Se escuchan de un lugar no muy lejano los cantos de lo que parece una sirena. Es pelirroja como un dibujo animado y su rostro tan blanco, níveo, que parece lavado con Ariel. A ese toro había que saber cómo cogerle por los cuernos, pero ¿cómo se hace eso con una vikinga danesa e ibérica a la vez?
Quisieron hacer de ti una niña pija que cantase canciones de pop almibaradas, que provocasen la hiperglucemia. Pero no podías evitar la amargura en tus labios cantores y en tus letras manchadas del café que más poso deja. Hay blancuras de la piel tan perfectas que no dejan ver la oscuridad más bella, sensible, luminosa.
En lo artístico demostraste que siempre es mejor estar sola que mal acompañada. Cuando mucha gente opina, la protagonista se queda sin voz. Y tú querías cantar las canciones que habías escrito. El talento trabaja mientras quien quiere aprovecharse de él pierde el tiempo en buscar cómo ganar y quedarse con el fruto de ese don tan trabajoso de conseguir.
Te sabías una flor rara, los jardineros no sabían qué hacer contigo. Si arrancarte o dejarte marchitar. Te miraban y te quitaban los pétalos con un soplido burdo y húmedo. Descubriste que, al dejar de regarte, la sangre de tu pelo ennegrecía tu mirada y el carmín de tus canciones venía acompañado de una habitación propia, una cueva sin luz, pero con una oscuridad brillante y acogedora.
Quisiste ser un pequeño animal, pero no podías evitar ser una bestia de porcelana, delicada y en cuya fiereza tu música amansaba a todo bicho viviente.
Tu labio superior es el que nos marca el camino, encender un cigarro que lo envuelva en humo y lo haga desaparecer. En tu voz, la sonrisa desaparece entre tus dientes y el susurro de la poesía recupera todas las flores del mal que deglutes con tu elegancia innata.
En este octubre que ha venido para quedarse, el último Verano fatal queda en el olvido de una playa de Gijón. Mi favorita cuando necesito secar mis heridas. Tú sacaste un disco en buena y mala compañía para no olvidar esto jamás. Ya se sabe eso de que donde tengas la olla… y la vuestra estaba en ebullición constante, pero también creativa.
No hay hombre como un padre, y si es rubio, una mujer como tú se deja cegar por el sol de esa cabellera envejecida por lo que tenía debajo de ella. A veces el tiempo moderniza las ideas y otras las congela o las hace desaparecer. Siempre hay magia en los pensamientos de los demás. Lo que no se ve puede que sólo exista en nuestras cabezas. El mejor lugar para poder explicarlas cuando no sabemos nada.
No hay tristeza más bella que la que imantas con tu pegamento de canciones cantadas en inglés o en español. Pero para mí Glue será siempre la camarera que mejor me sirva el momento de paz perfecto. Un desayuno con todos tus diamantes.
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