El Sindicato Médico de Málaga denuncia que «la situación del área de descanso adjudicada al servicio de Urgencias del Hospital Regional de Málaga es insostenible». Un lugar sombrío, sin apertura al exterior y donde se realizaron las camaretas para el descanso del personal médico de urgencias (tanto médicos adjuntos como internos residentes) que diariamente realizan sus guardias de 24 horas de duración
«Además de ser un sitio reducido y sin ventilación, es un espacio en el que hasta 28 profesionales tienen que compartir todos los días unas camas que se asemejan más a un submarino nuclear que a un área de descanso de un hospital de tercer nivel como es el Hospital Regional de Málaga», revelan.
Estas circunstancias se remontan al mes de octubre de 2015, fecha en la que la zona de descanso fue trasladada a la planta sótano -2 del pabellón B debido al comienzo de obras de remodelación de las Urgencias. Esta adjudicación de espacio se comunicó como «temporal» en espera de la ejecución de una zona de descanso definitiva, pero lo cierto es que, pasados ya casi 10 años, la situación, lejos de mejorar, ha ido empeorando con el paso del tiempo.

La zona, y debido al traslado del personal de las Urgencias del Hospital Civil con motivo de la covid-19, se quedó aún más pequeña, por lo que tuvieron que adaptarse de forma rápida despachos adyacentes a la zona de descanso, lo cual provocó aún mayor sensación de hacinamiento. «Hay camaretas donde existen hasta ocho camas distribuidas en literas, insuficientes para el número de personas de guardia. Así, es habitual la práctica de lo que comúnmente se conoce como fenómeno de la cama caliente, debiendo ser usada en la misma guardia la que previamente ha usado otra persona en el turno de descanso anterior. Una vergüenza en pleno siglo XXI», ponen de relieve.
Escasez de baños y duchas
También hay que destacar la escasez de baños y duchas, ya que existen únicamente dos cuartos de baño con sendas duchas inoperantes a compartir por las 28 personas de guardia, y que se encuentran junto a un pasillo de entrada y salida a unos vestuarios que provocan un ruido que afecta a los facultativos para el descanso.
Por otro lado, «es frecuente la aparición de insectos, como moscas, mosquitos, arañas, chinches y cucarachas, además de ratones y ratas«, denuncian.

Ante esta situación, el Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha realizado recientemente una encuesta entre los usuarios habituales de las instalaciones, tanto a médicos adjuntos como a residentes y los resultados han sido demoledores, «insoportables».
Grave situación insalubre
Por tanto, el SMM solicitó una reunión con la dirección económica administrativa del centro hospitalario, siendo recibidos tras dos semanas de espera por la máxima responsable del área y en la que se trasladaron tanto el malestar del personal ante esta situación, así como las peticiones que, en consonancia con la jefatura de servicio de Urgencias del hospital, están encaminadas a la resolución de un problema que se está eternizando sin que haya el más mínimo atisbo de resolución. «Esto demuestra una falta de empatía ante esta grave situación insalubre por parte de la persona responsable, que no ha tenido nunca que trabajar 24 horas en su trayectoria laboral», añaden.
Las demandas que trasladó este sindicato son 10 cuartos individuales, nueve cuartos dobles y, al menos, siete cuartos de baño. Como respuesta, se emplazó a esta organización sindical a una nueva reunión para finales del pasado mes de junio, donde se informó que la solución no estaba contemplada en el presupuesto de este año, mientras palían la deficitaria situación con la distribución de juegos de sábanas limpios para que, al menos, los facultativos puedan realizar el cambio de sábanas de madrugada y no tener que utilizar las mismas que ha usado algún compañero o compañera en el turno de descanso anterior.
Sin aire acondicionado
Por otro lado, desde hace dos meses, «el sistema de aire acondicionado no funciona y las temperaturas que se alcanzan en los dormitorios son elevadísimas. Esta circunstancia, unida a que no existe ventilación en ninguna de las camaretas, impide conciliar el sueño y tener un mínimo de descanso». Tras un primer contacto con la dirección económica administrativa para conocer dónde reside el problema, se ha informado de una avería que está tratando de subsanar la empresa de mantenimiento del equipo de refrigeración. Tras casi un mes de espera para recibir una respuesta y volver a preguntar por cómo va el proceso, indican que el actual sistema no tiene arreglo y tienen que comprar una serie de máquinas para que el aire acondicionado funcione, hecho que aún no se ha llevado a cabo. En medio de todo esto, los compañeros que han de sufrir las condiciones descritas rellenan el procedimiento 13 para vigilancia de la salud, describiendo la situación y proponiendo la mejora de la misma (se habrán cursado unas 40 solicitudes).
El pasado día 9 de julio se contactó de nuevo con la dirección económica administrativa y se informó de que están buscando una solución y que estiman que en una semana el problema esté solucionado. Pasada la semana, el martes 16 de julio, y dado que aún persiste la situación, se vuelve a comunicar de que en ese día se iban a instalar dos de las cinco máquinas que se necesitan, cosa que no ha ocurrido, y que las otras tres que faltan todavía no se han comprado y que, una vez que se ordene su compra, se instalarán cuando lleguen al hospital.
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