La Mesa Sectorial de la Sanidad en Andalucía alerta de la escasez de material de protección para los trabajadores de la sanidad pública andaluza y exige al consejero de Salud, Jesús Aguirre, «aumentar las existencias de material de protección y diagnóstico y la suspensión de toda la actividad ordinaria en la sanidad pública»
Los secretarios generales y presidentes de las cinco organizaciones sindicales presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad (SATSE, SMA, CSIF, UGT y CCOO) se reunieron ayer por videoconferencia con el fin de analizar la situación creada por la pandemia del coronavirus y consensuar las actuaciones y comunicaciones que consideramos necesarias y que le transmitimos a continuación.
«Es preciso que se hagan todos los esfuerzos necesarios para aumentar las existencias de material de protección y diagnóstico (EPI, mascarillas, test…), así como unificar los criterios de uso y distribución en todos los centros. Las personas que trabajan en los centros sanitarios no pueden estar menos protegidos que, por ejemplo, las que lo hacen en los centros comerciales o que las fuerzas de seguridad», expresan desde la Mesa Sectorial.
Todos los sindicatos andaluces que tienen que ver con la sanidad piden hacer el test de coronavirus a todos los profesionales de la sanidad, «con ello contribuimos a no infectar a nadie más de forma inconsciente».
Deben establecerse turnos que permitan que todo el personal que no esté actualmente activo en tareas relacionadas con el coronavirus pueda permanecer «como retenes en sus domicilios para ser activados en caso necesario, evitando así las posibilidades de contagio en sus puestos de trabajo. Estas medidas deben aplicarse también, entre otros colectivos, al personal de transporte sanitario y dependencia. Para ello es necesario suspender toda la actividad ordinaria».
Además, la Mesa Sectorial solicita que todas las trabajadoras en situación de embarazo «deben ser consideradas sistemáticamente y sin más tramites en situación de ITR y enviadas a casa». Los servicios de medicina preventiva, vigilancia de la salud, limpieza y laboratorio «deben ser reforzados».

Igualmente, los sindicatos en conjunto consideran imprescindible la autorización de cuantas nuevas contrataciones sean necesarias para garantizar la asistencia sanitaria correcta durante la crisis. La Junta ya ha realizado 1.300 contratos nuevos.
Todas las instrucciones deben ser «idénticas y simultáneas en todos los centros y transmitidas a nuestras organizaciones con celeridad. Solo de esta forma podremos mantener la coordinación necesaria para, entre todos, abordar con éxito esta pandemia».
Las trabajadoras en situación de embarazo «deben ser consideradas sistemáticamente y sin más tramites en situación de ITR y enviadas a casa»
Por su parte, SATSE explica que, conforme aumenta el número de casos y la presión en los hospitales, empieza a incrementarse el nerviosismo entre las enfermeras, enfermeros y demás profesionales sanitarios, fundamentalmente por la falta de equipos de protección individual (EPIs), problema generalizado en todos los centros sanitarios de Andalucía y que dejan en evidencia una grave falta de previsión.
La situación actual, expone el sindicato, es que el acceso y el uso a estos equipos «está absolutamente restringido y se suministra en algunos casos por debajo de las necesidades, llegando incluso a haber amenazas con aperturas de expedientes disciplinarios a profesionales por su utilización».
Esta circunstancia se une a la activación en plena crisis de un nuevo protocolo de uso de mascarilla para prevención y control de infecciones para todos los profesionales, que reduce los casos en los que se administrará este material a situaciones en las que se trate a un paciente en aislamiento protector o aéreo.
Dicho protocolo, expone SATSE, «sustituye a otro en el que el uso de mascarilla era mucho más amplio ya que permitía la utilización de mascarillas quirúrgicas en el ámbito de cualquiera de sus labores principales a los profesionales de enfermería, incluso en caso de sospecha de infección respiratoria del profesional».
Falta de stock
Para la organización sindical, la reducción de los niveles de seguridad obviamente parece motivada «por la falta de stock y no por las medidas de seguridad necesarias para la protección de los trabajadores». Esta situación podría, además, convertir al personal de enfermería «en el principal vector de transmisión de la enfermedad dentro de los propios centros, dejando a los profesionales en una situación de absoluta indefensión ante esta enfermedad elevadamente contagiosa».
De hecho, los propios profesionales están trasladando al sindicato sus denuncias y circunstancias, como el caso de un equipo completo de EPES-061 en Almería al que la dirección no les permitió usar EPIs adecuados para ir a tomar muestra y, tras dar positivo un paciente, han tenido que ser todos aislados.
Malestar en el Virgen del Rocío
En la misma línea, profesionales de Enfermería del Virgen del Rocío han remitido un escrito a SATSE «comparando su situación con la de otros trabajadores de grandes empresas españolas al margen del sector sanitario, que han provisto a toda su plantilla de medidas de protección y prevención del contagio de esta enfermedad mediante mascarillas y guantes mientras a ellos se les restringe su utilización«.
Por su parte, SATSE asegura que, en ningún caso, «va a tolerar esta situación y se ha puesto en contacto con los responsables del Servicio Andaluz de Salud y de las distintas gerencias para exigir que a todos los profesionales se les dote del material necesario y que se cese de inmediato con las amenazas al personal».
«Las condiciones de trabajo son un despropósito y es incomprensible que en los centros sanitarios no se estén respetando las distancias de seguridad, que son de obligado cumplimiento para toda la ciudadanía, ya que el propio personal puede ser portador asintomático del virus, así como cualquier paciente de cualquier unidad», revelan desde SATSE.
Absolutamente vergonzoso! Ya entre politicuchos y politicuchos, han diezmado la sanidad pública, y encima, el personal sanitario tiene que aguantar una situación totalmente insostenible, inadecuado y peligroso. Vergüenza tiene que tener todos los miembros de la Junta de Andalucía, especialmente el Consejero de Salud Jesús Aguirre quién es totalmente incompetente e inútil. Incapaz de gestionar y francamente debería dimitir. Ya es hora de dotar la sanidad pública con todo lo necesario para una sanidad eficaz, funcional y disponible para todos los ciudadanos. Decir una y otra vez que no hay dinero para la sanidad pública es mentira. Lo que no hay, es voluntad política!