Cada vez estamos más y más acostumbrados a ver las noticias que nos llegan desde Europa como aquellas noticias lejanas que no nos van ni nos vienen y es que nos parecen cosas tan lejanas que no dedicamos tiempo a analizar el reflejo que estas políticas tienen en nuestro día a día, porque, aunque no lo parezca, las decisiones de Europa nos afectan a todos nosotros todos los días. Desde las protestas que están llevando a cabo los agricultores españoles por el aceite de oliva hasta las políticas relativas a la llegada de inmigrantes a las costas andaluzas, la política pesquera y la política social son entre otras, ejemplos de cómo las decisiones que toman los políticos a nivel europeo nos afectan en nuestra vida diaria.
Esta mañana nos hemos levantado con las polémicas nuevas políticas para acceder al mercado laboral inglés que piensa implantar Boris Johnson, una vez que se haga efectiva la salida de Reino Unido de la Unión Europea o el denominado popularmente Brexit el próximo año. Dice el primer ministro británico que se dará preferencia a ingenieros, científicos y académicos que tengan una oferta de empleo por encima de las 25.600 libras o 30.800 euros anuales, es decir abstenerse tiesos de intentar llegar hasta los territorios de Su Majestad Isabel II a partir de próximo año 2021.
El gobierno inglés va a cumplir con su promesa electoral de cerrar las fronteras a los europeos e inmigrantes que no hablen inglés a la perfección y que sean pobres: quieren una inmigración de alto nivel y no van a aceptar que los jóvenes europeos vayan a Reino Unido como han estado haciendo los últimos años para buscar un futuro mejor.
Las negociaciones para los trabajadores de Gibraltar son otro cantar que tendrá que decidirse en los próximos meses. Lo único que está claro es que esta decisión, tomada unilateralmente por los ingleses y en la que Europa está haciendo el papel de novia despechada, afectará a más de 1,2 millones de ingleses que se encuentran en Europa viviendo y trabajando, ya que sólo en España oficialmente se encuentran actualmente más de 300.000 británicos que no quieren perder su estatus y quieren seguir viviendo en España y, así mismo actualmente, hay más de 200.000 españoles viviendo en Reino Unido que están temblando pensando en las nuevas condiciones que se va a sacar de la manga el Gobierno Británico para los residentes europeos no nacionales.
Así que ya saben, los ingleses darán la bienvenida a los guapos, expertos y que hablen inglés de Cambridge mientras, desde Europa, nuestros representantes miran para otro lado. Será porque hay tanto trabajo y tan bueno por aquí que no nos afectará el Brexit ni sus consecuencias.
Los ingleses? El 18% del total de británicos en edad de votar.
Esa es la ley electoral allí también.
La Gran Bretaña ha estado siempre de aquella manera en la UE. Y veremos qué pasa con los británicos que viven y se benefician de la Sanidad Pública española, me da a mí q nada, quien hace la ley también hace la trampa. Con respecto a Gibraltar, ídem de ídem, seguirá siendo colonia inglesa.
ESPAÑA ESTA ESPAÑA MÍA ESTA ESPAÑA NUESTRA, como decía la canción, tragará sapos y culebras. GB se seguirá beneficiando de la UE y se convertirá en el mayor paraíso fiscal de Europa.
«Las Consecuencias del Brexit»….un poco endeble, no Rosel?. ¿Porqué no plantear en funcionamiento económico de la U.E., incluyendo las consecuencias nefastas del funcionamiento de la moneda única?