Pudo haber ocurrido un percance muy serio en la cuarta planta del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada el pasado 29 de octubre si el enfermo se hubiera bebido la botella de agua mineral que le trajeron en la bandeja de la cena
Al probarla, este paciente escupió rápidamente el buche que había tomado… no de agua mineral, sino de hidrogel. Rápidamente, informó a la enfermera de planta. El craso error también se puso en conocimiento de la supervisora de guardia que, a su vez, dio parte al Servicio de Nutrición. Este paciente estaba en plenitud de facultades mentales, pero, ¿qué habría pasado si ese gel hidroalcohólico disfrazado de agua mineral cae en manos de un niño o de un paciente con Alzheimer, Parkinson o COVID (uno de los síntomas posibles es la pérdida del sentido del gusto)?
«El hospital no se pronuncia y algunos desvían la culpa al personal de Enfermería de planta para despistar, pero su procedencia apunta al Servicio de Hostelería del centro hospitalario. Esto ha ocurrido por la falta de organización y mala gestión de Juan Martínez, jefe de Servicio de este área, ya que no existe un protocolo que especifique el seguimiento de las botellas desde las cámaras de almacenaje hasta la bandeja del paciente, todo se hace de voz a voz y por órdenes inespecíficas», declaran a EL LIBRE fuentes consultadas procedentes del entorno del centro hospitalario.
Mala organización
¿Cómo puede ocurrir esto en la sanidad pública andaluza? ¿Qué falló en la cinta de emplataje de las bandejas? Todo apunta a una mala gestión del Servicio de Hostelería del Hospital Virgen de las Nieves, cuyo jefe es Martínez. Pero también existe un técnico de calidad de ese área que tendrá que pronunciarse al respecto. Parece ser, que alguien de ese departamento rellenó una botella de agua mineral de consumo con hidrogel para su higiene y uso personal y, por la falta de organización mencionada, acabó en la bandeja del paciente ingresado en la cuarta planta en un cúmulo de despropósitos.
En el turno de tarde de cocina del 29 de octubre, no había gobernante de cocina, una figura laboral cuya misión es estar presente, organizar al personal y dirigir el montaje de la cinta de emplataje en el proceso. «En ese momento, como muchos otros días, no había gobernante, porque falta personal, porque no contratan, y porque menosprecian la labor y profesionalidad de esta figura», ponen de relieve las fuentes consultadas.
El paciente afectado por este fallo, según parece, recogió una muestra de la botella para, previsiblemente, poner una denuncia contra el Hospital Virgen de las Nieves. El gel hidroalcohólico contiene alcohol isopropílico y, en muchos casos, metílico (metanol) y su ingesta puede producir vómitos, crisis epilépticas, disminución del nivel de conciencia, cefaleas, vértigo, astenia, náuseas, dolor abdominal y visión borrosa. Existe un riesgo de muerte entre las 12 y las 36 horas después de la ingestión debido a la depresión del nivel de conciencia, coma convulsivo o acidosis metabólica. En caso de que este cuadro se recupere, pueden quedar graves secuelas neurológicas u oculares.
«Depurar responsabilidades»
«Está claro que se trata de un error humano por falta de control y organización. Fallo, que, en el caso de haber sido un paciente con deficiencia o alteraciones cognitivas, hubiera tenido consecuencias fatales. Los pacientes hospitalizados están bajo la tutela y protección de la institución y casos como estos, si existieran protocolos adecuados, no se producirían», denuncian.
“Depurar responsabilidades, esclarecer, detectar el eslabón del error y organizar el suministro, es lo que se debería hacer por parte del Hospital, pero, como siempre, nos tememos que simplemente sacrificarán a un cabeza de turco, un pinche del Servicio de Cocina o a un gobernante, en vez de al jefe de Hostelería, máximo responsable del suceso acaecido, o como siempre, se echará tierra encima y se enterrará lo sucedido”, apostillan las fuentes del centro hospitalario.
En Virgen del Rocío, hace ya años falleció amarrado (creo) en una habitación de Psiquiatría, por un incendio en su cama un enfermo y hasta ahora no sabemos nada de aquella investigación. Así que no me extraña que cosas como estas pasen en los hospitales andaluces.
En la cocina de dicho centro no hay gel hidroalcoholico por ningún sitio de la cocina, así que la procedencia es otra, antes de escribir investigar