Algo está pasando en el Archipiélago Canario y no me refiero precisamente a la crisis de la COVID-19 que está hundiendo su principal industria que es el turismo. Me refiero a la avalancha de inmigrantes que están llegando de forma masiva y que genera muchas dudas
Estamos ante un serio problema que puede ser tratado o analizado desde diversos puntos de vista; geopolítico, económico, social, humanitario, estratégico etc.
En una primera aproximación quisiera hacer alguna observación desde un punto de vista, digamos preventivo.Así la primera gran duda que me surge es ¿Qué hace FRONTEX al respecto? Habrá que recordar que por tal se conoce a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costa que se creó en 2004 para ayudar a los Estados miembros de la UE y de los Países asociados a Schengen a proteger las fronteras exteriores del espacio de libre circulación de la UE y que se financia con los presupuestos de la UE y las contribuciones de los países asociados a Shengen. Permítanme los lectores que, aún a pesar de parecer exhaustivo, les exponga cuales son las
Principales responsabilidades de la Agencia:
Despliegue en el terreno
La Agencia facilita agentes de las fuerzas policiales de los Estados miembros y los países asociados al espacio Shengen, así como buques, aviones y equipos de vigilancia de fronteras a las zonas fronterizas exteriores que necesitan asistencia adicional. Además de los controles fronterizos, las operaciones de Frontex abarcan tareas relacionadas con la seguridad marítima, los controles de seguridad, la búsqueda y el salvamento, así como la protección del medio ambiente.
Análisis de riesgos
Frontex evalúa los riesgos para la seguridad en las fronteras de la UE. Elabora un perfil de las pautas y tendencias de la migración irregular y de las actividades delictivas transfronterizas en las fronteras exteriores. Comparte sus constataciones con países de la UE y la Comisión Europea, y las emplea para planificar sus futuras actividades. Todas las actividades de Frontex se rigen por análisis de riesgos.
Seguimiento de la situación
Frontex supervisa constantemente las fronteras exteriores de la Unión Europea y proporciona actualizaciones y alertas a los Estados miembros de la UE y los países asociados al espacio Schengen, a la Comisión Europea y a otras agencias.
Evaluación de la vulnerabilidad
La Agencia lleva a cabo evaluaciones anuales de la capacidad y de la disposición de todos los Estados miembro y países asociados al espacio Schengen para hacer frente a los retos de sus fronteras exteriores, incluida la presión migratoria. Frontex despliega funcionarios de enlace en los Estados miembros de la UE para ayudar a la Agencia a mantener una visión global del control de las fronteras a escala de la UE.
Cooperación europea en las funciones de vigilancia costera
La Agencia apoya la cooperación de las autoridades policiales, agencias de la UE y aduanas en las fronteras marítimas. Los buques y los aviones desplegados en sus operaciones también recaudan e intercambian información pertinente para el control de la pesca, la detección de contaminación y el cumplimiento de la normativa marítima.
Intercambio de información sobre actividades delictivas
La Agencia comparte la información recopilada en las fronteras con las autoridades nacionales adecuadas, Europol y otras agencias europeas. Esto incluye información sobre personas sospechosas de participar en actividades delictivas, como el tráfico ilícito de inmigrantes, trata de seres humanos y el terrorismo.
Operaciones de retorno
Frontex desempeña un papel cada vez más importante en el retorno a sus países de origen de las personas que no tienen derecho a permanecer en la Unión Europea. La Agencia ayuda a los Estados miembros a coordinar y financiar las operaciones de retorno, pero también puede ponerlas en marcha por propia iniciativa. Para ello, Frontex puede fletar vuelos y reservar asientos en vuelos comerciales. La Agencia también ayuda a obtener los documentos de viaje necesarios para los retornados y a facilitar expertos para ayudar en las operaciones de retorno.
Relaciones exteriores
La cooperación con los países no pertenecientes a la UE y asociados al espacio Schengen forma parte integrante del mandato de Frontex y constituye una de las prioridades estratégicas de la Agencia. Para garantizar la aplicación de la gestión integrada de las fronteras europeas, Frontex crea y mantiene una red de asociaciones con autoridades fronterizas de terceros países, en particular, con los países vecinos de la UE y los países de origen y tránsito de inmigrantes. La Agencia también despliega funcionarios de enlace en países no pertenecientes a la UE afectados por la migración irregular.
Reacción rápida
Frontex es capaz de desplegar rápidamente equipos y guardias de fronteras y costas a los Estados miembros de la UE y los países asociados al espacio Shengen cuyas fronteras exteriores se encuentran en una situación de emergencia. Los Estados miembros deben proporcionar hasta 1.500 agentes del contingente de reacción rápida previa solicitud de la Agencia.
Investigación e innovación
Frontex reúne a expertos del control de fronteras y de los ámbitos de la investigación y la industria, con el fin de garantizar que las nuevas tecnologías satisfagan las necesidades de las autoridades de vigilancia fronteriza.
