CSIF ya avisó en el año 2015 de que los parches no servían y de que el centro hospitalario más grande de Andalucía necesitaba un «saneamiento integral»
La borrasca Karlotta ha llegado a Sevilla. En solo 24 horas, la capital hispalense ha superado los 72,8 litros por metro cuadrado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Es el récord de la capital hispalense en un día de febrero. El anterior máximo era de 68 litros por metro cuadrado, el 14 de febrero de 1960.
Las precipitaciones también han afectado al Hospital Universitario Virgen del Rocío (HUVR), cuyo personal ha solicitado la llamada de los bomberos por entrada de agua al sótano del Centro de Diagnóstico y Tratamiento, un espacio destinado a aulas docentes y donde se encuentra infraestructura de soporte. La entrada de agua podía suponer un riesgo para los grupos electrógenos próximos al entorno.
La llegada de los bomberos ha contribuido a agilizar la retirada de agua. No obstante, desde el hospital informan que este incidente no ha supuesto ningún riesgo para la actividad asistencial, más allá de que se ha suspendido temporalmente el servicio del ascensor.
En la red social X (antigua Twitter) hubo reacciones de indignación:
Anegamiento en septiembre de 2023
El pasado 3 de septiembre, la intensa lluvia registrada en Sevilla anegó una zona del Hospital Virgen del Rocío, en concreto unas consultas del hospital general.
La lluvia provocó las inundaciones en una zona de consultas del hospital general, donde los trabajadores del centro se afanaban para poner a salvo enseres y retirar el agua de las instalaciones. Los empleados colocaron incluso contenedores de basura para tratar de recoger el agua y que no se siguiera inundando el suelo.
Una situación que, desgraciadamente, no es nueva
Ya en el año 2015, el sindicato CSIF advirtió de «nuevas inundaciones» en las Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, una situación que se repite y ante la que la Administración solo pone «parches», asegura, toda vez que exige un «saneamiento integral» de este área.
Los hechos tuvieron lugar en abril de 2015, cuando las lluvias de ese día hicieron que «rebosaran las arquetas y la aparición de múltiples goteras«, señala el sindicato en un comunicado, al tiempo que indica que los trabajadores «aseguran que había cucarachas saliendo por todas partes y un olor insoportable».
«Tuvieron que cambiar de sitio algunas consultas y habilitar otra zona de forma momentánea», apuntaba el delegado sindical de Sanidad del Hospital Virgen del Rocío, Pedro Vida, que afirmó que se trataba de «un problema estructural» porque estas Urgencias «tienen serios problemas arquitectónicos«.
En este sentido, CSIF explica que, desde 1992, lo único que «se han hecho son reformas superficiales cuando lo que se necesita es una reconstrucción y un saneamiento integral que se adecue a las necesidades actuales».
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