Es una muestra que, a través de 18 piezas arqueológicas, dos maquetas y cuatro ilustraciones de gran tamaño presenta las nuevas líneas de interpretación en torno al carácter ceremonial de la reforma urbana de la ciudad romana auspiciada por el emperador Adriano en el siglo II d. C.
Como refleja esta exposición, Itálica es el único ejemplo existente de ciudad ceremonial dedicada al culto imperial romano que conserva prácticamente de forma íntegra la mayoría de sus elementos constitutivos. Como señala el equipo de investigación, liderado por el catedrático Juan Manuel Cortés y el profesor Fernando Lozano, el emperador Adriano pretendía implantar en el Occidente del Imperio una ciudad ceremonial destinada a exaltar un modelo de romanidad fundamentada en la figura del emperador como sustento del Estado, siguiendo un modelo ideológico-urbanístico bien conocido en el Oriente griego.
De esta manera, esta renovación urbana gira en torno a los ejes principales de los centros ceremoniales: un gran templo de culto imperial, las calles para desfiles procesionales, termas con gimnasios para competiciones gimnásticas, grandes edificaciones domésticas para acoger a los ciudadanos principales, visitantes y peregrinos y un imponente anfiteatro donde culminarían algunos de los fastos de mayor entidad a los que acudirían habitantes de toda la región.
De carácter permanente
La exposición, de carácter permanente, incluye piezas originales custodiadas en el Conjunto -como la cabeza del león traianeum, la placa plantae pedum anepígrafa o un fragmento de mosaico-, reproducciones de las piezas más señeras de la escultura italicense, maquetas del anfiteatro y del templo de culto imperial realizadas por el artista Cachito Vallés, ilustraciones en gran formato a cargo del ilustrador Arturo Redondo, así como paneles informativos sobre los distintos ámbitos de la exposición.
Comisariada por los profesores Juan Manuel Cortés y Fernando Lozano, el actual director general de Museos y Conjuntos Culturales, Fernando Panea, y el director del Conjunto, Daniel González Acuña, con el asesoramiento científico de una docena de profesores y especialistas de las universidades de Sevilla y la Pablo de Olavide, la muestra analiza los distintos elementos del urbanismo ceremonial.
En este sentido, en Itálica. Ciudad ceremonial los visitantes podrán conocer más sobre el abastecimiento y uso de agua en la ciudad, las competiciones atléticas en los gimnasios de las termas, la magnificencia de los espacios domésticos, el santuario de culto imperial y los edificios de espectáculos, culminando con un repaso al lento ocaso de la ciudad antigua.
Para sacarle todo el jugo a la exposición, se formará a guías turísticos y a intérpretes del patrimonio histórico, en colaboración con los equipos de investigadores de Itálica, para que estos puedan transferir el conocimiento de los últimos hallazgos.
El consejero de Cultura, Arturo Bernal, destaca que esta nueva interpretación «refuerza los argumentos para la candidatura de Itálica a Patrimonio Mundial».
Esta relectura de la renovación urbana de época adriana refuerza los argumentos para la candidatura de Itálica a Patrimonio Mundial y esta exposición «es una muestra más del impulso que la consejería quiere imprimir en la nueva etapa de la candidatura». En este sentido, Bernal explicó que «se están actualizando distintos aspectos del formulario vinculados al Plan Director del Conjunto Arqueológico de Itálica para su incorporación al plan de gestión de dicha candidatura».
Intervención arqueológica puntual
Por otro lado, los estudios geofísicos realizados en el mes de agosto durante los trabajos de la actividad arqueológica puntual, Estudio geofísico en los anfiteatros y circos romanos de Écija e Itálica, autorizada por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, y dirigida por Alejandro Jiménez Hernández, investigador de la Universidad de Sevilla, arrojaron serios indicios de la existencia del circo de la ciudad de Itálica, permitiendo incluso esbozar una hipótesis de restitución de su forma.
La existencia de un circo en Itálica completaría la tríada de edificios de espectáculos, junto al anterior teatro augusteo y el gran anfiteatro adrianeo, uniéndola al selecto grupo de grandes ciudades del Imperio, como es el caso en la Península Ibérica de Mérida, Tarragona y Córdoba, que fueron bien capitales provinciales, bien grandes centros ceremoniales del culto imperial.
Abierta al público otra galería del anfiteatro romano
Por último, la galería sur del anfiteatro romano de Itálica ha sido habilitada para las visitas, con lo que se ha ampliado el recorrido visitable de la antigua ciudad de Adriano del conjunto arqueológico.
Esta nueva zona, que abarca una superficie de 500 metros cuadrados y que daba acceso en origen a la parte superior de la ima cavea o sector del graderío destinado a miembros de la orden ecuestre -la segunda clase social privilegiada de la aristocracia senatorial-, permitirá a los visitantes contemplar la altura original de los pasillos interiores del edificio, con lo que se enriquece la interpretación del espacio cultural.
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