Algunos opinan que España no se está radicalizando y argumentan que lo que ocurre hoy es lo mismo que ocurría hace décadas y que la única diferencia es que ahora, con el auge de la comunicación y los nuevos medios y tecnologías, se conoce mejor la realidad
Sin embargo, nosotros creemos que la carrera de España hacia el peor radicalismo no sólo existe, sino que es aterradora y altamente preocupante. En muchos aspectos, la situación actual es de profundo deterioro, tal vez irreversible, idéntica a la que existía en vísperas de la Guerra Civil de 1936-39.
No es difícil demostrar que España se radicaliza y que la sociedad avanza hacia el extremismo. Permítanme exponerles algunos argumentos que tal vez nos ayuden a entender cómo y por qué España se está radicalizando al máximo y recorriendo un camino que conduce al extremismo y al desastre.
1.- El centro político, el que gobernaba España al principio de la Transición con UCD y hacia el que todos los partidos miraban porque allí se concentraban la mayoría de los españoles, ha desaparecido y hoy nadie habla del centro ni dirige allí sus mensajes.
2.- Los nuevos partidos que empujan a los viejos y obtienen el apoyo de los españoles (Vox y Podemos) son más radicales y están situados en la derecha y la izquierda del PP y del PSOE, respectivamente.
3.- Los nacionalismos crecen y nunca hasta ahora se habían atrevido a dar un golpe de Estado y a conspirar abiertamente contra España, incluso solicitando la ayuda de Putin en el caso de Puigdemont. En autonomías donde el nacionalismo no existía, están surgiendo brotes que predican las bondades de la independencia.
4.- El PSOE, que es el partido que gobierna hoy y ha gobernado España con más frecuencia desde la muerte de Franco, ha traspasado todas las líneas rojas de la moderación y la prudencia al aliarse para gobernar con los extremismos totalitarios rojos, los amigos de la asesina ETA y los golpistas vascos y catalanes. Eso es puro radicalismo.
5.- La democracia española es cierto que nunca ha existido, pero la poca que se puso en marcha con la Constitución de 1978 ha sido asesinada y la escala de valores democráticos prostituida por una clase política, tanto de izquierda como de derecha, que se ha arrojado en brazos de la mentira y el engaño sin respeto alguno al pueblo y a la Constitución, adoptando comportamientos propios de tiranos extremistas y radicales.
6.- El actual gobierno es el más corrupto de la Historia moderna de España y opera en ámbitos como la malversación del dinero público, el robo, el saqueo de los ciudadanos y empresas mediante impuestos abusivos, la concesión arbitraria y clientelar de subvenciones y contratos, la supresión de la transparencia, el clientelismo más atroz, el endeudamiento suicida y otros comportamientos extremistas que no habrían sido tolerados por la España más centrada y moderada de los primeros años de la democracia.
7.- Los escasos controles al poder que existían en los años 70 y 80 casi han desaparecido por completo, hasta el punto de que los políticos y sus partidos son hoy incontrolables y dueños de poderes y privilegios desproporcionados, incompatibles con la democracia.
8.- Los votantes se fanatizan cada día más y ya votan a los suyos hagan lo que hagan, más por odio al adversario que por amor y admiración al bando propio. En España ya no se vota tanto por un partido como contra un partido.
9.- Los ciudadanos se han radicalizado tanto que hasta han transformado su rechazo a los políticos en odio. Ningún otro país de la Unión Europea odia tanto a sus dirigentes políticos como la España actual.
10.- Muchos ciudadanos están tan lejos ya del sistema que hasta creen que, en cada cita electoral, se produce fraude.
11.- La mentira siempre ha sido utilizada por el poder para conseguir sus fines, pero nunca hasta ahora había sido elevada hasta el máximo nivel, convirtiéndose con el sanchismo en política de Estado.
12.- Las promesas electorales eran un bastión intocable que los gobiernos no se atrevían a violar y burlar, pero ahora carecen de todo peso y consistencia y gobiernos como los de Zapatero, Rajoy y Sánchez las han ignorado con un descaro inédito.
Podría exponer por lo menos una docena de razones más, pero este lote de 12 es suficiente para demostrar que España se ha radicalizado profundamente, llevada de la mano por políticos canallas y delincuentes.
Cuanta razón. Y que preocupante situación tan tensa y con muy difícil vuelta atrás. A volver a respetar los valores sociales, morales y sobre todo éticos. Que pena de estirpe política tan desgarradora.