La confrontación política retuerce el sistema de partidos en España. Lo hace posible la Constitución del 78. Bendodo hace leña del ‘tito Berni’, pero no quiere oír hablar de la Kitchen ni de Terminus ni de Púnica ni de Marbella
Las cloacas, más que del Estado, son de los partidos que llevan más tiempo pasándose la pelota dorada del poder, atesorando el cáncer de la avaricia y teniendo la soberbia suficiente como para olvidarse de los ERE y de la Gürtel y seguir aprovechándose del chiringuito democrático. No va más.
Tramas escabrosas, culebras en las habitaciones, manchas de humedad en las paredes del Congreso, putrefacción en los parlamentos autonómicos, cucarachas saliendo en tropel por los husillos de los despachos… La enfermedad es endémica, crónica, y la curación, si la hay, es cada vez más complicada. No diga Terminus, diga terminal.
Putas, droga y rock and roll. Y aquí no ha pasado nada. Ya va siendo hora de que los jueces pongan en valor el trabajo encomiable de la UDEF en las distintas tramas que salpican el Estado y no se dejen intimidar ni por la rosa ni por el corazón partío (la gaviota dulcificada). No es cuestión de ideologías, porque la corrupción no es de izquierdas ni de derechas ni de centro. La corrupción es un delito de color negro que embarra cualquier intento por progresar, por evolucionar como especie.
También está el culebrón de Maracena, también del PSOE, un guión de serie de Netflix con insidias, puñaladas por la espalda, secuestro… y presunta corrupción, cómo no. Y, por supuesto, no dimite ni Dios. Pero el PP no puede alzar la voz contra su archienemigo partidocrático, porque también tiene innumerables casos a todos los niveles. Da muchísima vergüenza ajena ver cómo se tiran los platos a la cabeza cuando tienen todavía mucho que confesar y mucho (dinero) que devolver.
El «qué más da» de Patxi López irrita tanto a los españoles como el «eso pasó hace muchos años» de Ayuso al respecto de la Operación Kitchen y los mensajes entre el número 2 de Interior -en la época de Rajoy como presidente- y el presidente de la Audiencia Nacional. Hasta Ibáñez sacó un tebeo de Mortadelo y Filemón hablando de los papeles de Bárcenas.
Si la película El reino ganó varios premios Goya fue porque muestra a la perfección los entresijos, los mecanismos del poder. Títeres, gargantas profundas interesadas, individuos sobornados para cerrar el pico, chantajeados para mirar hacia otro lado, cómplices con el fin de mantener una paguita…
Belarra, en lugar de cambiar de una puñetera vez la ley del solo sí es sí, se dedica a la confrontación con el PP, nada nuevo bajo el sol, diciendo que es el partido más corrupto de España. Pero su socio de gobierno sigue manchado por el chapapote de la corrupción, inundándolo todo.
El espectáculo lamentable del Gobierno bicéfalo en el Día Internacional de la Mujer, yendo cada uno por su lado en manifestaciones separadas, es un exponente claro de que, cuando actúan, no están pensando precisamente en los ciudadanos. Más penoso aún ha sido ese No de Podemos a la remodelación de la ley del solo sí es sí, que ha tenido que aprobarse gracias a una alianza temporal entre PSOE y PP. En la política están presentes los siete pecados capitales, pero quizá la soberbia sea el peor de todos (con permiso de la avaricia, que es el motor de la corrupción).
¿Y Espadas? Pues ha llegado a decir que el caso Mediador «está muy alejado de Andalucía«. Este es el nivel. Este es el pelaje de las señorías que nos gobiernan. Vienen dos elecciones dentro de poco y la abstención parece ser la única alternativa.
Y transfiriendo las riquezas del Estado a manos privadas de aquí y exteriores. Situación que ha llevado a déficits económicos anuales continuos acompañados de un endeudamiento crónico con las consecuentes subidas de impuestos, inflación incluida ,y que hacen que el poder adquisitivo sea cada vez menor. Añadimos una fuerte carga ideológica al personal que hacen que la natalidad sea cada vez menor acompañado de inmigrantes de otras religiones y de diferentes maneras de pensar.
Enhorabuena por su artículo. Saludos.
Inflación monetaria: depreciación del valor de la moneda originado por una gran cantidad de dinero en el mercado que es mayor que la riqueza y la productividad del mismo. Consecuencia: empobrecimiento general de una sociedad ( unos más que otros) que deriva dixtasias para los estados.
Asistimos en nuestro presente a la nueva configuración económica mundial donde los límites comerciales de las grandes potencias están enfrentados. El bloque anglosajón con Estados Unidos a la cabeza llegó al límite de su expansión. Al otro lado están los que ya no van a parar hasta que en el futuro les llegue también su hora.
Pues para éste período de tiempo que nos tocará vivir necesitamos políticos inteligentes muy prudentes y que sean capaces de afrontar los tiempos que van a venir. De no tenerlos, la realidad de todo lo que se esta jugando hará su papel y no tendrá ningún miramiento ni piedad con absolutamente nadie.
Los tenemos?. No.
Enhorabuena por el artículo.
La vergüenza ajena que dan los partidos políticos es grande y con una calidad profesional nula.
El ‘y tu más’ es de niño de guardería.
Ya ni hablo de corrupción, mentiras y no defender al ciudadano. Y el ciudadano toma partido… lamentable.
No merecen estar ahí… ninguno.