spiriman’, un delito de odio del que nunca ha sido acusado ni enjuiciado
Según adelantó Antonio R. Vega en ABC, el Juzgado de Primera Instancia número 17 de Granada, la vista se desarrollará el 28 de septiembre próximo a las 10:00 horas, tal y como acordó el juzgado en la audiencia previa celebrada el pasado martes. Susana Díaz será juzgada por intromisión ilegítima en el derecho al honor de Spiriman, tras la demanda civil presentada contra ella por el presidente de la Asociación Justicia por la Sanidad.
El doctor granadino y activista social denunció que la secretaria general de los socialistas andaluces vulneró su derecho al honor y le reclama una indemnización de 6.823 euros en concepto de daños y perjuicios al atribuirle «uno de los peores delitos que puede cometer el ser humano», «a sabiendas de la inexactitud de sus manifestaciones» en los medios de comunicación, en las que aseguró que Spiriman había incitado al odio.
En la audiencia previa, la juez ha admitido que Susana Díaz sea interrogada, como solicitaba la abogada de Spiriman, María del Carmen Castilla. Además, la magistrada ha aceptado que declaren como testigos el exvicepresidente de la Junta y mano derecha de Díaz, Manuel Jiménez Barrios, y el exviceconsejero de Salud, Martín Blanco, que dimitió tras las protestas ciudadanas contra la gestión del Gobierno de Susana Díaz en materia sanitaria. Ambos testigos los había propuesto el letrado de la líder socialista, que ahora está inmersa en la campaña de las primarias de su partido para repetir como candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía
Cinco acusaciones
«Susana Díaz acusa de incitación al odio a Jesús Candel hasta en cinco ocasiones«, reza en la demanda presentada por Castilla el pasado 24 de noviembre, en unas declaraciones realizadas a la prensa el 26 de junio de 2019, después de que declarara por videoconferencia como testigo en un juicio contra el doctor granadino por supuestas injurias y calumnias hacia ella y el exviceconsejero de Salud, Martín Blanco.
En las diligencias informativas que se siguieron ante la Fiscalía Provincial de Granada contra el médico, la denuncia por delito de odio fue archivada. «La Sra. Díaz Pacheco tenía pleno conocimiento de que al Sr. Candel se le imputaban únicamente dos delitos de injurias y calumnias con publicidad, no se le juzgaba por la comisión de un delito de odio. Hecho que era conocido por la Sra. Susana Díaz, porque estaba personada en el procedimiento a través de los letrados de la Junta de Andalucía y tuvo acceso a toda la documentación del procedimiento«, advierte la demanda. «Como licenciada en Derecho, se le debe exigir un plus más que al resto de la población», añade.
El objetivo de Díaz, «confundir a la ciudadanía»
Para la letrada del médico granadino, Díaz trató de «confundir a través de los medios de comunicación a la ciudadanía, haciéndole creer que al Sr. Candel se le juzgaba ese día por delito de odio, uno de los peores delitos que puede cometer el ser humano«. «Lo hace con el claro propósito de dañar el honor del Sr. Candel ante los medios de comunicación, para conocimiento de la ciudadanía, con el objetivo de crear la idea previa de que a Jesús Candel se le va a condenar por un delito de odio, ya que estas declaraciones las realiza en una rueda de prensa a la salida del juzgado, donde había declarado por video conferencia», reza en la denuncia.
El Juzgado de lo Penal número 6 de Granada condenó por injurias a Spiriman al pago de una multa de 6.480 euros y a indemnizar con 2.500 euros a la expresidenta andaluza. Dicha sentencia no es firme, porque ha sido recurrida y aún está pendiente de resolución.
….el delito de odio, uno de los peores delitos que puede cometer el ser humano». Pero, vamos a ver!, el odio podrá ser un pecado para los creyentes, pero ¿delito?. Yo odio a mi vecino del 5º, lo veo como un guarro y una mala persona, pero eso, pienso yo, nunca puede ser un delito. No porque lo odie, me voy a liar a estacazos con él. Entonces sí estaría cometiendo un delito. El odio, como el amor, es un sentimiento, y estos no pueden entrar en el Código Penal. Los sentimientos no tienen porqué ser inicio de nada punible. Estaríamos reeditando la Ley de Vagos y Maleantes.
Ya, pero está contemplado en el código penal.
Estoy de acuerdo contigo.
De todas formas, de traca que una «empleada» pública que nos roba un pastizal, se dedique a hacer esas declaraciones. Aunque pensándolo mejor, mientras estuvo pensando en hacerlo y el tiempo que estuvo frente a las cámaras más el que pasara regocijándose no nos estuvo ROBANDO.
Salud Jesús! Desde Parla todo el apoyo #yeah💪🏻