El Centro de Investigaciones Sociológicas ha realizado 7.800 entrevistas, distribuidas en tres submuestras de 2.600 encuestas cada una. En resumen, el aparato sanitario público necesita mejorar con urgencia
A pesar de que los ciudadanos españoles optan por la sanidad pública frente a la privada, hay muchas sombras en el último Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se ha publicado hoy. Así, un 71,6% escoge las consultas de cabecera y pediatría en sus centros de salud públicos, mientras que un 26,1% aseguran acudir al privado. Pero la cifra se iguala cuando hablamos de las consultas con especialistas, ya que el 58,2% eligen ir al público, frente el 39,1% que escogen el privado, habida cuenta de las largas listas de espera. Sobre los seguros, un 75,7% de aquellos que cuentan con alguno alega que se lo hicieron «por la rapidez con la que son atendidos«, que es lo mismo que decir que la demora en la pública es, muchas veces, insostenible.

A la pregunta de cuántos días ha tenido que esperar el usuario de la sanidad pública para que le vea el médico de cabecera, casi un 70% contestó que «pasó más de un día porque no había cita antes». En el siguiente cuadro, que especifica los tiempos de espera, el grupo más numeroso de la tabla (un 24,3%) responde que tuvo que esperar «11 días o más» de demora, mientras que un 11% asegura haber tenido que soportar «entre ocho y 10 días» de espera para que le atienda su facultativo de cabecera.


Los encuestados inciden en la falta de personal (sobre todo de médicos) cuando un 31,2% pone de relieve que «le dieron cita para muchos días después en AP» y se tuvieron que ir a urgencias. Y ese 19,2% que mantiene que le dieron cita para muchos días después, «pero ya no fue necesaria la visita o la consulta«, en muchos casos, es porque acudieron a la sanidad privada.

Abordando las urgencias, las largas horas de espera quedan patentes, sobre todo en las hospitalarias: casi la mitad de los encuestados reconoce haber esperado entre una y cuatro horas, mientras que un 22,7% ha estado esperando entre cuatro y 12 horas para recibir la atención completa a su dolencia.

Pero quizá el dato clave para interpretar este barómetro sea saber cuánto tiempo pasa desde que un médico de cabecera manda a un paciente al especialista para una primera consulta. Ahí está el quid de la cuestión, una de las listas de espera más largas de toda España (el SAS no se salva de la quema). Pues bien, un 40,9% tuvo que esperar más de tres meses (no está cerrada la horquilla por detrás, algo que en una encuesta de este calibre sería del todo exigible) para acceder a un especialista.

Precisamente, un 44,8% de la población española encuestada cree que el problema de las listas de espera «sigue igual», pero un 29,7% considera que «ha empeorado».
Los españoles ven perentorio, otorgando una nota de 0 a 10 a cada medida sugerida para mejorar la sanidad pública y de mayor a menor: que las personas mantengan el mismo médico de cabecera de forma estable si están satisfechas (9,10); aumentar las plantillas de personal sanitario (9,10); dedicar más recursos económicos (8,96); aumentar el tiempo de consulta (7,95); y mejorar las instalaciones y medios tecnológicos (7,81).
Si quieren consultar el informe completo, pueden hacerlo a continuación:
CIS-23-09-20-Barómetro-Sanitario
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