Dar de comer a la realidad

En este país hay demasiada gente que va de lista y un servidor ya se ha cansado de hacerse el tonto. Mucha gente dando lecciones de moralidad y justicia, cuando su sectarismo salta a la vista como su plumero. Nada más paleto que ser partidista. Comprar toda la mercancía de los que crees los tuyos, ya sea el equipo de fútbol, el partido político o tus ideas religiosas, aunque entre su aparataje haya mucha cosa averiada, lo que demuestra es que eres un cenutrio de tomo y lomo

Gente que me dice que Ussía hijo escribe artículos en un periódico católico y monárquico como el ABC, de tendencia conservadora y que eso no le gusta, pero no dice nada cuando lo hace Millás o Muñoz Molina haciendo apología de una presunta progresía, que por cierto, ninguno de los dos practica con el ejemplo. Los que están en la parte dura de ambos bandos me provocan una repugnancia de arcada continua. Gente que vomita una bilis viscosa y a la vez vacía de todo contenido. Personas que se dan golpes en el pecho hablando de que ellos se encuentran en la moderación, pero, qué casualidad que ésta siempre se deriva hacia la izquierda o hacia la derecha. El hijo de Ussía es un facha, pero Millás o Muñoz Molina no son unos rojos peligrosos que compran el pescado podrido que parece ser que fue el que utilizó Stalin para matar a sus enemigos.

Un servidor está muy tranquilo ante estas intransigencias y contradicciones. He votado tantas veces a partidos de derechas como dinosaurios he tenido como animal de compañía. Detesto el liberalismo, pero respeto a los que tienen valores conservadores basados en la moral o en la fe. Tampoco he votado nunca a la izquierda como yo la entiendo. Lo cierto es que voté muy pocas veces y fue a un partido que un día tiene unos principios y que, si no gustan, al siguiente tiene otros, los que sea para gobernar y ostentar el poder. Era joven y un pardillo de tomo y lomo. Sólo hay que estar con los que sufren sin merecerlo, el resto es palabrería, ruido, caos, basura alimenticia, entretenimiento para analfabetos. Gente que juzga desde su partidismo mezquino.

Ábalos y Koldo, tanto monta, monta tanto

Ábalos y Koldo, tanto monta, monta tanto, ya son culpables desde el punto de vista de todo mamporrero derechista. De la misma manera que lo era el hermano de Ayuso para los progres más ahogados por su inmundicia intelectual. En ambos casos estaban las mascarillas de por medio. La pandemia de la partidocracia no ha acabado y parece que para esta no hay vacuna. Para qué esperar a que la justicia actúe cuando Pepe o María, desde el teclado de su ordenador o hablando con sus más cercanos, pueden dictar sentencia y cátedra de su impulsividad más alienada y paleta.

Os doy la enhorabuena a los que no estáis en ninguna de esas porquerizas. Ya que pasamos hambre, que mandemos nosotros sobre ella. Trabajos mal pagados o directamente donde no se cobra nada. Becarios no, decía Pedrerol, enfadado en uno de sus programas. El problema ahora es que hay becarios de todas las edades y de todas las experiencias. Si alguien gana, lo tienen que hacer todos. Algunos estamos más en estas batallas que en las del poder político o económico, algo que a los de abajo siempre nos va a quedar demasiado grande.

El pueblo está desahuciado

Alquileres a precio de compra. Dignidades donde no se puede entrar a vivir, pero de las que sí nos pueden echar. El pueblo está desahuciado, aunque mire hacia el cielo y se lo tape un techo. Uno escribiría más pero no tiene más tiempo para gastarlo gratuitamente en todo lo que nos hace indignos de ser humanos. Ussía junior es facha porque no piensa como tú. Di que sí, amigo, tómate un cubata y escupe el hueso de la aceituna que, viendo tus habilidades, no creo que sepas evitar el ahogamiento. Eso sí, el oxígeno en tu cerebro hace tiempo que disminuye. Observo tu argumentación y entiendo tu animadversión por Vox. Cuando uno ve su reflejo en el espejo del otro su mejor definición, lo único borroso y etéreo continúa estando en la radicalidad y lo tendencioso de vuestras ideas.

Habéis demostrado que la verdad también se inventa y que compartís un porcentaje de ADN mayor que los humanos con los monos. Y eso que vosotros, simiescos lo sois bastante. Un servidor se marcha ya y sólo estaré con quien me trate de igual a igual, donde nadie quiera beneficiarse de mí y me haga justicia. Donde no se me manipule en la cara. Yo llevo tiempo practicándolo y la tranquilidad en este ámbito de mi vida es absoluto. El coronel no tenía quién le escribiese. Yo lo haré si lo valora como merece. García Márquez bien lo sabía. No hay realismo mágico posible si no se le da de comer a la realidad.