La junta de personal del Hospital Virgen de la Victoria (el Clínico) ha condenado hoy enérgicamente la gestión realizada por la dirección gerencia y el resto de direcciones de este centro hospitalario ante la reciente alerta roja por la DANA. «Consideramos que la respuesta institucional ha sido lenta, descoordinada y ha puesto en riesgo tanto a todos los profesionales del centro como a los pacientes», denuncian
«Se han producido casos de trabajadores que se les ha obligado a acudir a sus puestos de trabajo a pesar de las condiciones climatológicas adversas y del riesgo evidente para su seguridad. Y reproches a los que, ante el riesgo de acudir a su puesto de trabajo, no lo hicieron. En concreto, la Dirección de Enfermería, especialmente en el área de Críticos, pidió a sus trabajadores que justificasen la falta mediante un informe de la Aemet, demostrando que su zona de residencia es una zona inundable. De lo contrario, tendrían que devolver las horas, decisiones totalmente inconsistentes e incoherentes, contradiciendo la Resolución de la Secretaría General para la Administración Pública y el BOE publicado el 12 de noviembre donde se especifican las medidas a seguir en diferentes situaciones con la DANA, incumpliéndose también la Ley de de Prevención de Riesgos Laborales.
Esa misma dirección, tras recibir solicitudes de profesionales de licencias por conciliación familiar se les responde que «se busquen la vida para dejar a sus hijos» que, por motivo de la DANA, tenían suspendidas las clases, que «no se les autorizaba la licencia».
También en el Hospital de Alta Resolución (HARE) Benalmádena «se procedió a evitar el desplazamiento de algunas categorías, como marcaba la normativa vigente en caso de DANA. Sin embargo, desde la dirección de Enfermería se optó por que los profesionales a su cargo acudiesen a sus puestos de trabajo, aún sin tener actividad que realizar, ya que las agendas y toda la actividad no urgente estaba suspendida».
«Grave inundación»
La información sobre la gravedad de la situación y las medidas a adoptar se transmitió «de forma tardía a los profesionales, lo que dificultó la planificación y organización de los servicios y la falta de una comunicación clara y efectiva entre los diferentes niveles jerárquicos generó confusión y retrasos en la toma de decisiones»
Además, se produjo «una grave inundación en el laboratorio del hospital debido a un problema en el alcantarillado del centro. Este incidente, que no es el primero, evidencia la falta de previsión y la ausencia de una solución eficaz a un problema recurrente, directa responsabilidad de la Dirección de Servicios Generales, puso en peligro, no sólo a los profesionales si no a los pacientes ingresados, a los de quirófano, a los de Urgencias y Críticos de todo el hospital al estar más de siete horas del día de ayer sin funcionar dicho laboratorio; si salió adelante la actividad fue por la efectividad de los trabajadores, ya que, gracias a su iniciativa, se pudo poner a salvo el banco de sangre, trasladado manualmente por estos mismos a otras dependencias no inundadas».
Una de las salidas del laboratorio estaba cerrada con llave
En este mismo lugar «se identificó que una de las salidas de emergencia del laboratorio estaba cerrada con llave y no estaba habilitada para personas con movilidad reducida, ya que presenta un gran socavón y 10 escalones al salir; además, se encontraba bloqueada por las obras del centro».
Esta situación «pone de manifiesto la falta de previsión y planificación por parte de la dirección del hospital, lo que ha generado una gran incertidumbre y malestar entre los profesionales sanitarios y no sanitarios, poniendo en riesgo la vida de pacientes y profesionales. Pero seguro que encontrarán alguna excusa para exculparse».
Exigen el cese del gerente, Jesús Fernández Galán
La junta de personal exige al director gerente del Hospital Virgen de la Victoria, Jesús Fernández Galán, que se ponga en marcha un protocolo de actuación claro y eficaz ante situaciones de emergencia, garantizando una comunicación fluida y transparente con todos los profesionales; que se garantice la seguridad de todos los trabajadores durante el desempeño de sus funciones, evitando cualquier tipo de coacción o presión; que se realice una evaluación exhaustiva de la gestión realizada durante la alerta roja, identificando las deficiencias y adoptando las medidas necesarias para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro; y que se solucione de manera definitiva el problema del alcantarillado del hospital, evitando así nuevas inundaciones y garantizando la seguridad de los trabajadores y de las instalaciones.
«Ante la gravedad de los hechos y la evidente falta de capacidad de gestión del actual gerente, la junta de personal exige de nuevo su dimisión inmediata o destitución por las responsables de la Consejería de Salud y del SAS», explican en un comunicado conjunto avalado por los seis sindicatos con representación en la junta de personal (CCOO, UGT, Satse, CSIF, Sindicato Médico y la Federación de Técnicos y Profesionales de la Sanidad). También piden el cese o dimisión de los responsables de la Dirección de Enfermería y de la Dirección Económico-Administrativa.
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