Siempre se ha dicho que con las cosas de comer no se juega. Efectivamente, no se puede jugar con la comida, la cesta de la compra se está poniendo prohibitiva, por las nubes
Según publica el INE, El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,8% en mayo en relación al mes anterior e incrementó su tasa interanual cuatro décimas, hasta el 8,7%, principalmente, por las subidas de los precios de los carburantes (que influyen en el estratosférico precio de la luz, junto a los impuestos), bebidas no alcohólicas y alimentos.
Pero no nos engañemos, lo que sufren nuestros bolsillos es mucho más que ese 8,7% que se forma computando muchas cosas, que pueden no subir de precio, pero que tampoco compramos a diario. El precio de la gasolina ha aumentado un 18% y el del gasóleo, un 24% desde que comenzó el año. En comparación con la misma semana de 2021, la gasolina y el gasóleo cuestan ahora respectivamente un 29% y un 38% más que entonces, lo que es mucho, ya que ese es un gasto que muchas familias deben afrontar todos los días.
No podemos volver décadas atrás y renunciar a los logros conseguidos, del tipo calefacción, aire acondicionado, electrodomésticos, movilidad, etcétera, no es una alternativa convertirnos en La Habana o en Caracas. La semana pasada, el precio medio de la gasolina alcanzó un nuevo máximo y no para de subir. La subida de los carburantes produce un alza de precios en cadena al encarecerse el transporte, la distribución y la producción de energía, dando lugar a precios altos en muchos productos de consumo masivo y continuado, haciendo mucho más difícil llegar a final de mes a un segmento muy amplio de la población. Cuatro de cada cinco españoles consideran que los precios de la energía y los carburantes seguirán subiendo.
Situación insostenible
Desde enero, según un estudio de la OCU y varias organizaciones de usuarios europeos, el incremento del IPC está afectando decisivamente a los hábitos de consumo, compras en general y ocio. La gente tiene que recortar, algo que nuestro gobierno desconoce y le suena a chino. Estos son datos del estudio mencionado: el 42% de nuestros conciudadanos se decanta por los productos más baratos disponibles en tiendas y por marcas blancas y un 21% ha reducido la adquisición de alimentos básicos como carnes y pescados.
El ocio en España es muy importante. Pues bien, el 33% ha recortado sus salidas a bares y restaurantes y el 29% ha aplazado o renunciado a renovar el vestuario, incluso el de los niños. Uno de cada tres consumidores no tiene ya suficientes ahorros para afrontar nuevas subidas de precios. El 45% de los españoles ha reducido el consumo de calefacción durante el invierno y un 42% admitió haber desconectado aparatos o haberlos dejado de usar para reducir la factura eléctrica. Un 36% de los españoles ha dejado de usar el coche por el precio de los carburantes. Dos de cada tres personas tienen miedo a gastar y prefieren ahorrar para prevenir tiempos aún más difíciles, Ante una situación de esta índole, el consumo sufre una notable contracción, la economía general se resiente y el paro aumentará.
Los políticos que nos gobiernan tienden a echar la culpa de nuestros males a factores externos y algo de verdad hay en esa excusa, pero toda Europa ha sufrido la pandemia del virus chino y nosotros hemos tenido una de las mayores caídas del Producto Interior Bruto, peor recuperación de toda la eurozona y nuestra tasa de desempleo es posiblemente la mayor. Algo de culpa tendrán nuestros gobernantes.
Respecto a la inflación, que por cierto comenzó bastante antes del 24 de febrero de este año (fecha de la invasión de Ucrania por Rusia), no es solo causa de la guerra. En ella influyen muchos más factores y hay naciones de nuestro entorno que lo están haciendo mejor. Así, mientras la nuestra está en este momento en el 8,7%, la de Malta es del 5,6% y la de Francia del 5,8%. Sí es cierto que la de Turquía es mayor que la nuestra, pero a mí me gustaría que mi país se parezca a los que mejor funcionen.
En estos momentos hay unos 20 millones de toneladas de productos alimentarios bloqueados en puertos ucranianos, según las autoridades locales, con el peligro de que se pudran. Ucrania era antes de la guerra el cuarto exportador mundial de maíz y el tercero de trigo. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió la semana pasada que la guerra «amenaza con hacer caer a decenas de millones de personas en la inseguridad alimentaria«. Los precios mundiales del trigo se disparan, ya han subido un 50%. Los países frágiles y las poblaciones vulnerables son los que más sufrirán.
