El almirante de la armada española Álvaro de Bazán y Guzmán fue un granadino insigne que contribuyó de forma encomiable a que nuestra civilización occidental alcanzara la libertad y el progreso que hoy disfrutamos
Derrota a la armada francesa. Combate naval de Muros (25 julio 1544)
El 25 de julio de julio de 1544, Álvaro de Bazán El Viejo le habló a su ejército comunicándoles que, en esta fecha, festividad de Santiago Apóstol, no se perdería la batalla. Fue tal el brío que le transmitió a su tropa que, en menos de dos horas, el ejército francés quedó derrotado y, de esa forma, la invasión programada por los franceses fue frustrada. La flota francesa, dirigida por Jean de Clamorgan y del pirata Hallebarde, estaba compuesta por 25 navíos, la española, mandada por Álvaro de Bazán El Viejo, contaba con 16 naves. Los franceses estaban anclados justamente frente a la población de Muros. La nave de Álvaro se encaminó con premura hacia la embarcación del almirante francés, que estaba cerca de la nave del pirata Hallebarde y combatió implacablemente a los dos a la vez. Viendo el almirante español la superioridad de su enemigo y la pérdida de sus hombres y aprovechando la climatología, con un periodo de viento fuerte, arremetió con gran habilidad contra la nave de Clamorgan, quedando esta inutilizada, e inmediatamente se dirigió a la nave de Hallebarde, que fue asaltada y apresada. De las 25 naves francesas, una pudo escapar, 23 se capturaron y la nave insigne del almirante francés quedó destrozada.
De Bazán y Guzmán participó al lado de su padre en esta batalla, contaba con 18 años escasos y, después de la victoria, le dio el mando de la escuadra. Posteriormente, Álvaro de Bazán El Viejo se dirigió a Santiago de Compostela a dar gracias al apóstol por su victoria. A continuación, marchó a Valladolid para comunicarle esta hazaña al príncipe Felipe.
Logró capitanear una flota independiente, la cual tenía como encargo proteger las costas del sur de España con el fin de salvaguardar la flota de las Indias. Este cometido se le asignó aún en el reinado de Carlos I. Hay que puntualizar que, con esta potestad, batalló contra los piratas ingleses, franceses y berberiscos, que, de forma insistente, maniobraban en sus enclaves atlánticos. En 1554, es nombrado capitán general de la Armada con solo 28 años.
La reconquista del Peñón de Vélez de la Gomera (6 de septiembre 1564)
En septiembre de 1564, tomó parte en la conquista y después le fue confiado el armar eficazmente el lugar (suponía un peligro para el tráfico comercial tener el Peñón en manos de los moros y había que defenderlo muy bien). Álvaro de Bazán y Guzmán, en 1563, socorrió con sus naves a los regimientos de Orán y Mazalquivir sitiados por los otomanos, piratas berberiscos.
Otra actuación frustrante pero valerosa por parte de Álvaro de Bazán y Guzmán fue el 23 julio de 1563. Una expedición de 50 galeras salió de Málaga con Sancho de Leyva al mando, tras una incursión cerca del objetivo algo desordenada, Leyva con el apoyo de casi todos sus oficiales, mandó que todas las fuerzas volvieran a los barcos. De Bazán no apoyó esa decisión, diciendo que abandonar sería ir contra las órdenes del rey y daría moral a los berberiscos y turcos, aunque asumió las órdenes. A principios del mes de agosto la flota llegaba de vuelta al puerto malagueño.
Como vaticinó Álvaro, los corsarios atacaron las costas españolas con más ahínco y fuerza. Pasado un año, a instancia del mismo rey Felipe II, se organizó la segunda tentativa con una flota de 100 barcos al mando de García Álvarez de Toledo y Osorio y, como segundo Álvaro de Bazán, elegido por él para esta reconquista. La escuadra partió de Málaga el 29 de agosto de 1564. El 6 de septiembre, en una ofensiva bien diseñada y con pocas bajas por parte del ejército español, el Peñón de Vélez de la Gomera fue recuperado.
Auxilia a la isla de Malta (año 1565)
En 1565 tuvo lugar el gran sitio de Malta. Los turcos atacaron Malta. El imperio otomano quiso tomar la valiosa isla, que inspeccionaba las rutas comerciales entre el Mediterráneo occidental y oriental. Esta isla contaba con extraordinarios puertos naturales y la ocupación de la isla por los turcos hubiera llevado a consecuencias tremendas para la Europa cristiana. En su defensa, se constituyó una expedición en el Puerto de Barcelona. La intención de los turcos era invadir Malta con el propósito ulterior de conquistar Sicilia. Para eso, era fundamental esta isla, pues le serviría de base para lanzarse a la conquista. La tenacidad y valentía de los malteses hizo frenar a la gran expedición de Piali Pachá. El auxilio de la isla por el ejército español, pese a la desconfianza de la mayoría de la corte de Felipe II, fue merecimiento casi propio de Álvaro de Bazán, que no dudó en seguir con este proyecto y conseguir el objetivo.
En 1566, fue nombrado capitán general de las galeras de Nápoles y, poco después, el 19 de octubre de 1569, Felipe II le concede el título de Marqués de Santa Cruz. Durante estos años, se dedicó a patrullar las costas italianas, reduciendo notablemente los ataques corsarios.
Es obligación de cada uno de nosotros transmitir los acontecimientos históricos con el fin de que las nuevas generaciones conozcan su historia y aprendan de ella para el futuro.
Muy buen artículo, felicidades.