El envejecimiento de la población en nuestro país es una realidad. Según los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística (INE), para 2050 las personas mayores de 60 años representarán más de un tercio de la población total del país
Este escenario nos plantea importantes desafíos como sociedad, especialmente en lo que respecta a garantizar una buena calidad de vida para nuestros adultos mayores. Y entonces surge la duda: ¿lo estamos logrando? Es urgente que, como sociedad, rompamos con los estereotipos que asocian la vejez con la inactividad o la dependencia. ¿Por qué creemos que una persona mayor no puede seguir siendo protagonista de su vida?
Necesitamos generar espacios inclusivos y políticas públicas que promuevan adultos mayores activos y saludables. A veces, parece que olvidamos que todos vamos hacia el mismo sitio, y es que lo que construimos hoy es lo que recibiremos mañana.
Una nueva realidad demográfica
Hemos de tomar conciencia sobre la importancia de prepararnos para esta nueva realidad demográfica rompiendo con tabúes asociados a la edad, como, por ejemplo, la incontinencia urinaria, los tratamientos asociados a esta condición y las herramientas que tenemos a disposición para que esto no impida a nuestros adultos mayores –y a nosotros en un futuro no tan lejano– vivir la vida con plenitud.
Todos debemos involucrarnos en encontrar soluciones y políticas públicas que nos hagan la vida más inclusiva. Un país que cuida y valora a sus mayores es un mejor país para envejecer.
Comentarios recientes