A principios de 2020, el mundo entero se vio afectado por la irrupción del coronavirus, bastando apenas unas semanas para que un primer brote en Wuhan se convirtiera en una pandemia global. No obstante, los estragos del virus no fueron similares en todos los países: en algunas naciones, entre ellas España, la virulencia fue mayor y, con ello, el número de contagiados y de fallecidos
Cuando se empezó a intuir que esto iba a ser lo que más tarde fue, una auténtica tragedia para España, me puse a recopilar datos y declaraciones del Gobierno y de sus asesores científicos, y a correlacionarlos con las decisiones que este iba tomando, lo que me condujo a tener muy malas sensaciones. Así que me senté a escribir sobre la pandemia en España y todo lo que la ha rodeado, pero antes me obligué a recopilar todos los hechos objetivos que pudiera, cuáles fueron y cuándo sucedieron porque, una vez hecho esto, mi impresión podía cambiar. Resumiendo, ante el mal sabor de boca que me estaba dejando dicha recopilación, decidí tratar de confirmarlas o desmentirlas antes de intentar sacar conclusiones.
El fruto de todo ello es el libro que ha sido publicado hace unos días por Editorial Samarcanda, de Sevilla, No se podía saber. La gestión del Gobierno de España en la pandemia, el libro que analiza los errores cometidos.
¿Por qué España lideró los rankings de afectados? La respuesta la encontramos en las páginas de este libro, escrito con un estilo ágil, ameno, alejado de tecnicismos, cuyo objetivo es estudiar y analizar la gestión del Gobierno español y cuya consecuencia es la descalificación global de su acción durante la misma.
¿Qué falló? ¿Qué decisiones resultaron, a la postre, fatales? ¿Qué debió hacerse de modo distinto? ¿Qué diferencias de gestión y de resultados se observan con respecto a otros países? En No se podía saber. La gestión del Gobierno de España en la pandemia analizo tras más de cuarenta años de servicio en la sanidad pública española, los hechos acaecidos durante los fatídicos meses de febrero, marzo, abril y mayo de 2020 en nuestro país para que los lectores puedan conocer de primera mano todo lo ocurrido y, tras ello, sacar sus propias e informadas conclusiones.
Estoy convencido de que no se pueden ni se deben ahorrar críticas o elogios, en su caso, a quienes han tenido la responsabilidad de gestionar este dramático episodio de nuestra historia, porque ellos están ahí por voluntad propia, objetivo para el que no ahorran esfuerzos, como puede fácilmente apreciarse en las campañas electorales previas a unas elecciones generales, a las que estamos tan habituados. Así que habiendo tratado de ser justo, también he sido implacable. Y lo he sido, sobre todo, cuando he intuido que los gestores han antepuesto sus propios intereses políticos a los intereses generales de todos los españoles, de todos ellos. Porque esta epidemia ha producido mucho dolor, demasiado dolor, y va a producir mucho más aún cuando los devastadores efectos de la crisis económica que ha causado caigan plenamente sobre todos nosotros.
Todos los españoles hubiéramos querido que la gestión hubiera sido impecable, porque, entre otras cosas se habrían ahorrado muchas muertes de las de los 45.000 españoles que han fallecido. DEP. Soy consciente de que lo han intentado, que han hecho lo que han sabido y podido. Pero eso no es suficiente para quien se enfrenta a tan grande responsabilidad y tiene la obligación de mostrar una solvencia muy por encima de la media, no en vano han sido elegidos sobre todos los demás por el conjunto de los españoles para que afronten tales retos, y constituyen el Gobierno de España.
¿No se podía saber?
En papel https://libros.cc/No-se-podia-saber.htm?isbn=9788417941185
En e-book https://www.elcorteingles.es/ebooks/tagus-9788417941574-no-se-podia-saber-ebook/
Yo creo que el tema este de la pandemia va a tener bastante «tinta» bastantes palabras que escribir, no creo que con un libro nos enteremos de todo este asunto.
Hemos pasado una primera fase, todos somos conocedores de cómo ha evolucionado el tema, ahora el tema está otra vez en” activo» y esperando respuestas para saber qué es lo que se va a hacer.
De momento, pues como vemos, no estamos haciendo nada y simplemente estamos esperando a que el virus haga su trabajo que después nosotros tendremos que hacer el nuestro qué es enterrar a todos los afectados
🙂🙂🙂