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san cecilio tres

Una vista del edificio del Hospital Universitario San Cecilio.

Salud, Tribunales

Condenan al SAS a restituir a la jefa de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico de Granada, que fue cesada irregularmente

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En un nuevo varapalo de la justicia a los acuerdos en materia de personal del Servicio Andaluz de Salud y según ha podido saber EL LIBRE, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Granada ha anulado una resolución de la Dirección Gerencia del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada de 22 de diciembre de 2021, la cual acabó irregularmente con el nombramiento de Ángela Palacios como jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación de ese centro hospitalario

La resolución, invalidada por las llamativas anomalías que declara ahora probadas la justicia, la tomó el todavía hoy director gerente del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, el psiquiatra Manuel Reyes. Esta sentencia judicial, que considera improcedente lo que podría haber sido un cese encubierto, fue ratificada el pasado 27 de febrero de 2025 por auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA).

En medio de la polémica suscitada por las investigaciones en curso para esclarecer las acusaciones de prevaricación y fraude en las contrataciones efectuadas por el SAS, adelantadas por EL LIBRE en exclusiva, así como las protestas sindicales ante las dificultades a las que se enfrentan cargos intermedios, direcciones de servicio y profesionales sanitarios en general, esta decisión jurisdiccional supone otra muestra más de la mala gestión existente en la sanidad pública andaluza.

En el caso concreto de la doctora Palacios, los hechos hablan por sí solos. Habiendo sido nombrada jefa del Servicio de Anestesiología del San Cecilio en 2018 por un plazo inicial de cuatro años, fue periódicamente evaluada en el descargo de sus labores desde 2018 hasta principios de 2020, cuando comenzaron a producirse disensiones con la Jefatura de Servicio de Cirugía General y con el director gerente del centro, que llevaron a la demandante a preguntar, como acredita en su demanda, «si se le reprochaba personalmente por emitir juicios puramente profesionales«.

Desentendimiento de los criterios técnicos

Así las cosas, Manuel Reyes convocó un nuevo proceso de evaluación del desempeño de esta profesional de la salud, cuyo resultado fue disonante con todas las anteriores evaluaciones anuales de los objetivos alcanzados en los acuerdos de gestión marcados por la gerencia y que, como se declara probado en sede judicial, se desentendió de los criterios técnicos que legalmente estaban previstos al efecto.

La entonces jefa de Servicio tuvo que presentar un nuevo proyecto de gestión que debía recoger las líneas estratégicas a desarrollar entre 2022 y 2025, junto con la explicación del cumplimiento de los objetivos fijados en los tres años anteriores -marcados por la pandemia COVID-19-, cuyos logros en la práctica merecieron un reconocimiento por parte de la Organización Médica Colegial (OMC) y de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (Sedar). Por otro lado, una comisión de evaluación debía valorar su práctica profesional y sus nuevos planes de cara al futuro.

Esta comisión de evaluación, de la que formaba parte el director gerente del Clínico, Manuel Reyes, entre otras personas, debía acto seguido elevar a la Dirección Gerencia del hospital su valoración y una propuesta de continuidad o no en el puesto por otros cuatro años.

Sin embargo, la evaluación real a la que se sometió a la doctora Palacios estuvo marcada por los defectos y las irregularidades, según la resolución judicial del juez.

«Los miembros de la comisión pudieron verse seriamente influidos»

Tal como establece la sentencia, que obra en posesión de EL LIBRE, el momento de evaluación de la comisión se limita a una «información enormemente crítica por parte del presidente (director gerente) sobre determinados elementos de la gestión de la recurrente, e inmediatamente una votación, pero sin reflejar el parecer de la comisión sobre los aspectos a evaluar y sin que se ofrezca razón alguna para la decisión adoptada». Ni existen datos ni se ofrece motivación, lo que indica, siempre según la decisión del juez, que «los miembros de la comisión pudieron verse seriamente influidos en su votación por esa intervención previa del presidente, pues carecían de criterios o parámetros de evaluación fijados previamente por ellos mismos».