Formación
Frontex elabora normas comunes de formación para las autoridades fronterizas con el fin de armonizar la formación de la guardia de fronteras y costas en la UE y en los países asociados al espacio Schengen. El objetivo de dicha armonización es garantizar que, siempre que un viajero cruce una frontera exterior de la UE, se encuentre con normas uniformes con respecto al control de fronteras. De este modo, también se facilita que los guardias de fronteras y costas de diferentes países colaboren de manera eficaz durante su despliegue en las operaciones de Frontex.
Tras esta minuciosa lectura tenemos que, o bien Canarias no está bajo el paraguas protector de Frontex o si lo estuviera, su actuación deja mucho que desear a la luz de los resultados. La opción correcta sería esta segunda según publica el diario El País de fecha 4 del actual siete agentes de Frontex, se instalarán temporalmente en las islas canarias para prestar apoyo a la Policía Nacional ante la masiva llegada de inmigrantes. La operación se limitará a identificar y entrevistar a los recién llegados para obtener información acerca de las redes de tráfico de personas, según ha confirmado la agencia con sede en Varsovia. Varias autoridades locales, desde el presidente canario, Ángel Víctor Torres (PSOE), a la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas, llevan meses defendiendo una mayor implicación de la agencia, más allá del apoyo en tierra, para contener la inmigración irregular hacia las islas. Ya se hizo también en 2006, cuando la agencia desplegó barcos y aviones de otros Estados miembros en aguas territoriales de Senegal y Mauritania bajo el mando de la Guardia Civil. Frontex cuenta 15 años después de su creación con un presupuesto de 420,6 millones de euros (un 34,6 % más que en 2019) y camina para convertirse en un cuerpo policial de 10.000 agentes, con capacidad para firmar acuerdos con terceros Estados y financiar y ejecutar retornos forzosos.
No lo entiendo, incluso me inclino a pensar que ese presupuesto bien podría dedicarse a sufragar todo el operativo asistencial que se está desplegando sin mencionar lo que está por llegar por el efecto llamada que esto producirá porque estas personas llegan con sus móviles operativos.
Pero el despliegue diplomático no termina ahí, también entra en escena las responsables en España de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) inician una visita conjunta a Canarias para retomar contacto con los actores que trabajan en la respuesta a la situación actual de aumento de llegadas por mar de personas migrantes y refugiadas a las islas en el archipiélago. El objetivo de la misión es recabar información y evaluar el contexto, con el fin de identificar e ir desarrollando áreas de colaboración y apoyo institucional. Del 16 al 18 de noviembre, la jefa de Misión de la OIM, María Jesús Herrera, y la representante de ACNUR, Sophie Muller, tienen previsto mantener encuentros con autoridades, así como con otras instituciones y organizaciones de la sociedad civil. Del mismo modo, en su agenda tienen previstas visitas a distintos espacios de recepción de personas recién llegadas. Ambas agencias de la ONU pondrán el foco en el ámbito de la recepción, los perfiles y las necesidades de los recién llegados, la identificación de personas con necesidades de protección internacional u otro tipo de protección, los aspectos vinculados a la lucha contra la trata de seres humanos y aquellos relacionados con los derechos humanos y libertades fundamentales de toda la población, con independencia de su estatuto migratorio.
En el último año se ha incrementado considerablemente el número de llegadas por mar a las Islas Canarias en comparación con el año anterior. Muchas personas procedentes principalmente de países del África occidental, algunas han salido huyendo de la persecución y de la violencia en la región del Sahel o de Costa de Marfil, otras huyendo condiciones de extrema pobreza, así como de las consecuencias del impacto de la pandemia, la inseguridad alimentaria o el cambio climático. A día de hoy, más de 16.000 personas han arribado a las costas canarias tras una larga y peligrosa travesía por el Atlántico, que sigue cobrándose las vidas de centenares de hombres, mujeres y niños en lo que va de año.
Estas cifras reflejan un aumento respecto a las llegadas durante el mismo periodo de 2019 pero se pueden gestionar a través de políticas solidarias y con un enfoque de Derechos Humanos. Sin embargo, el contexto COVID-19 supone un reto adicional teniendo en cuenta además los perfiles y la especial vulnerabilidad de algunos recién llegados, entre quienes se encuentran mujeres, niñas y niños, algunos no acompañados, víctimas de trata o personas en necesidad de protección internacional.
No obstante, tanto ACNUR como la OIM consideran que es esencial dar una respuesta adecuada a las necesidades actuales, contando con voluntad política y una respuesta coordinada entre las entidades y las distintas administraciones competentes. ACNUR y la OIM reiteran a las autoridades su solidaridad y voluntad de poner a disposición su experiencia y colaboración, desde la complementariedad de su trabajo, con el fin de ayudar a encontrar soluciones urgentes y dignas a los actuales retos que afronta el archipiélago canario.
En otro momento enfocaremos el problema desde la perspectiva más social del problema.
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