Según ha podido saber EL LIBRE, la cooperativa encargada de la gestión del Hospital de Día Madrid «está haciendo lo posible y lo imposible para no cerrar» debido a la morosidad del Instituto Nacional de la Seguridad Social
El Hospital de Día Madrid para adolescentes con problemas psicológicos y psiquiátricos es un centro que trabaja con los pacientes en un entorno de familia, de forma estrecha, cariñosa y con talleres, donde los chavales aprenden muchísimas cosas que les van a servir el resto de su vida y «con unos profesionales geniales, que nada tiene que ver con la típica visita al psicólogo o psiquiatra en centros de salud», en palabras de Carlos, cuya hija, Miryam, es usuaria del centro.
Miryam sufrió acoso escolar hace dos años. Se empezó a encerrar en sí misma y entró en depresión. Este centro le ha devuelto las ganas de vivir. «Cuando ya el psicólogo te ha dicho las cuatro cosas, te atiborran de pastillas. Pero en este centro ha mejorado en un 200%», cuenta Carlos.
Durante esta pandemia, el seguro escolar del Instituto Nacional de la Seguridad Social, que es quien debe al Hospital meses de atrasos en las facturas que se le presentan, ha agravado si cabe aún más la situación y «se ha desentendido completamente de dicho centro», según Carlos. Según distintas fuentes, el INSS debe más de un año.
«Retrasos incomprensibles»
«Es incomprensible que si los seguros están para algo y más en lo que se refiere a un hospital donde se tratan asuntos gravísimos para los adolescentes, pasen completamente de hacer su tarea de seguro y se retrasen muchos meses en sus obligaciones«, pone de relieve Carlos. Los profesionales han tenido que seguir atendiendo a los chicos a través de videoconferencia en estrecha comunicación con las familias.
Carlos quiere dejar claro que los padres están muy satisfechos con el trabajo que realiza Mil Sociedad Cooperativa Madrileña: «No te puedes imaginar cómo nos atienden y la ayuda que es para todos el tener personas tan comprensivas con los problemas mentales de nuestros hijos. Añado, que aún sin cobrar, los profesionales del centro ponen de su parte y no dejarán de atender a los adolescentes, así que es emocionante este tipo de altruismo».
El seguro escolar que debe abonar el INSS es un seguro obligatorio cuyo titular es el estudiante, mediante el que, cumplidos los procedimientos administrativos adecuados, puede acceder a los servicios de asistencia en salud mental que proporciona la empresa. El seguro escolar, una vez aprobado el expediente correspondiente, «se compromete a abonar los gastos de atención a sus asegurados con arreglo a su propio reglamento y tarifas, que nosotros solo podemos asumir», según informan desde la cooperativa.
«Previsiblemente la atención grupal estará restringida durante un tiempo indeterminado. Y podría no ser abonada, según el propio reglamento del Seguro Escolar»
Consejo rector de la empresa gestora del Hospital
El consejo rector de la cooperativa gestora del centro da más detalles acerca de los pormenores: «Desde hace muchos meses, el seguro escolar ha venido retrasándose progresivamente en el pago de las facturas que les presentamos, retrasos que a menudo son ya de muchos meses. En esta situación, los gastos derivados de la atención por parte del Hospital de Día, han venido siendo abonados por adelantado por nosotros, la empresa responsable de la gestión del hospital, con cargo a nuestras propias reservas financieras, en espera de que el seguro escolar los abone como corresponde».
Esta situación se ha venido a agravar por la crisis del Covid-19, por lo que la empresa se ha visto obligada a suspender la atención presencial en cumplimiento de las normas emitidas por el Gobierno de la nación. «En tal situación, hemos hecho un exitoso esfuerzo técnico para mantener la atención a nuestros pacientes y el apoyo a sus familiares de manera telemática, en condiciones de gran dificultad, aun a sabiendas de que esa atención no es reconocida por el reglamento del seguro escolar y, por tanto, no abonada», desvelan en un comunicado María Luisa Sancho, Javier Garmendia y Ricardo Guinea, los tres miembros del consejo rector de la cooperativa.

La dirección del centro se dirigió en su momento a los responsables del seguro escolar para pedirles que revisaran esa política de no reconocimiento de la atención telemática, siquiera transitoriamente en el contexto de la crisis nacional del Covid-19.
En su respuesta, el responsable del Seguro Escolar de Madrid, que es de quien depende el centro, les remitió a consultas internas de los responsables del citado Seguro Escolar, de las que les darían cuenta una vez concluyera la situación de alarma. Asimismo, se les informó de que «no podrían efectuar pagos hasta el final de la situación de alarma«.
Si el INNS pagara un 20% del dinero debido, se podría salvar el centro al menos por unos meses.
Esta es la situación que la empresa responsable de la gestión del Hospital de Día, ha venido haciendo frente: adelantando fondos financieros propios para mantener el servicio (pagos a trabajadores, alquiler de sede social, proveedores…). Mensualmente, este hospital de salud mental para adolescentes genera unos gastos que oscilan entre 30.000 y 40.000 euros.
A coste cero para las rentas bajas
Cabe destacar que todos los usuarios del centro proceden de familias con rentas bajas y reciben el servicio a coste cero. No se podrían permitir pagar un centro privado y, si este lugar curativo para las mentes de estos adolescentes cierra sus puertas y finaliza su servicio, su salud mental se vería seriamente agravada (Myriam está saliendo de una depresión, pero hay otros pacientes que tienen patologías más serias que generan comportamientos violentos, como las autolesiones o los intentos de suicidio).
La empresa ha hecho también otros esfuerzos extraordinarios, que ha incluido solicitar donaciones a fundaciones filantrópicas o buscar socios empresariales que les ayuden a sostenerse económicamente, en tanto se pueda ver el final de esta crisis.
«Hasta la fecha, estos esfuerzos han sido insuficientes, hasta el punto de que los administradores de la empresa hemos llegado a la conclusión de que no podemos ni debemos proseguir en esta situación, ya que hemos agotado completamente nuestras posibilidades financieras para seguir adelantando gastos por servicios que no sabemos cuándo se nos van a abonar«, expresan Sancho, Garmendia y Guinea.

A esto se debe unir la desgraciada situación de incertidumbre respecto a cuándo y en qué condiciones se podrá retomar la asistencia presencial y qué responsabilidad económica asumirá el Seguro Escolar en tal escenario, en el que previsiblemente la atención grupal, básica en su modo técnico de funcionar, estará restringida durante un tiempo indeterminado. Y podría no ser abonada, según el propio reglamento del Seguro Escolar.
«Estamos haciendo lo posible y lo imposible para que no ocurra el cierre. Seguimos trabajando en ello y no descartamos que las gestiones fructifiquen, pero la situación es crítica y ya no depende de nosotros», concluye María Luisa Sancho.
Infinitas gracias!!!!….enorme abrazo
https://youtu.be/f8nI6OgbHRU
Cómo gastar, «sin ton ni son»,en sueldos , dietas, ayudantes y expertos «en nada»…mientras se regala miles de millones a «empresitas amigas» y a países amigos…mientras seguimos sin entender si todos los muertos son de coranovirus, y si la nueva forma de legislar y gobernar para evitar bulos…nos encamina a una dictadura encubierta de crisis sanitaria…(de izquierdas o derechas)con restricciones en la libertad de expresión y opinión
¿¿Será verdad que valen tanto esos respiradores ???