Lo que es más, el tribunal ha comprobado que no se establecieron con anterioridad a la entrevista los criterios que debían seguirse para apreciar «la existencia o no de déficit en cada una de las competencias que son objeto de evaluación ni se detallaron las concretas respuestas que fueron ofrecidas por el aspirante y las conductas apreciadas en la prueba de la entrevista personal ni se explicaron por qué esas respuestas y conductas concretamente ponderadas en el aspirante encarnaron de manera positiva o negativa los criterios de evaluación que han de aplicarse».

Pese a todo ello, la resolución final por la que se decidió no prorrogar a esta profesional, en diciembre de 2021, manifestó que el procedimiento seguido «se acordaba a los cauces dictados por la norma«, dando lugar al fulminante cese de la médico. Esto es lo que la sentencia viene a desmontar ahora.

Apoyo mayoritario de sus compañeros de área

Para darse cuenta de cómo estas irregularidades consiguieron desvirtuar la realidad de los hechos, la demanda incluyó una copia de la votación secreta que realizaron los miembros del Servicio de Anestesiología y Reanimación que dirigía Ángela Palacios, en forma de acta presentada por ellos mismos mediante registro de entrada al director gerente. En dicha acta, se constataba que el 82,85% de los profesionales del servicio votaron a favor de la continuidad en el cargo de la jefa de Servicio (35 votantes, 29 a favor, 4 en contra y 1 voto en blanco). Esta opinión no fue admitida ni tenida en cuenta por Reyes.

En consecuencia, la justicia ha anulado esta resolución, declarando improcedente el cese y la vacante de la Jefatura de Servicio que ocupaba la doctora Palacios y condenando al Servicio Andaluz de Salud a restituirla en su puesto como jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, con todos los derechos administrativos y económicos derivados de ello. También se considera nulo el nombramiento de su sucesor en el cargo, el actual jefe de Servicio, quien, antes de ostentar este puesto, ya había sido nombrado jefe de Sección de Reanimación por Manuel Reyes.


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4 comentarios

  1. Me alegro por la doctora Palacios que me atendió en un parto complicado y se portó en todo momento como una gran profesional y sobre todo de una humanidad impresionante.
    Que se haga justicia y cesen a los responsables.

  2. POR UN CAMBIO DIRECTIVO DEL SAS

    ¡¡¡Otro cese irregular!!!. Parece que es la normativa de los dirigentes del SAS.
    Necesitamos cambios en nuestros dirigentes actuales. Necesitamos un nuevo perfil de los que nos dirigen, que este del lado de los profesionales y de los pacientes y no del lado de ellos mismos sin importarles nada más, y maquillando los horribles datos de accesibilidad que estamos viviendo actualmente.

  3. Teresa Castro

    Para evitar corrupción, nepotismo y prevaricación, es imprescindible que exista un protocolo o unas normas escritas y transparentes dictadas por la institución o el sistema de salud que especifiquen los criterios de evaluación, a ser posible con indicadores objetivos medibles. No se pueden dejar las decisiones a aquellos que se creen “reyezuelos” porque pueden otener o no ética. Y es muy fácil manipular e influir en un tribunal o comisión aparentemente “neutral” y sin intereses personales, aunque la primera fase de manipulación no comienza en la evaluación, sino en la designación de los miembros de la comisión/tribunal). En el sistema de ciencia, tenemos estas normas escritas, y que hay que seguir sí o sí, para evitar caciquismo y una evaluación justa de méritos para todos los contratos y plazas. No es perfecto y a veces se esquivan las reglas, pero para ello al menos se necesita imaginación o una mente retorcida o asumir un riesgo de que te presenten una alegación antes de acudir a los tribunales. Este tipo de caciquismo siempre indigna, pero aún más cuando se produce en la sanidad o educación pública.

  4. Pedro J

    Les ha faltado tiempo para decir en el hospital que van a evaluarla y cesarla de nuevo en cuanto se incorpore. Anda que aprenden..!

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