El Sindicato de Enfermería (Satse) en Sevilla denuncia que «la inacción y la pasividad» del Servicio Andaluz de Salud (SAS) están provocando «la grave saturación» que sufren las Urgencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Están ocurriendo situaciones aberrantes
El sindicato afirma que el SAS se niega a activar el Plan de Alta Frecuentación para proceder a la contratación de más enfermeras/os, pese a que las Urgencias están saturadas y a que los profesionales no pueden soportar esta situación ni un minuto más.
Según datos oficiales, en el último año, las Urgencias del Virgen del Rocío han atendido 4.325 pacientes más que el ejercicio anterior pero la plantilla de enfermeros es exactamente la misma. Explica el sindicato que «hay más pacientes que otros años porque no tienen la oportunidad de ser atendidos de otra forma, lo que hace que sus patologías revistan mayor gravedad».
En este sentido, señala que se están superando los tiempos máximos de espera y que «hay pacientes que están en sillones más de 60 horas esperando una cama«. También se está superando, según Satse, la capacidad máxima de la Unidad de Observación del Hospital General, que tiene una capacidad máxima de 30 pacientes y que ha atendido a 31 y 32 pacientes. Y denuncia, además, que «se está ubicando a pacientes con respiradores de ventilación asistida fuera de las Unidades de Cuidados Críticos, lo que está poniendo en peligro su seguridad».
Es urgente, según Satse, que se active el Plan de Alta Frecuentación. En su opinión, se ha ampliado la plantilla de médicos, pero no la de enfermeros, «lo que provoca que no se puedan abrir las camas que están disponibles pero intencionadamente cerradas«. Pone como ejemplo Satse el de la planta séptima del Hospital Muñoz Cariñanos, antiguo Hospital Militar, que está completamente cerrada mientras hay cientos de pacientes en las Urgencias esperando en sillones o aparcados en camillas en las salas de espera.
SATSE exige al SAS que, de forma inmediata, active el Plan de Alta Frecuentación, que se proceda a la contratación de más enfermeras/os, que habilite los recursos disponibles y que mejore las condiciones de trabajo de los profesionales para garantizar la asistencia sanitaria de los pacientes. A su juicio, una plantilla saturada, al borde del colapso, no puede garantizar la seguridad de los pacientes.
Situación incomprensible en Maternidad
El sindicato también denuncia que la saturación del Hospital Virgen del Rocío ha llegado a tal punto que «hay pacientes con enfermedades infecciosas ubicados en la planta de Maternidad junto a madres embarazadas mediante reproducción asistida, poniendo en riesgo la viabilidad de este embarazo». Esta situación, en opinión de Satse, es incomprensible, «dado que hay una planta completa de Maternidad reservada para los dormitorios individuales de los médicos«.
Respecto a Maternidad, denuncia que «hay mujeres que han sufrido abortos que están ingresadas junto a madres que han dado a luz y están con sus bebés, lo que demuestra que no se está cumpliendo el Plan de Humanización del SAS, que es papel mojado y responsabilidad de la Gerencia del centro.
Es preocupante ver cómo la sanidad pública enfrenta estos niveles de colapso, especialmente en un hospital de referencia como el Virgen del Rocío. Más allá de la falta de recursos, parece haber un problema estructural en la gestión hospitalaria. ¿Se está priorizando correctamente el presupuesto? ¿Se han explorado soluciones para aliviar la saturación? La sanidad es un derecho fundamental, y situaciones como esta requieren respuestas urgentes y eficaces
No solo en Sevilla, en Granada en el Virgen de las Nieves la situacion es identica, urgencias donde nadie se puede mover,repleta de enfermos y de abuelitos esperando cama libre ,está tan deficientes que hasta a las auxiliares les encargan hacer los electros por falta de personal. Un ejemplo de gestión deficiente.
Donde estan los familiares y los propios dannificados, cuando se reivindica el no desmantelamiento de la Sanidad ? 3.000 personas por la Sanidad, 18.000 personas al futbol todos los Domingos. Tenemos lo que nos merecemos.