La próxima hambruna
Llevamos ya semanas de avisos de expertos sobre la posible próxima hambruna que devastará de forma cruel a África y afectará duramente a Europa y Oriente Medio. En distintos medios he leído la referencia a un próximo Holodomor, nombre con el que se conoce la gran hambruna que comenzó en 1932 en Ucrania y mató a millones de personas.
La PAC (teórico mecanismo de regulación de la producción agrícola y ganadera en la Unión Europea) obliga a que cada país deje un 5% de la tierra cultivable en barbecho. España decidió el año pasado dejar un 10% de sus campos sin cultivar, es decir, unos 2,2 millones de hectáreas están inutilizados en nuestro país, porque el gobierno se lo impide a los agricultores. ¿Es eso lógico, qué se está haciendo? En un momento como el actual, en que Ucrania ha dejado de ser granero del mundo y Rusia otro gran productor de cereales a nivel mundial, es el agresor en esta guerra y no está por mejorar la situación. ¿Está reaccionando la PAC?
Es evidente que la visión de nuestros políticos en las últimas décadas ha sido muy miope, solo ven el futuro inmediato y sus ideologías. Han desmantelado (y siguen en ello) la posibilidad de ser autosuficientes en el tema energético, lo que nos obliga a comprar gas a países poco fiables y pagar altos precios, que hacen subir la inflación, empobreciendo a todos los ciudadanos. Se da la paradoja absurda de que compramos a Francia luz producida por energía nuclear y aquí seguimos desmantelando las pocas nucleares que quedan. ¿Tiene eso alguna coherencia económica, intelectual y moral? La respuesta es no. Pues ahí estamos.
Ahora con el trigo y los cereales, me temo que estamos en las mismas. ¿Darán lugar a que haya escasez de esos productos básicos antes de hacer nada? Me gustaría equivocarme, pero no me consta que estén haciendo algo al respecto. Mientras, la barra de pan normal, en un super (cadena conocida, de ámbito internacional) cercano a casa en el que he preguntado hoy, el precio ha pasado de 35 céntimos hace poco tiempo a 45, lo que supone una subida del 28,57% que afecta a los bolsillos de todos, pero de forma más intensa al que menos tiene.
La recaudación a través de la INFLACIÓN es el método para realizar los pagos de las deudas públicas siendo el IVA y otros impuestos las herramientas necesarias.
Las deudas siempre se pagan y según parece no somos conscientes de la realidad del alto endeudamiento público y privado que tenemos debido al abandono de la producción industrial, ganadera, agrícola, etcétera y a la quita del patrón oro realizada por Richard Nixon en 1971 como instrumento regulador.
De ahora en adelante vamos a dos modelos distintos de tipos de economía ( Occidentales y Euroasiático) donde el gigante Chino intentará imponer su modelo económico y que ya está enfrentandose al modelo económico Anglosajón.
Soy de la opinión de lo que tarde en llegar China es lo que le queda de tiempo al actual sistema económico que hoy día tenemos.
El hombre es un ser político y no social.
Dentro del sistema político y a través de las leyes, la educación, la religión, la gobernación de sus élites etcétera hacen de él que viva en una armonía llevadera.
En la naturaleza reina el caos y las leyes de los más fuertes.
Cuando la corrupción y pérdidas de valores van haciendo de las suyas en las sociedades empiezan los desórdenes de todo tipos que finalmente terminan en caos.
Solamente es cuestión de tiempo.
Un saludo
El 10 % de superficies de barbecho establecidas por la PAC se ha permitido su uso para pasto o cultivo en esta campaña. Además, aunque bastante ajustado, se hizo con tiempo suficiente para que se pudiesen plantar cultivos de ciclo tardío como el girasol o el maíz.
https://www.mapa.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/el-gobierno-publica-la-norma-que-permite-utilizar-las-superficies-de-barbecho-para-pasto-o-cultivo-en-la-campa%C3%B1a-de-2022/tcm:30-615956
Para una vez que lo hacen medio bien…